martes, 29 de noviembre de 2011

Emiliano Cruz Luna – Sus ojos eran también astros errantes

LEYENDA INICIAL


-¿Crece igual el pasto que una sombra?
-Aquí no hay pasto que crezca
hace miles de años y…
-¿los años pasto, sepultos allá abajo
abajo quedarán?

-La sombra asciende al pasto desde su origen,
su pertenencia a un único orden, pero ¿A su lado
quién marca las huellas? ¿En su sombra
quién señala el pasto?

Miró de soslayo como si hubiera alguien cerca
luego sus ojos eran también astros errantes, antes
en la vastedad cana recordó
su traición y el abandono.

Avanzaron a él consiguientes furias;
dejó caer su brazo como un martillo vikingo
y una columna vertebral filosa, un rayo
quebró las capas de hielo. Un cúmulo
de placas y placas, placas más placas
en segundos superpuestas, abiertas
hacia lo profundo creando
una grieta hacia el negro
más negro como una noche sumergida.
Inicial.

Por ese martillazo
debajo de sus botas comenzó
a separársele el témpano
que flotaba a la deriva.
-y ¿cómo sigue?
quiero acordar historias, cómo salió
de un témpano quebrado?
-Bien:
par entre par: botas entre el hielo abierto
el negro azul debajo intenso
y extendiéndose
a la sima de un centro quieto,
oculto silencio
que subió como el aliento de un bostezo
en espiral hasta vos; vacío.


En: “Desocupez”, Ediciones del Dock, 2010.
Emiliano Luna nació en San Justo en 1976. Vive en City Bell. Poeta y docente.
Imagen: detalle de tapa
.

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