jueves, 28 de julio de 2016

Allen Ginsberg, Donde todas las Bellezas descansan


LA RUNA

Donde los años se han ido,       donde las nubes se han deslizado
                                              Donde resplandeció el arco iris
Nosotros nos desvanecemos              sin emitir queja alguna

Donde el sol cegará          encantando la mente
                                                     en un viento diamantino
Nosotros asomamos                    nuestra purificada belleza

El intelecto helado,                 ardiente la Belleza
                                                 en el naufragio
                             pero esa partícula del castillo del amor
de rayo de Luna                   no es verdad correcta.

Cuerpos sabios se abandonan aquí         con el genio de un entendimiento falso,
                                                   la Eternidad cerca
como la Belleza,                donde desapareceremos nosotros.

Cuando los sufrimientos llegan,       cuando todas las lenguas yacen mudas
                                            cuando la Dicha está toda aterida
con conocimiento,                  un descarnado blanco total,

Nosotros morimos sin siquiera ser bendecidos        ni con la maldición confesada
                                                         deseando lo Mejor a la Tierra peor:
Pero volvemos,                  donde todas las Bellezas descansan


The rune, 17-22 de enero de 1977. En “Cuaderno Carmín de Poesía”, número 9, primavera de 1997. Director: Eduardo Dalter. Versión de Eduardo Dalter y Nidia Santa Cruz.
Allen Ginsberg (EEUU, 3 de junio de 1926 – 5 de abril de 1997). Imagen: The Allen Ginsberg Project.

miércoles, 27 de julio de 2016

Yves Bonnefoy, Aquí


AQUÍ, SIEMPRE AQUÍ

Aquí, en el lugar claro. Ya no es el alba,
Sino la jornada y sus decibles deseos.
De los espejismos de un canto en tu sueño
Sólo queda este centelleo de piedras por venir.

Aquí, y hasta la noche. La rosa de sombras
Rodará por los muros. La rosa de horas
Se deshojará sin ruido. Las claras rosas
Arrastrarán estos pasos enamorados del día.

Aquí, siempre aquí. Piedras sobre piedras
Han alzado el país dicho por el recuerdo.
Apenas si el ruido de frutos simples cuando caen
Enardece todavía en ti el tiempo que va a restablecerse.




Traducción de Alejandra Pizarnik (1936 – 1972) e Ivonne Bordelois (1934).
En revista “Cormorán y Delfín”, año 1,viaje 4, noviembre de 1964. Director: Ariel Canzani D. (1928 - 1983).
Yves Bonnefoy (Francia, 1923 – 2016). Foto: YB, EFE. 

viernes, 22 de julio de 2016

Enrique Molina, Baldazo de fuego sobre un montón de basura


PANTERAS NEGRAS

Cuerpos más bellos todavía por la cólera y en lo profundo de su sangre
el latigazo de las plantaciones
es un espléndido palacio iluminado por antorchas del tabaco
y una brasa sobre la lengua
una nota desgarradora desde los éxtasis de la tortura
la estirpe real de las sentinas aúlla allá lejos los sexos emplumados los delirantes
fardos del sol sobre la espalda de los cargadores
y luego el sollozo
y luego el machete de Nat Turner como un ángel fanático
¡Oh mansión! También los invitados suelen danzar suspendidos de un nudo con un orgasmo más intenso
que el paraíso de la violación entre los muslos de una blanca
y a todo ese esplendor
a toda esa avidez que hace reverberar cada forma del mundo
nadie sino tales príncipes de flancos humeantes
penetrará jamás
                                                Los elegidos
de ayer y de siempre a la tertulia del ciclón

Y la descarga eléctrica que desliza en sus venas una bola de fuego hasta la eternidad
y las dos mariposas calcinadas que vuelan de los senos de su raza en un círculo mágico
y el gruto de una lluvia caliente entre las jaulas del exilio
hasta tales injurias
hasta la flor ciclónica del Lynch
desde los cafetales bañados por la luna un fantasmal Misisipí
un insondable sufrimiento
una conjuración de ojos insomnes
fluye en el tráfico acecha en las siniestras oficinas
pero también un desesperado viento trepa
hasta el sórdido cuarto donde canta el caimán
y también es posible que en la cama la hembra desnuda a la intemperie de su aliento brille en la sombra
su vagina violeta como el alba
sus nalgas iluminadas de neón están más allá de semejantes prostíbulos
y de esas certidumbres
de esos jardines concéntricos de la memoria
despierta el puro instinto de la cólera para que no se pierda nunca en nuestras almas
la presión de un gran sueño un furor inocente

Sobre el orgullo de los amos vuestra risa
hace orinar al juez y el pastor balbucea en un tugurio bendito
y entre los mostradores
entre las confituras psicodélicas
entre los diques y los cargamentos
entre la música envuelta por el humo donde hacéis chocar como cráneos
tres bolas de billar bajo las moscas de Harlem
hay una bala que os besa con gruesos labios de ciruela y aguarda vuestra seña Panteras Negras
una bala con el sudor de un sexo de reina nocturna enardecida por el hechizo de una trompeta
una bala que os obedece y hace sonar su crótalo para vosotros la larga cola de astros de la diosa serpiente de la manigua
de una bala que estalla
como un baldazo de fuego sobre un montón de basura


En revista “Macedonio”, año II, número 6/7, invierno de 1970. Directores: Juan Carlos Martini y Alberto Vanasco. Imagen: Nat Turner.

Enrique Molina (Buenos Aires, 1910 – 1997).

jueves, 21 de julio de 2016

Enrique Molina, Un viejo cajón con una naranja podrida


REALIDADES PARALELAS

Un viejo cajón con una naranja podrida arrastrado por la corriente del Tigre
generó misteriosamente la imagen
de un ataúd lleno de frutas instalado con viejas coronas
en una sala in-vernáculo para desfile de modelos
y rodeado por gentes prodigiosas
en una sofocante atmósfera de calor
donde el dorso desnudo de las mujeres
desprendía luces remotas pero fascinantes
hasta la irrupción
de una suelta de mariposas negras que bien miradas
eran la cabellera de una mujer
la última hoja del día con un brillo sombrío
la desconocida que la calle con un aletazo
lanza a tu encuentro un instante con rostro de fantasma
el nudo del estrangulador alrededor de tu cuello
la deslumbradora amenaza
la belleza del mundo



En revista “Macedonio”, año II, número 6/7, invierno de 1970. Directores: Juan Carlos Martini y Alberto Vanasco. Imagen: detalle de tapa.
Enrique Molina (Buenos Aires, 1910 – 1997).

miércoles, 20 de julio de 2016

Margaret Randall, La máquina de escribir


EL ANIVERSARIO

hoy cumplimos tres días de no hablarnos
y es como los otros
                             ni mejor ni peor
ésa es la escalera donde el horror se trepa
nada cambia, una maldición,
la estatua con los brazos cruzados,
una actitud, un lugar
donde nada se rompe.
donde nada es digno de romperse
odio tus tretas, tu inocencia
la mano que te metes en el bolsillo,
                                                     ¡sácala!
cuando te muevas frente a una pantalla
odio la distancia que hay entre la pantalla
y tú,
vete,
vete a cortar la hojarasca del jardín,
métete las manos en los bolsillos,
que al cumplirse diez años de esto
retemblarán las rótulas
y estallarán las flautas


EL ESTABLO

hablan del alma
sin cesar
y para apoyar sus palabras

la describen
yo pintaría
la cara de un niño sobre la pared de un establo
me pasaría ante ella
mirándola cobrar vida
poco a poco

o no.
camino siempre con las manos delante de mí
ligeramente extendidas
delante de mí
sin embargo a veces me siento aplastada
bajo el sonido de la lluvia
mojada hasta el hueso


TARDE CALUROSA

escribo a máquina y me vuelvo
para verte acostado
y roncando ruidosamente las manos
en las orejas y asido
a una semana detrás de tí
el recorrido
de tantas calles ha marcado tus pies
cubiertos con zapatos calientes,
sobre la cama

los niños corretean
suben y bajan
gastan la tarde en sus juegos
hace calor hace calor y me separo
de la máquina de escribir
jalo las oscuras cortinas
desabotono tu camisa
te quito los zapatos
                                       te desvisto
me tocas
           nos acariciamos
todo se hace fresco, de pronto
y yo vuelvo a la máquina de escribir
a esto


En: revista bilingüe de poesía El Corno Emplumado / The Plumed Horn, número 24, octubre de 1967. Editores: Sergio Mondragón y Margaret Randall. Una revista de la ciudad de México. Traducción de los poemas: Otto Raúl González.

Margaret Randall (New York, 6 de diciembre de 1936). 

martes, 19 de julio de 2016

Amelia Biagioni, Así, contigo


EL AMOR

Solitario a quien palpo,
dios de mi soledad,
ven a tientas,
no hay nadie en la tierra,
nadie más,
y no tengo nombre.

Vengo de lo absoluto de tus fábulas,
cuido tu azar y tu silencio,
he visto en tu espalda
el rostro que buscas cruzando visiones,
y he contado tus cabellos.
Con todo el amor y la vida
yo te conozco,
solitario, muchedumbre,
y te pregunto
quién eres.

Hombre mío sin bordes,
ven entero,
ven hasta la muerte
y no más, no hasta la tristeza,
ven a tientas,
y desde adentro fórmame
guitarra sin fin,
y lo que arranques,
mi hondo sonido de la especie,
arrójalo con júbilo
a la sombra constante,
amor mío, elemento,
a la tiniebla original arrójame,
así, contigo.


Amelia Biagioni (Gálvez, Santa Fe, 1916 – Buenos Aires, 2000).
En: “Cazador en trance y otros poemas”, CEAL, 1988. Ilustración: Carlos Nine (Haedo, 21 de febrero de 1944 – Olivos, 16 de julio de 2016). 

viernes, 15 de julio de 2016

Alejandro del Prado, Salgan a la puerta llegó la murguita


AQUELLA MURGUITA DE VILLA REAL

     Tirando la manga por la tardecita
salgan a la puerta llegó la murguita,
llegó la murguita de Villa Real
tomándose en joda la vida real.

     Con chistes picantes y buenas canciones,
con bailes piruetas, con imitaciones,
escuche vecino salga a la vereda
no importa que esté en pijama o camiseta.

      Tirando la manga por la tardecita
salgan a la puerta llegó la murguita,
llegó la murguita de Villa Real
                                      (real real real)
tomándose en joda la vida real.


Del elepé “Los locos de Buenos Aires” (1984). Como simple, 1985, Interdisc. 
Alejandro del Prado (Buenos Aires, 1955).


martes, 5 de julio de 2016

Vilma Tapia Anaya, Cantar



CANTAR


En pos de ti
he ido por mil direcciones
ninguna equivocada




De: “Oh estaciones, oh castillos”, 1999. En: “Raúl Zurita. Sobre el amor, el sufrimiento y el nuevo milenio”, Editorial Andrés bello, 2000.
Vilma Tapia Anaya (La Paz, Bolivia, 1960). Foto: Sí, Mirella Moretti, 1970. 

Charly García, Para olvidarse de ser rey y ser feliz


POR PROBAR EL VINO Y EL AGUA SALADA

Julia que baila con tachos y calles y el mar
ya será, ya será

la prometida del rey de los locos quizá
o tal vez partirán en la madrugada,
con el nuevo sol en la nariz

A probar el vino y el agua salada
para olvidarse de ser rey y ser feliz

Los cu-cús lloran, los diarios no salen jamás
ya no hay pan, ya no hay sal

Las niñas han regalado sus piernas al mal
Satanás volverá a bien castigarnos
por dudar del rey de este lugar

Por probar el vino y el agua salada
y por la gente murió nuestro rey en paz

¿Cómo te puedes a reír así, hermosa, cuando
forzaste mi mente?

¿Cómo te puedes a reír así, hermosa, cuando
mataste a mi gente?

Por probar el vino y el agua (la mermelada) salada…

Julia que baila con tachos y calles y el mar
ya será, nena nena, ya será

la prometida del rey de los locos quizá
o tal vez partirán en la madrugada,
con el nuevo sol en la nariz

A probar el vino y el agua salada
para olvidarse de ser rey y ser feliz


En elepé “La maquina de hacer pájaros”. Charly (piano, sintetizador, piano Fender Rhodes, clave, guitarra acústica, canto y bajo en este tema), Cutaia, Bazterrica, Moro, Fernández. 1976.
Charly García (Buenos Aires, 23 de octubre de 1951).


lunes, 4 de julio de 2016

Rubén de León, Este es el día en el que Rimbaud



A LUIS ZUBILLAGA

Este es el día en el que Rimbaud
“el joven”
dirá vocales
vuestro origen eterno.
El día alquímico
en el que pueden verse
                                        paz de arrugas profundas
en nuestras propias frentes.

Serie primera:
las vocales.
Lo que pertenece a la “voz”.
El flamear de la laringe.

        UI / U- I / A- A
U: la materia. La “cosa”.
I: el sonido interno- intuido- de la energía.
A: El espíritu
     o el “ser”
     o la esencia.
El silencio.

        UI / U- I / A- A
Disposición silábica:
        UI: 1 silaba: la materia y el sonido interno,
               casi inaudible, de la energía
       U- I: (separadas por el análisis)
       A:      El Espíritu
                                     del Todo
       A 2°: El espíritu
                                     de la parte.

Primero la materia y el sonido
de la materia sutilizada llamada energía,
ante la “presencia”
tacita
                                 del denominado “espíritu”.
Luego una “audición”
no necesariamente con los oídos
del sonido “pensado” (no te preguntes por quien).
Le sigue el Espíritu grande.
Y después el espíritu pequeño.

Se trata de un triangulo equilátero con la U y la I
en los vértices de su cara de base y
en su vértice superior el Espíritu,
espejado a partir de la base.                                                                                           

                                                                                                  
En el vértice inferior resultante  por pivoteo,
también el espíritu.
“Arriba y abajo”.

La Materia, ese misterio denso ante los ojos,
que se agrupa en racimos,
parece eternizarse y al tiempo se corrompe.
Para continuar mutando
que aquí no significa enmudecer.
Todo se esta “viniendo”, devenido
de  una forma a otra y otra.
Y así.
Lo nombrado se constituye aunque sea un instante.
Lo formado se separa.
(Una mentira aceptada por todos para mantener las “formas” de nuestra simulación)
Lo que la “voz” desencadena lo que se nombra.
Y viene.
Nombre y Forma:
lo particular, lo cambiante,
lo inestable, lo corroído, que viene y se va.
El cantar de los átomos.

El proceso de “vida de las formas”:
Proto forma (lo informe)
Pre forma.
Forma.

Disolución de la forma.

El análisis disgrega la “película” y la examina,
cuadro por cuadro.
La mente
no alcanzar a “leer”
                                  el mensaje del viento.
Ni escucha el sonido
de lo que se mueve.
Entonces, lo “cristaliza”
y  trata de hacerlo entrar
le pone normas.
“¡Oh, vana ilusión!”
Si este continuo proceso de reflejos no se interrumpiera, los estamentos se enancarían unos con los otros. Y el trabajo de separarlos desembocaría en la locura.

Los nombres invocan, llaman, “dicen”; remiten a filiaciones, a herencias no solamente materiales.
Se deduce una agrupación por afinidad energética,
sonora.  De ecualizaciones,
constituciones anteriores igualmente pasajeras,
una escritura de nubes.

¿Y del Espíritu,  
                           del ser,
                                        o de la esencia,
que podría decirse?
Nada.

Toda comparación es odio.
(el experimento es inenarrable)

Por eso al Todo se lo llama
Nada.

Uno
         es un decir
se encuentra con otros
                                         es otro
                  decir.
Personas conocidas
desde siempre.

Segunda serie: Las consonantes.
Tercera serie:   Las silabas.
Cuarta serie:    Los semas.

Acerca de esto queda
mucho
             por decir.
Pero sobre todo
queda mucho
                         por callarse.





Texto inédito de Rubén de León (13 de septiembre de 1943), dedicado al compositor y educador Luis Zubillaga (Buenos Aires, 21 de junio de 1928 - 1995). Imagen: “Aquella tarde en aquella casa”, 1979. Para 15 instrumentos.
“El mundo es el mundo porque uno conoce el hacer implicado en hacerlo así. Si uno no conociera el hacer del mundo, el mundo sería distinto.” (LZ)

viernes, 1 de julio de 2016

Liliana Lukin, Mi pensamiento



MI PENSAMIENTO TIENE DIENTES…

mi pensamiento tiene dientes:
¿como a un hueso duro de roer
mi boca lame tu amor?
sabia la lengua chupa
tus actos uno a uno
y estos dedos enervan
la superficie de tu voluntad

pero mi pensamiento
¿tiene dientes? roe
y mastica según sea
furia o ternura
lo que gritaste en mí
al acabar

lo que en palabras dejó
de ser nombrado
¿eso mi pensamiento muerde?
su jugo nubla esa luz
que llamamos conciencia
¿pero enciende
la que llamamos confusa felicidad?

el paraíso ronda
y mis labios no duermen
sobar los dientes: ¿hueso
tu amor duro es
para mi pensamiento?
no así para mí
boca que lame de roer


En: “Poesía erótica argentina”, selección y prólogo de Daniel Muxica, Manantial, 2002.
Liliana Lukin (Buenos Aires, 1951). Foto: jmp