sábado, 30 de mayo de 2015

María Ester Alonso Morales, dos poemas



FLORES TRASPLANTADAS

Para Saide
migrar
es perder
el hogar.

Me aclara,
es trasplantar una flor,
lleva tiempo
echar raíces
en suelo nuevo.

Así estamos,
flores trasplantadas.
¿Cuánto más
tendremos que esperar
para crecer?


Umgetopfte Blumen

Für Saide,
auswandern
ist das Zuhause
zu verlieren.

Sie verdeutlicht mir,
es ist wie Blumen umzutopfen,
es braucht Zeit
Wurzeln zu schlagen
auf neuem Boden.

So sind wir,
wie umgetopfte Blumen.
Wie lange müssen wir noch warten,
um zu wachsen?


INEVITABLE TRISTEZA

La tristeza del migrante,
inevitable nube en el cielo.

A veces pequeña
y el sol brilla fuerte.

Otras tan grande,
que el sol no se ve.

Hoy no se ve.


Unvermeidbare Traurigkeit

Die Traurigkeit des Auswanderers,
unvermeidbare Wolke am Himmel.

Manchmal klein
und die Sonne scheint stark.

Andere Male so groß,
dass man die Sonne nicht sieht.

Heute sieht man sie nicht.


En: “Entre dos orillas” (Orilla Río Elba)", Libros de la Talita Dorada, Colección Los detectives salvajes, 2015. Edición bilingüe, castellano – alemán.

María Ester Alonso Morales nació en 1974 en Bernal, provincia de Buenos Aires. Se formó como abogada en La Plata, donde fue miembro de la agrupación HIJOS, participando del movimiento de derechos humanos y colaborando con diferentes organismos. Más tarde sería miembro integrante del Equipo Jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo. Desde hace ocho años reside en la ciudad de Hamburgo, lugar desde donde escribe actualmente. Fue galardonada con el primer premio El Butacón del Certamen Literario (Hamburgo, 2013). Participó en la antología La Plata Spoon River, 2014. Entre dos orillas es su primer poemario. Hoy, lo presenta en La Plata.

martes, 26 de mayo de 2015

Roberto Juarroz, poesía vertical dos poemas


1

Llevamos una señal en la frente
y otra señal en la nuca.
A veces nos parece
que adelante está el signo de la vida
y atrás el de la muerte.
Pero hay días en que el orden se invierte.
Y hay todavía otros días
en que llevamos adelante y atrás
la misma señal.

De cualquier modo,
este juego nos prueba
que existimos entre dos señales
o por lo menos dentro de una.

Sin embargo,
queda aún otra posibilidad:
que se trate de ninguna señal
y dos puntos de vista.



2

Algo frena a la luz:
toda luz debería llegar a todas partes.
Algo atasca a la música:
toda música debería ser oída por todos.
Algo atasca al pensamiento:
todo pensamiento debería pensar todas las cosas.
Algo encarcela a la vida:
toda vida debería ser lo vivo y lo no vivo.

Por estas circunstancias sin remedio,
el hombre es una sustancia derrochada.
Todo amor tiene los brazos excesivamente largos:
para amar hay que acortar los brazos. 


En contratapa revista de literatura El Ornitorrinco, Buenos Aires, Argentina, número 1, octubre – noviembre de 1977.
Roberto Juarroz (Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires, 5 de octubre de 1925 – Temperley, Buenos Aires, 31 de marzo de 1995).

Foto: “Ventana”, José María Pallaoro

jueves, 21 de mayo de 2015

Abelardo Castillo, Shakespeare jamás dijo su nombre


EL ORANTE

En el exacto centro de mí mismo
hay un hombre que reza, cada noche,
yo lo dejo
tratando de no perturbarlo demasiado.

él ya olvidó el sentido
de las palabras que murmura
pero reza de noche
cuando cree que yo no lo vigilo.


LA OSCURA

Esa mujer semidesnuda aguarda
a un hombre que tal vez vendrá esta noche.
Veo su pelo y en su pelo un broche
de plata isabelina. El hombre tarda.

La mujer es inglesa pero tiene
ojos y largo pelo de española.
Es hermosa, es ardiente y está sola.
No dormirá esta noche si él no viene.

Hay un gato, tal vez. No sé más nada
de esta dama morena y de su impuro
insomnio de mujer que espera a un hombre.

Solo sé que está en Londres, que en su almohada
arde su pelo como un fuego oscuro
y que Shakespeare jamás dijo su nombre.

1996


ESPEJOS

Antes que yo, dos hombres han sentido
el sagrado pavor de los espejos.
No soy yo, es mi miedo lo que mido
con esos dos, tan altos y tan lejos.

Poe y Borges supieron de esta rara
maldición de la luz: la que duplica
el horror paulatino de mi cara
que en vejez, tiempo y muerte se disipa.

Dios debiera velarnos a estos jueces
de la ruina del alma y de sus grietas.
Ya es pecado morir, por qué mil veces
matarse entre cristales y aguas quietas.

Por eso no hay espejos en mi casa.
En la pared, un gran dibujo intenta
fijar mi antigua cara. El tiempo pasa
y me asesina sin que yo lo sienta.

1974


FOTOGRAFÍA DE MALCOLM LOWRY

Tremendas mangas, tremendos pantalones y ese mar y esa barba, Malcolm
Lowry, y el Popocatepl detrás, o lo que sea,
algo como un volcán,
como el Embudo aquel,
como un presagio.

Es raro, señor Lowry,
lo miro y hace frío,
me digo yo a este hombre lo conozco con esa mole gris
como la muerte, tiene las manos entre las piernas, tiene frente de mono y              grandes mangas y un pantalón de lino, un pantalón como de marinero,
detrás la Bestia gris,
detrás
hay una especie de montaña que a lo mejor fue verde en las laderas,
pero cómo saberlo.

Y es notable
que alguien saque la foto
de los que posan sobre un fondo tan gris mirando lejos.

Sería interesante
hacerse una pregunta, consultar
a un astrólogo,
sincerarse,
     y ver qué significa Malcolm Lowry mirando lejos junto al mar y con las manos entre las piernas como un chico que duerme, con sus tremendas mangas y sus
tremendos pantalones, Malcolm Lowry con sus tremendos pantalones y su barba,
tranquilamente junto al mar,
pegado en mi pared,
de perfil al demonio.

1972


En: “Lea. Revista de libros y cultura”, número 24, abril de 2003.
Abelardo Castillo (Buenos Aires, 27 de marzo de 1935). 

domingo, 17 de mayo de 2015

Matsuo Bashō, Haikus de otoño




En la cima de un árbol
el cadáver
de una cigarra


De cuando en cuando
las nubes acuerdan una pausa
para los que contemplan la luna


Del Este o del Oeste
sobre los campos de arroz
el sonido del viento


Lluvias frías
hasta el mono quisiera
un abrigo de paja


Sobre la rama seca
se ha posado un cuervo 
tarde de otoño


Este mismo paisaje
oye el canto
y ve la muerte de la cigarra


Adherida a un champiñón
la hoja
de un árbol desconocido


La tormenta arrecia
la cara de alguien
empapada


Choza de pobre
los llantos de un perro
bajo la lluvia nocturna


Las voces de las gentes
vuelven por el camino
crepúsculo de otoño



En: “Haiku de las Cuatro estaciones”, Miraguano Ediciones, Madrid, 1994.
Traducción: Francisco F. Villalba.

Matsuo Bashō (Ueno, Akasaka, Japón, 1644 - Osaka, 28 de noviembre de 1694). 

martes, 12 de mayo de 2015

Patricia Verón, Por las aguas de un lago


I

Te empujo
quiero que entres en el orden de lo
que es soñado
para despertar sin distinguir
mentira o verdad

sería la única forma
de olvido

sigo empujándote
plegándote a la inexistencia
al síntoma

cuando despierto
más real despierto
más llano el silencio
más vacío alrededor del sueño

te escapas otra vez

*

Como el más hermoso paisaje
del mundo. Así de inútil
abandonado a su majestad.
Mejor eso y no la ruina que queda después
de algún intento de definición.

*

Un mundo de segunda en la escritura
todo de segunda
el papel que antes fue aire
la frase de un sonido a rastras
volver a elevar por sobre el ruido
a la que abandonamos

*

Salgo de mí
cuando vuelvo
la prisión
está cambiada.
Ahora, por ejemplo
concibe
un espacio
vacío.

*

Consiste en atraer todos los guijarros que se pueda
hacia la orilla
donde estás construyendo
tu casa de arena

*

Podría irme a África ahora
y me sentiría una con la arena
y lo que sea que sea en África
seguiría trazando una línea en el reverso del lenguaje
y no me opongo ni me preocupa
lo que tira, que duela
y vuelva al amanecer
a pasear su sombra por la casa de siempre
hasta que acepte ser sombra
de mi cuerpo

*

Construyeron hermosas tumbas para mujeres
y ellas yacían allí
bellas y dominadas
anhelando que



II ABRAS

1.

Hay que nos dice suficiente
y suficiente es siempre
la parte que calla.


2.

La noche ahora sin huecos
es una planicie liviana
sin vértebras tirantes,
cada cosa dicha
iza un pañuelo que flamea
a favor
de los días que vengan.


4.

Cómo es la cosa
a manos llenas que vacío
y vuelvo a llenar
y vacío
en el molde el barro
hasta que solo la palma estima
la forma exacta
y palpa lo fallido,
una posibilidad
la historia en lo pequeño.


7.

Ella está despegada de la arena
flota
se agarra de él
para no volar.
Ella cree que lo sostiene.


EL REGRESO

No se pasa dos veces por las mismas aguas del río
pero vos fuiste un lago,
por las aguas de un lago
¿sí?



En: “Emilia”, Ediciones Árbol Animal, Buenos Aires, 2014. Selección de textos: Jmp.
Patricia Verón (San Justo, provincia de Buenos Aires, 1965).

Foto: PV en FB.

lunes, 11 de mayo de 2015

Alejandro Bottinelli, Los escombros de un túnel sin salida


RUTINA

Delante del espejo
—sin extrañarse—
observa la claridad absoluta
la nitidez sin palabras.

Detrás de las orbitas
encuentra la suposición
y el silencio de un sueño robado.

Debajo de ese musgo intenso
descubre la piel
el sentimiento fibroso
y la reflexión

Día tras día
el aire de la continuidad
tratando de quebrarse


CELDAS

Otra vez
la falta de emoción.

Otra vez
las celdas de la impotencia
y los sueños escondidos.

Otra vez
la canción densa de la costumbre
y las manos apretadas.
Las celdas del trauma.

Otra vez
el conflicto nocivo
la ceguera del discernimiento.
Los escombros de un túnel
sin salida.
El grito final.

Otra vez
las celdas de los días y las noches.

Otra vez
sintiéndose culpable
en las celdas de la intimidad.


CALOSTRO

Idea de cuerpo
de alma y de amor
como punto de partida...
Los ojos iniciales  se descubren así mismos
cautivos de ternura
y desafíos
lejos del miedo...

Hay un gemido
que hurga las entrañas de la vida,
un temprano aprender
a orillas del pensamiento virgen...

Idea de luz
de sombra y de ceguera
en el útero del universo
como recreos vacíos de uno mismo...
La fecundación de los interrogantes
acunando nuestros sueños...

Idea de tiempo
de edad y de distancia
como calostro fértil  del cosmos
sin detenerse 
en la insignificante magnitud
de nuestro ser...


ARGUMENTO DEL DIA

Mañana
derivada en tarde
y transformada en noche;
luz arrastrando
sensaciones y lentos señuelos
mutantes.

Ahora, 
limite de una sucesión,
moviéndose en segmentos instantes
para transitar el tiempo, 
el intacto emerger.

Explayar
volver en si mismo
y retomar conciencia
recuerdos,
descartar lo que el ayer
ya hizo.
Y otra vez
           alrededor
la cara
de imagen
de infinito...


Inéditos. Acercados por Daniel Ponce.
Alejandro Bottinelli (Buenos Aires, 1956).
Foto: “Troncos y perro”, 2012, José María Pallaoro. 

viernes, 8 de mayo de 2015

Charly García, Estamos juntos


NO IMPORTA

No importa si te querés ir
No importa si estás
No importa si querés venir
No importa si vas

No importa la televisión
No importa la actriz
No importa la prostitución
No me importa a mí

Estamos juntos en la prisión
No hay forma de salir
El mundo es un patio de prisión
¿Adónde querés ir?

No importa la revolución
No importa Chopin
No importa lo que digas vos
No me importa él

Estamos juntos en la prisión
No hay forma de salir
El mundo es un patio de prisión
¿Adónde querés ir?

No importa si te quieres ir
No importa si estás
No importa si querés venir
No me importa más

Estamos juntos, estamos juntos...




En CD Kill Gil, 2010.

Charly García (Buenos Aires, 23 de octubre de 1951). 

jueves, 7 de mayo de 2015

María Ester Alonso Morales, presentación de Entre dos orillas - Zwischen zwei Ufern



MARÍA ESTER ALONSO MORALES nació en 1974 en Bernal, provincia de Buenos Aires, Argentina. Se formó como abogada en La Plata, donde fue miembro de la agrupación HIJOS, participando del movimiento de derechos humanos y colaborando con diferentes organismos. Más tarde sería miembro integrante del Equipo Jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo. Desde hace ocho años reside en la ciudad de Hamburgo, lugar desde donde escribe actualmente. Fue galardonada con el primer premio El Butacón del Certamen Literario (Hamburgo, 2013). Participó en la antología La Plata Spoon River (2014). Entre dos orillas es su primer poemario.

sábado, 2 de mayo de 2015

Lawrence Ferlinghetti, Cuanto más viejo me hago



EL POETA COMO PESCADOR

Cuanto más viejo me hago percibo
que la Vida se muerde la cola
y otros poetas otros pintores
no me hacen ningún tipo de competencia
Es el cielo ahora el desafío
el cielo que aún necesita ser descifrado
igual que los astrónomos se esfuerzan por escucharlo
con sus enormes oídos eléctricos
el cielo que nos susurra constantemente
los secretos últimos del universo
el cielo que aspira y expira
como si fuera el interior de una boca
del cosmos
el cielo que es filo de la tierra también
y el filo del mar también
el cielo con sus muchas voces y ningún dios
el cielo que engulle un mar de sonido
y nos devuelve su eco
como una ola que rompe contra un dique
Poemas enteros diccionarios enteros
envueltos en un trueno
y cada puesta de sol una pintura gestual
y cada nube un libro de sombras
a través de las que vuelan frenéticas
las vocales de pájaros a punto de llorar
Y el cielo es claro para el pescador
incluso cuando está nublado
Lo ve por lo que es:
un espejo del mar
a punto de caer sobre él
en su bote de madera sobre el oscuro horizonte
Tenemos que pensar de él como el poeta
por siempre cara a cara ante la vieja realidad
donde no hay pájaros que vuelen antes de una tormenta
Y él sabe lo que cae
antes del amanecer
y él es su mejor atalaya
escuchando el sonido del universo
y anunciando a gritos sus avistamientos
de la tierra de los vivos


POET AS FISHERMAN

As I grow older I percieve
Life has its tail in its mouth
and other poets other painters
are no longer any kind of competition
Its the sky that's the challenge
the sky that still needs deciphering
even as astronomers strain to hear it
with their huge electric ears
the sky that whispers to us constantly
the final secrets of the universe
the sky that breathes in and out
as if it were the inside of a mouth
of the cosmos
the sky that is the land's edge also
and the sea's edge also
the sky with its many voices and no god
the sky that engulfs a sea of sound
and echoes it back to us
as in a wave against a seawall
Whole poems whole dictionaries
rolled up in a thunderclap
And every sunset an action painting
and every cloud a book of shadows
through which wildly fly
the vowels of birds about to cry
And the sky is clear to the fisherman
even if overcast
He sees it for what it is:
a mirror of the sea
about to fall on him
in his wood boat on the dark horizon
We have to think of him as the poet
forever face to face with old reality



En “These Are My Rivers. New and Slected Poems 1955-1993”, New Directions, Nueva York, 1994.
Traducción: Jonio González (Buenos Aires, 1954).
Lawrence Ferlinghetti (Nueva York, 24 de marzo de 1919).
Foto: Lawrence Ferlinghetti s/d.