En la cima de un árbol
el cadáver
de una cigarra
De cuando en cuando
las nubes acuerdan
una pausa
para los que
contemplan la luna
Del Este o del
Oeste
sobre los campos de
arroz
el sonido del
viento
Lluvias frías
hasta el mono
quisiera
un abrigo de paja
Sobre la rama seca
se ha posado un
cuervo
tarde de otoño
tarde de otoño
Este mismo paisaje
oye el canto
y ve la muerte de
la cigarra
Adherida a un
champiñón
la hoja
de un árbol
desconocido
La tormenta arrecia
la cara de alguien
empapada
Choza de pobre
los llantos de un
perro
bajo la lluvia
nocturna
Las voces de las
gentes
vuelven por el
camino
crepúsculo de otoño
En: “Haiku de las Cuatro estaciones”,
Miraguano Ediciones, Madrid, 1994.
Traducción: Francisco F. Villalba.
Matsuo Bashō (Ueno, Akasaka, Japón, 1644 -
Osaka, 28 de noviembre de 1694).
No hay comentarios:
Publicar un comentario