miércoles, 5 de febrero de 2020

ROGER WATERS Te hablaría más a menudo de lo que lo hago




IF
(MÁS A MENUDO DE LO QUE LO HAGO)


Si fuera un cisne me habría marchado
Si fuera un tren llegaría tarde una vez más
Y si fuera un buen hombre, te hablaría
más a menudo de lo que lo hago

Si me fuera a dormir podría soñar
Si tuviese miedo me escondería
Si me volviera loco, por favor, no pongas
tus cables eléctricos en mi cerebro

Si fuera la luna sería indiferente, frío
Si fuera un libro podría doblarme para vos
Si fuera un buen hombre comprendería
la distancia que separa a los amigos

Si estuviera solo, lloraría
Y si estuviera con vos, estaría en casa
como el que tiene una inmensa sed por satisfacer
Y si me volviera loco y me encerraran
¿todavía me dejarías tomar parte del juego?

Si fuera un cisne, ya me habría ido.
Si fuera un tren, llegaría tarde
Y si fuera un buen hombre te hablaría
más a menudo de lo que lo hago

Si fuera un cisne me habría marchado
Si fuera un tren llegaría tarde una vez más
Y si fuera un buen hombre te hablaría
más a menudo de lo que lo hago





Me da placer ordenar los discos, observar y analizar las tapas, buscar en el interior cuadernillos, volantes, recortes, recitales que viví, versiones… (así encontré “If” de Roger Waters)
En elepé Atom Heart Mother (Madre de corazón atómico), editado por Harvest el 2 octubre de 1970 y por Capitol el 10 de octubre; editado en Argentina en 1971. “If”, lado B, tema 1. Pink Floyd en este quinto disco de estudio es: Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright. Colaboradores y orquesta
Roger Waters (Surrey, Reino Unido, 6 de septiembre de 1943)
Foto: Jmp



lunes, 3 de febrero de 2020

ALAÍDE FOPPA Una imagen que brilla en el espejo



ELLA SE SIENTE…

Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.

Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.


UN DÍA

Este cielo nublado
de tempestad oculta
y lluvia presentida
me pesa;
este aire denso y quieto,
que ni siquiera mueve
la hoja leve
del jazmín florecido,
me ahoga;
esta espera
de algo que no llega
me cansa.
Quisiera estar lejos,
donde nadie
me conociera:
nueva
como la yerba fresca,
ligera,
sin el peso
de los días muertos
y libre
ir por caminos ignorados
hacia un cielo abierto.


EL CORAZÓN

Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo esto.
Es un obrero
que trabaja bien,
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.


MUJER

Un ser que aún no acaba de ser,
no la remota rosa angelical,
que los poetas cantaron.
No la maldita bruja que los inquisidores quemaron.
No la temida y deseada prostituta.
No la madre bendita.
No la marchita y burlada solterona.
No la obligada a ser buena.
No la obligada a ser mala.
No la que vive porque la dejan vivir.
No la que debe siempre decir que sí.
Un Ser que trata de saber quién es.
Y que empieza a existir.


EL SEXO

Oculta rosa palpitante
en el oscuro surco,
pozo de estremecida alegría
que incendia en un instante
el turbio curso de mi vida,
secreto siempre inviolado,
fecunda herida.


Alaíde Foppa nació en Barcelona, España, el 3 de diciembre de 1914. Vivió en Argentina (su padre era argentino) y en Italia. Luego en Guatemala (su madre era guatemalteca); por motivos políticos debió exiliarse en México donde trabajó como profesora en la Facultad de Filosofía y Letras (tuvo a su cargo la cátedra de Literatura Italiana). Participó de los movimientos feministas, fundando la revista FEM. En diciembre de 1980, al regresar de su exilio a Guatemala, fue secuestrada por un grupo de Inteligencia conocido como G-2. Nunca más se supo de ella.
Foto: Jmp