LA MANO
Algo va a surgir de esa mano
no retengas ni su amor ni su odio
deja que hable esa mano
que escriba torpemente en la noche
deja que recuerde
que se pierda entre las sábanas
entre las hojas y las calles
que se pierda balbuceando
y que destruya los puentes del saludo
deja que diga no
y que la odien y la expulsen
deja que no escriba
que se mate poco a poco
que ennegrezca con el agua tibia del vicio
que se calle o hable sin sentido
deja
a esa mano estar
mano inservible
desahuciada
odiosa
mano para el martirio de los otros
para robar
para implorar clemencia a los cobardes
mano infidente
mano sin piedad
ni gracia
ni alegría
mano de verdugo
de holgazán
innoble
blanda
mano de firmar sentencias
mano de condenar
mano escondida
aleve
mano de traicionar
de mentir
de estar borracho
mano inservible
desahuciada
odiosa
mano para el martirio de los otros
para robar
para implorar clemencia a los cobardes
mano infidente
mano sin piedad
ni gracia
ni alegría
mano de verdugo
de holgazán
innoble
blanda
mano de firmar sentencias
mano de condenar
mano escondida
aleve
mano de traicionar
de mentir
de estar borracho
¿Pero
esta mano indigna sucia
no buscará en la noche algún saludo
alguna señal de Dios o de la calle?
no buscará en la noche algún saludo
alguna señal de Dios o de la calle?
Porque
esta mano viene de lejos
desde antiguo
mano de hombre
de rufián
menesterosa
mano de equivocar
de estar callado
mano imposible de cortar
mano regenerada
mano infinita renacida
mano infame
pero mano de esperar
mano de imaginar
mano de acompañar la noche
mano para volver
desde antiguo
mano de hombre
de rufián
menesterosa
mano de equivocar
de estar callado
mano imposible de cortar
mano regenerada
mano infinita renacida
mano infame
pero mano de esperar
mano de imaginar
mano de acompañar la noche
mano para volver
Algo
va a surgir de esa mano
no las condenes
deja que abra sus dedos
que suelte su envoltorio
su dinero
la terrible noticia
el telegrama de felicitación
no las condenes
deja que abra sus dedos
que suelte su envoltorio
su dinero
la terrible noticia
el telegrama de felicitación
Ha
de llegar la señal
poco a poco
algún saludo
y la mano hablará por fin
poco a poco
algún saludo
y la mano hablará por fin
hará
surgir el fuego de las sombras
cantará
sencillamente
cantará
La
mano fue antes árbol
estrella
viento
la
mano movió compuertas y señaló caminos
la
mano empuñó el timón y cerró los párpados desvelados
la
mano abrió las tinieblas
y
tuvo sed de amor: inventó signos
saludó
fue
serena
tuvo
reflexiones sensatas
consoló
y acompañó el llanto de los otros
y
la mano sencilla sufriente
se
hizo una sola cosa con todos los desesperados
la
mano celeste
inventora
del fuego y la herramienta
invasora
del aire y de la espera del hombre
mano
muda
mano
sin solución
mano
nueva y eterna como el camino
y
las llaves del sueño y del canto
mano
real
hermana
agresiva
impotente
mano
donante
enamorada
mano
de luz
nocturna
imperativa
mano
del mundo
del
día
del
comienzo
En Obra
Poética, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1976. El poema “La mano” forma
parte del libro Ni razón ni palabra (poemas, 1955-1960)
Edgar Bayley (Buenos Aires, 1919 - 12 de agosto de 1990)
Foto: Jmp