martes, 27 de diciembre de 2022

MAROSA DI GIORGIO Bajó una mariposa a un lugar oscuro

Taller solo, City Bell

 
***

     Bajó una mariposa a un lugar oscuro; al parecer, de hermosos colores; no se distinguía bien. La niña más chica creyó que era una muñeca rarísima y la pidió; los otros niños dijeron: -Bajo las alas hay un hombre.
     Yo dije: -Sí, su cuerpo parece un hombrecito.
     Pero, ellos aclararon que era un hombre de tamaño natural. Me arrodillé y vi. Era verdad lo que decían los niños. ¿Cómo cabía un hombre de tamaño normal bajo las alitas?
     Llamamos a un vecino. Trajo una pinza. Sacó las alas. Y un hombre alto se irguió y se marchó.
     Y esto que parece casi increíble, luego fue pintado prodigiosamente en una caja. 

***


Conocí a Marosa en Montevideo, viajamos en colectivo, estuvimos en Sorocabana y en El lobizón, charlamos, solo callaba cuando se pintaba los labios, cosa que ocurría siempre, había silencios, sí, el silencio es otra manera de hablar / Me gusta la foto de portada, es de hace algunos años, en días de “iluminación”, muchas horas leyendo, escribía bastante, miraba el jardín y los árboles, ¿extraño esos días?, no están, se fueron, en lo que queda habrá que construir nuevos faroles para esta otra realidad / 


En Los papeles salvajes 1, Adriana Hidalgo editora, Buenos Aites, Argentina, 2000 / De La liebre de marzo, 1981 / 
Marosa di Giorgio (Salto, Uruguay, 17 de junio 1932 - Montevideo, 17 de agosto 2004) / Foto: “Taller solo”, jmp /  
Los autores y textos seleccionados por el coordinador forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.-
#LaTalitaDorada #TallerLiterarioLaPlata #TallerLiterarioCityBell / 

domingo, 25 de diciembre de 2022

EUGENIO MANDRINI Los misterios de la poesía


LOS MISTERIOS DE LA POESÍA 

     El poeta Ezra Kiesinsky, famoso por sus visiones que la realidad prontamente imitaba, hacía meses que no escribía una sola línea, ni una palabra o sílaba o letra. Se estaba allí, de pie frente a la ventana que daba al patio de su vieja casa, esperando una sorpresa: la caída de algún fragmento de otra dimensión, de una hoja de otoño vestida de escarcha, o de una gota del sudor del sol, en fin, algo, alguna de esas súbitas apariciones que, como solía sucederle, le abrieran la puerta de entrada al tembladeral del poema. Entonces vio al elefante, que lo miraba desde el patio. Era de un color gris violáceo y tan enorme su edificio de carne que pareció cubrir de sombra la ventana y aun la casa entera. Debía pesar, se dijo, más de tres toneladas.

     Antes de que la sobrenatural imagen desapareciera tan súbitamente como había llegado, el poeta Ezra Kiesinsky se sentó, puso una hoja bajo su mano y, sin agitar la respiración, escribió un admirable poema sobre una insignificante hormiga.


En Las otras criaturas, Menoscuarto Ediciones, España, 2013 / Fotos: jmp 25 12 2022 / 
Eugenio Mandrini (Buenos Aires, 16 de diciembre de 1936 – 30 de noviembre de 2021) /
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

sábado, 17 de diciembre de 2022

MARÍA CRISTINA SANTIAGO Las distintas formas de la materia



     I

4

Compañeros en una dimensión 
que ya no acepta olvido. 

Una foto recorre el mundo 
con tu nombre. 
Casi 
la realeza. 
En él podés 
descifrar el aleteo 
la mariposa en los salones 
y muy atrás 
un pasado de oruga. 


     II

1

Anoche vi tu sombra, 
apenas con la punta 
de los dedos 
rozaste mi cabello. 

A veces me parece 
que he muerto 
con mis muertos. 


4

Este es un cajón
donde cabe de todo.
Cuatrocientos kilos de piedras
le pusieron
para que no se moviera.
Veinte millones de cuerpos
hay adentro.
Veinte
y sus almitas
viajan a la intemperie.
A los tumbos
los barquitos pintados
llevándose a la muerta
como si el barco
ondeara
un carrito de cartones.


7

Era una sola
sombra larga y eran
doscientas las coronas,
aunque ahora que lo pienso
tal vez más de doscientas.
Tenían naranjas y en las manos
jarras de mate cocido.
Eran sombras de pelo desgreñado
el murmullo y los pañuelos
rezaban como si nunca
hubieran visto la noche
que se volvía mortal
a las veinte y veinticinco.
Esa noche
noche larga.


10

Ahora sólo soy espíritu
por fin pude arrojarme
al aire liberada
y soy también magnífica
energía que se desprende
del cadáver que besan
con unción, tocarlo quieren
y otros despedazarlo
para imprimir en cada miembro
las letras
de la palabra patria.


12

Sobrevuelo las distintas 
formas de la materia 
y aunque la luz es otra cosa 
reconozco, 
mis pobres manos no pudieron 
más que encender 
una bengala para paliar 
tanta oscuridad, la ciénaga.


SIN TIEMPO

Esa mujer parada
al borde de la playa
sabía reconocer
matices, sombras, el claroscuro
del terciopelo. Una pintura de Magritte.
Sabía decir
la palabra precisa
para las noches y el placer y las algas.
Se ahuecó su cabeza,
loca del agua.
Ella es ahora
más grandiosa que el mar
y tan espléndida
como las dunas
amarillando
el pelo y ese sombrero
que barre un viento.
¿Cuánto ha olvidado?
Si en el pensamiento
de Dios
quedan inscriptos los recodos.
Cree
que no habrá tiempo.
Tapa las caricias.
Sus manos no poseen
más que fantasmas
Esa mujer ¿Qué espera?
Si no tiene memoria del deseo. 
Por ese milagro
de la desesperanza
su figura es magnífica.
Loca del agua.


CONVERSACIÓN

Conocí una terraza en el Centro de La Habana
donde una mujer sirve los jueves
té con limón y azúcar negra.
Lo finito, el cuerpo,
abiertos al capricho y al azar.
¿Es posible descubrir allí
una antigua noción
de la belleza?
El orden, la medida que guardan
las caracolas unidas
por el más débil hilo de costura.

Sobrevivencia.
Las cosas aparecen en diversidad
y oposición.
La dignidad del animal en cautiverio
observa galerías que no soportan ya el aire salobre
ni redes sin pescado.
Esto también es un estilo de revisar la estética.


PARTIR ES UN ARTE

Doble la circunstancia
al parecer inofensiva
la vida se desliza mórbida. 
Fuerza del otro mundo
nos abate
y afiebradas
corremos por las calles
buscando vida
-el cuerpo vulnerable-
hasta una mosca
es más grande
que la esperanza
de una tumba.

Sin reproches ahora
veremos aproximarse
la hojarasca. 
El beso, la risa
y como un reclamo
las miradas.
Otro momento más
y la mujer desciende
ya no carne y hueso
sólo mortaja,
amiga mía,
el instinto llama a silencio.
Te está empezando a doler
la espalda - te quejás.
El instinto, una sólida
paliza que nos acerca
al borde.
No digás lo indecible.
Se corporiza el miedo
acá
no ha pasado nada:
el cuerpo flota en el agua
y las amigas dibujan
su círculo amoroso.
Me gustan las sandalias,
su pelo, me gustaba.
Esa mujer, mi hermana
florecía
en agosto
y ya no morirá
de mal de amores.
Luce un vestido
guatemalteco
y la veo irse
siempreviva en las manos. 



Festival VaPoesía, octubre 2022
Los primeros seis poemas forman parte de Siempreviva, Bajo La Luna, Buenos Aires, Argentina, 2009 / Los tres últimos pertenecen a El libro de las aguas, Libros de Alejandría, Buenos Aires, Argentina, 2003 / Fotos y selección de textos jmp / 
María Cristina Santiago (Buenos Aires, 1941) / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

sábado, 10 de diciembre de 2022

MARÍA CASIRAGHI Tres poemas de Bandera blanca




LA DAMA DE LA ESCOBA 

a Silvia Castro

María Reiche dedicó su vida a develar el misterio de las Líneas de Nazca, pasaba temporadas en el desierto barriendo la pampa en busca de las figuras que hoy todos conocemos. Desde entonces se la llama dama de la escoba o dama de la pampa.


Dormía sola
bajo las estrellas
 
hurgaba calendarios perdidos
que brotaban
desde el fondo de la tierra
mujeres y hombres
como tubérculos
recién paridos
desde el útero del polvo
a la superficie arenosa de la existencia.
 
Cambió su ropa por harapos
cuna de oro
por lecho de paja
con la escoba entre sus manos
lúcida
y vidente
liberó al pasado
del paso del tiempo
desenterró animales y astros gigantescos
en la soledad de su fe. 

Fue una incomprendida
tan inhumana
tan escandalosa.
 
No era de aquí
María
así y todo
se dejó seducir
por la piel de un continente adverso
y barrió
y barrió
hasta el último día.
 
Ahora es ella
también
un enigma
y una moraleja:

quien no teme
desentierra el pasado
quien no teme
lo vuelve a enterrar.

Dicen que en las noches claras
todavía se la ve

y nadie sabe
          quién la ha dibujado.


PÁJARO EN CAMPO DE CONCENTRACIÓN 

Vuela libre
en una vieja celda de Auschwitz
arma su nido
por donde entra el sol
en las rendijas de luz
porque no sabe que allí ha muerto una especie.
 
Lleva y trae comida
al nido vacío
¿a quién alimenta?
¿con quién habla de noche?
Canta
solo
canta a pesar de los alambres
y su eco se expande por las duchas de gas
pasaron sesenta años desde el último hombre
al lado,
una montaña de pelos
y valijas que nunca volvieron a casa.
 
¿Puede sobrevivir, siendo pájaro, más arriba, menos muerto?

Demasiado silencio
para un solo ser vivo.
 
Quizás algo
del aire de su aire
se parezca al que inhalamos,
los vivos,
para no morir.
 
A la larga
                recordará la guerra.
 
Pero ahora es mejor que no sepa.
 
Que no entienda por qué
cada vez que amanece
su nido se enfría.


EL TIEMPO SE ACABA 

El tiempo se acaba
sopla el ventanal contra mi espalda
una cortina se infla y se desinfla 
el viento es un aviso
una señal.
 
El tiempo se acaba
todos los días
y yo me burlo de mí
tan anacrónica
me burlo y celebro
mi sereno despertar

sólo suenan
caballos allí afuera
forajidos del pasado galopando en mi puerta


este sea quizás
el disfraz de todo fugitivo
una bandera blanca
que se rinde
adentro nuestro.

Los domingos amanece más tarde

las personas tardan en bajar a la calle
la ciudad se desintegra en una niebla azul
y junto a ella
desaparece
el hospital negro
donde pudimos nacer.

El tiempo se acaba
yo aquieto mi paso
y leo las noticias como mensajes del más allá.

El olor del incienso
me sumerge en una iglesia
donde ora un piano solo
por el alma de las tortugas
el ritmo de los caracoles
y la suavidad elástica de las abuelas.

El tiempo se acaba.
A cada instante
se está muriendo el tiempo
y yo tejo

con agujas eternas
tejo la sombra del mundo
despacito
despacito

y la pongo a salvo.




En Bandera blanca, Ediciones Caletita, Monterrey, Nuevo León, México, agosto de 2022 / 
María Casiraghi (Buenos Aires, abril de 1977) / Fotos: 1 jmp / 2 Ensenada, CENS 453, 27 de octubre de 2022 / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

viernes, 2 de diciembre de 2022

CLARISSE NICOÏDSKI No tengo más noche en los ojos





y cómo olvidaré 
vuestros ojos perdidos 
y cómo olvidaré 
las noches 
cuando los míos se cerraron 
y los vuestros 
se quedaron abiertos 
cuando dé espanto 
se abrieron 
los de los muertos 
para darnos esta luz 
que nunca murió 
di 
cómo olvidaré

i comu mi sulvidaré 
di vuestras ojus pardidus 
i comu mi sulvidaré 
di las nochis 
cuandu lus míus si saravan 
i lus vuestrus 
si quidavan aviartus 
cuandu di spantu 
si avrian 
lus di lus muartus 
para darmus esta luz 
qui nunca si amató 
di 
comu mi sulvidaré


cuéntame la historia 
que camina en tus ojos 
cuando los abres por la mañana 
cuando el sol 
entra con su aguja de luz 
en tus sueños

cóntami la cunseja 
qui si camina in tus ojus 
cuandu lus avris la maniana 
cuandu il sol 
entra su aguja di luz 
intus suenius


abierta 
como un pozo 
donde me podía arrojar 
cerrada 
como una puerta 
cuando asesinaban en la calle 

la boca mentirosa 
me espera sabiendo 
que tarde o temprano 
me desgarrará

aviaría 
com’un pozzo 
ondi mi pudía ichar 
sarrada 
com’una puarta 
cuandu matavan in la cay 

la boca mintirosa 
mi aspera saviendu 
qui mas prestu mas tardi 
mi arasgara


ves 
ya vino la mañana 
se va la luz de los últimos 
árboles de tu sueño 
deja caer las hojas de tu ansia 
ves
no tengo más noche en los ojos 
no tengo más 
nada

ves 
ya vinu la mañana 
si aranca la luz a lus últimus 
árvulis di tu sueñu 
dexa cayer las fojas di tu ansia 
ves 
no tengu más nochi in lus ojus 
no tengu más 
nada



En El color del tiempo (La culor dil tiempo) / Poemas completos / Edición bilingüe / Traducción de Ernesto Kavi / Editorial Sexto Piso, México D. F., México / Selección jmp / Foto jmp en París, 7 de septiembre de 2019 / 
Clarisse Nicoïdski (Lyon, 1938 – París, 1996) / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

Dina Rot



martes, 29 de noviembre de 2022

LUIS ALBERTO SPINETTA Y ahora guíame



GUÍAME

Márcame y marca con tus ojos
a los navíos y las almas 
sólo quítame 
quítame las penas 
con tus labios que me saben 
y ahora guíame
con tus manos hacia ti 
cuídame y cuida a las bestias
y a las flores que te habitan
y llora y ve. Ve como las piedras
que no miran pero saben 
y ahora guíame 
con tus manos hacia ti 
crúzame sílbame y cántame 
los sórdidos besos 
cúbreme y cubre con las nubes
a los niños que ríen 
y ahora guíame 
con tus manos hacia ti. Márcame
y marca con tus ojos
los navíos y las almas 
tan solo quítame 
quítame las penas 
con tus labios que me abrazan 
y ahora guíame 
con tus manos hacia ti


En disco compacto Los ojos / Spinetta y los Socios del Desierto / grabado entre julio y septiembre de 1999 / estudio La Diosa Salvaje / editado el 12 de diciembre de 1999 / Foto: jmp / Para Lis / 
Luis Alberto Spinetta (Buenos Aires, 23 de enero de 1950 – 8 de febrero de 2012) /
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 





lunes, 14 de noviembre de 2022

Éste sigue siendo un mundo hermoso




DESIDERATA

     Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda qué paz puede haber en el silencio. Vive en buenos términos con todas las personas, todo lo que puedas sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; y escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia. Evita a las personas ruidosas y agresivas, son vejaciones al espíritu. Si te comparas con otros, puedes volverte vanidoso y amargo; porque siempre habrá personas más grandes y más, pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde; es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo. Usa la precaución en tus negocios; porque el mundo está lleno de trampas. Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda existir; mucha gente lucha por altos ideales; y en todas partes la vida está llena de heroísmo. Sé tú mismo. Especialmente, no finjas afectos. Tampoco seas cínico respecto del amor; porque frente a toda aridez y desencanto, el amor es perenne como la hierba. Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando graciosamente a las cosas de juventud. Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina. Pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tú tienes derecho a estar aquí. Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debe. Por lo tanto mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas, y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantén en la ruidosa confusión paz con tu alma. Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso. Ten cuidado. Esfuérzate en ser feliz.


Encontrado en la Vieja Iglesia de Saint Paul, Baltimore; fechado en 1692 / 
communication company (San Francisco) /


En El Libro Hippie, Jerry Hopkins, editorial Brújula, primera edición marzo de 1969, Buenos Aires, Argentina / Versión: Florinda Friedman / 


Aclaración del administrador: “Desiderata” es un poema de Max Ehrmann (EEUU, 1872-1945), escrito en 1927 y publicado en 1948 / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

viernes, 11 de noviembre de 2022

RAFAEL CADENAS Huesos de la infancia





El juez 
-ese que separándose de nosotros 
dicta sus fallos- 
vive de nuestra sangre, 
a expensas de nuestras entrañas, 
comiéndose la fruta que nos llevamos a la boca; 
es él quien la saborea, la mastica, la traga. 
Se nutre aun perdonándonos. 

Caminamos lentamente 
y abriéndonos paso o pensando cada paso. 

Su mirada rígida en la noche 
se enciende con los huesos de la infancia.



Nada, nada se repite. 
Sólo yo, en la memoria, me tengo 
como un vestigio 
entre mis propias manos.



Como quien camina según un designio 
que no es suyo 
y diseña una figura 
que él mismo no puede leer, 
hace su trayecto el que debe explicar.



Me sostiene 
este vivir en vilo 
sin ninguna señal 
ni mapa 
ni promesa, 
en una antesala donde todos trajinan 
como empleados 
para olvidar.


11 

Bebo locura, yermo, corredor, libro, conversación, proximidad, vientre, sueldo; la bebida se riega con lentitud, se establece en las rodillas, sube a la boca confundiéndola, 

mi único suelo.


17 

Desemboco donde no estoy. 
Soy mi jugo, el hueso arrancado a la demencia, la rotura múltiple. 
Vomito salmos, cuevas, miedos.


18 

Es tan corta la distancia entre nosotros y el abismo, casi inexistente, una delgada lujuria. Basta detenerse y ahí está. Somos eso. 

Ni necesitamos mirarlo de cerca. Que no haya engaño. La separación nos pertenece.


22 

Cada quien lleva un fantasma incómodo. A espaldas suyas hacemos nuestra alegría. Somos los hombres de la tarea equivocada. Trabajamos para privarlo de comida, pero él nos ara por dentro. Los legados del error. Formamos mesnada. Labramos sin pausa disfraces.


23 

Repetirse, repetirse, repetirse, y vivir ¿dónde es? ¿Quién sabe ceder el paso al deslumbramiento como el que se siente incumplido? 

Ser a lo vivo, amor real.



En Intemperie, Editorial La Castalia y Ediciones de la Línea Imaginaria / 1ª edición, 1977 / 1ª La Castalia - Línea imaginaria, 2021 / Foto: jmp “Taller La Plata puerta de calle” / 
Rafael Cadenas (Barquisimeto, ciudad antiguamente llamada Nueva Segovia, Venezuela, abril de 1930) / Premio Cervantes 2022 /
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-

viernes, 4 de noviembre de 2022

LIS ENDERSON Los cuerpos



he visto subir por tu cuerpo al invierno
desnudo, decidido
me lo entregas en cruz
junto a tu calor
y mi lengua, comprendiendo un lenguaje
va a tu encuentro
recorre el largo camino de tus labios
y en cada ansia
mi piel despierta
abre agujeros
rebalsan antiguas quietudes
y en desespero animal se imanta
en el centro mismo de tu cuerpo
despierta lo inerte
mis pezones trazan
la luz y sus sombras
los cuerpos
se hacen cómplices 
cuando acontece 
el milagro



Lis Enderson (Buenos Aires, 7 de mayo de 1975) / Ph Mirella Morettí, “Contraste”, c. 1973 / 

miércoles, 2 de noviembre de 2022

EVANS OKAN En el transcurso de la vida

Evans Okan y Jennifer García Acevedo

     Cuando cae la noche a la luz de una lámpara de vidrio, un niño reza para la abuela que duerme. En el mismo instante afuera del templo, dos pescadores buscan a Dios en un mar de alcohol. Un poco más lejos en el pueblo, el tambor suena en medio de cada oración y el baile de las mujeres se mezcla con un salmo. Como respuesta a los ritos, desciende una deidad sobre la tierra. Del país de donde soy, se puede bajar una estrella, mientras el espíritu habla y los santos bailan. También hay almas que nacen en el agua y son semejantes a la sangre que corre entre las piedras. En el día, para llegar a la misa, muchos hombres cruzan una esquina vestidos de blanco, la misma donde se paran otros testigos para esperar la hora sagrada. Al mismo tiempo, está Dios desnudo pidiendo un pan y no hay ojos que lo miren.

*

     En el transcurso de la vida, muchas veces el cuerpo ignora que el alma sabe. Sin embargo, no hay que desconfiar o abandonar el espíritu, el amor siempre trae las respuestas. Cuando arriba no es arriba y abajo no es abajo, es necesario mirar hacia el corazón y buscar sus raíces, tal vez así la travesía se haga más corta, y si es verdad que todo en el camino tiene una razón, lo más insignificante se convierte en lo esencial y lo más improbable sucede, entonces lo blanco deja de ser blanco, lo negro deja de ser negro y el mundo se transforma en una mano que señala todas las salidas.

Sur le parcours de la vie, le corps ignore souvent  que l'âme sait. Mais, ne vous méfiez pas et n'abandonnez pas l'esprit, car l'amour apporte toujours les réponses. Quand le haut n'est pas le haut et le bas n'est pas le bas, il faut regarder vers le coeur et chercher ses racines, peut-être que de cette façon le voyage devient plus court, et s'il est vrai que tout en chemin a une raison, le plus insignifiant devient l`essentiel et la chose la plus improbable arrive, alors le blanc cesse d'être blanc, le noir cesse d'être noir, et le monde devient une main qui indique toutes les sorties.

*

     Así como la noche precede la llegada del nuevo día, la muerte es parte de nuestra existencia. Sin embargo, la fragilidad del mundo, toca nuestra sensibilidad y nos debilita. Cuando se apaga la luz, los frutos arrancados del jardín del tiempo, se hunden como un pasado muerto o una promesa aislada en medio del bosque. El hombre que camina por la calle, lleno de preocupaciones en su mente, está lejos de abrazar su magia y se opone a las leyes de la naturaleza. Ignora que la decisión de viajar hacia lo incierto sana las heridas del corazón y que la capacidad de penetrar en las profundidades del dolor hace que el alma sea inmortal. 
 
Tout comme la nuit précède l'arrivée du nouveau jour, la mort fait partie de notre existence. Cependant, la fragilité du monde touche notre sensibilité et nous fragilise. Quand la lumière s'éteint, les fruits cueillis du jardin du temps, tombent comme un passé mort ou une promesse isolée au milieu de la forêt. L'homme qui marche dans la rue, plein de soucis dans son esprit, est loin d'embrasser sa magie et s'oppose aux lois de la nature. Il ignore que la décision de voyager dans l'incertain guérit les blessures du cœur et que la capacité de pénétrer les profondeurs de la douleur rend l'âme immortelle.




José María Pallaoro y Evans Okan



Textos leídos en el transcurso de la X edición del Festival Internacional VaPoesía Argentina /  
Evans Okan (Haití) / Escritor, cantante, periodista y promotor de la interculturalidad y la paz / 
Ph Lucrecia Handula / Ph Jennifer García Acevedo / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-




martes, 25 de octubre de 2022

MERY YOLANDA SÁNCHEZ En los labios de los muertos



EN QUÉ PENSASTE 

Qué pensaste cuando al cerrar los ojos dejaste la carga de tu silencio en mil cuerpos. Cuando descargaste tus vísceras en el baño y te sentiste liviano y liberado de las quejas que eructa la tierra. En tu rostro quedaron señales, miradas pasadas y ajenas. Habrá crecido en ti la cicatriz que resalta la arruga pedazos del juego en la mitad del poniente. Ya ni siquiera eres un hombre común, ni sabrás nunca de los que se han ido después de ti. No imaginarás las cartas que mordemos detrás del muro, ni cómo aprendemos a separar consonantes y evitar adjetivos, porque en los labios de los muertos, la verdad es un error más.


EL INVENTARIO 

Te hicieron viejo siete puntos en la cabeza. A pesar de las lluvias que silencio son, volverás para señalar tu espejo con un círculo sobre el blanco de tu piel. Desafiarás a los que buscaron tu cuerpo para guardar una culpa más y recuperar la sonrisa entre la sangre de tu rostro.


LA FRONTERA 

Preguntan y no esperan las respuestas. Lloran en las calles, frente a las obras de arte lloran. Lloran de perfil ante las listas de los desaparecidos. Están aquí y allá. Después del horror pendulan un halo del abismo en diagonal a la razón. Ya no firman las crónicas ni registran sus pertenencias. Son de aire sus pasos y de salsa parece su vaivén.


LOS OTROS 

No alcanzaron a sentir miedo. Cuando los cortaron el dolor llegó primero, la boca de la bota en la cara. Pronto el susurro de la sierra fue lejano. Un pajarito almorzó los pecados de las vísceras. 

Sus sombras siguen y recogen los sombreros que atajó el viento. 

Las mujeres orinan cualquier lugar. 

Los niños se volvieron ancianos amarrados a los alambres de púa. 

Tres territorios debajo de las carcajadas de los asesinos. 

Y sus sombras también son perseguidas, señaladas y marcadas desde los pájaros metálicos, dueños del cielo.


SUERTE DEL SILENCIO 

Los homicidas de un suicida tienen fortuna. Nunca se sabe de sus rostros, aunque se hacen necesarios para el concierto de culpas. Al Estado no le importan los suicidas, la Iglesia los destierra. Los suicidas se llevan las mejores conclusiones.


EL REGRESO 

Una extraña atmósfera le determina la vida. Un olor denso y pesado, nunca antes presentido, se cuela por el vestido y se esconde entre el ombligo. 

Sí, sacaron al muerto, pero su olor se instaló en las axilas de la noche, en los pliegues del pañuelo en desuso; se mantuvo ocho días entre las subidas y bajadas de los inquilinos. Tal vez, Dios también utilizó el ascensor inhalando su propio sabor. Es la costumbre de dormir entre el incienso.


LA GUARDILLA 

Dos cuerpos se necesitan 
se dicen desde los poros. 
Enredados en barrotes de humo 
escriben país en las paredes de la guerra. 


LUGAR TRES 

Recostada sobre su brazo derecho, en el borde de las cosas, ve pasar razones de papel. Una mosca lee su pierna izquierda, ella construye pedales para sus horas de quince sueños. Se mece, no puede decidir para dónde dejarse caer: a lado y lado la esperan monstruos que vomitan la sangre de las orquídeas.


PATIO 

Una mano fría trata de entregarme 
la salida. 
La mujer que asesiné hace tiempo, 
lava sus ropas con la sangre de mi boca.


AVIONES 

Anoche 
mientras comía metáforas 
un mirage 
rondaba mi casa. 

Esta mañana 
no pude salir 
el ala del mirage 
estorba en mi puerta. 


CARTA A CARLOS IVÁN 

Pienso en ti 
para contestar 
el saludo a mis muertos. 

Pienso en ti 
para olvidar la rumba 
donde los disparos 
son la partitura 
del himno nacional.


ENTRE MIS HORAS MUERTAS 

Ayer traté de buscarte 
en las horas muertas 
de mi escritorio. 
Te busqué en la ciudad que me habita 
pero a lo lejos una detonación 
me mostró el vacío de la multitud.


PERIÓDICO VIEJO 

Cuando ya no importa 
que los muertos se mojen 
es fácil cubrirnos de la lluvia 
con un periódico viejo 
las manchas de las noticias 
se deslizan por el cuello 
dejando nombres propios en la piel. 

Recorremos el invierno 
atragantados con los mismos titulares 
de ayer, de mañana y cien años más 
con un hombre inmóvil en cada semáforo 
como última señal 
de que estamos cambiando de piel.


LUGAR DE HIERBA 

En las oraciones el olor a huesos es la memoria de risas y afanes. Detrás de los muros la tierra espera nacer en manos de hortalizas


En Un día maíz, Editado por el Departamento de Publicaciones de la Universidad Externado de Colombia en febrero de 2010 / Selección: jmp / Foto: Mery Yolanda Sánchez y José María Pallaoro, por Lucrecia Handula / X Festival Internacional de VaPoesía, Teatro Asociación Bancaria, Buenos Aires, lunes 24 de octubre de  2022 / 
Mery Yolanda Sánchez (Guamo, Tolima, Colombia, 1956) / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-

viernes, 21 de octubre de 2022

ROBERTO DÍAZ Un fragmento de mundo que cayó entre nosotros


X

El amor es lo único que conserva su rostro. 
Rostro de día transparente, de ojos asombrados, 
de gato mirando amanecer. 
El amor es lo único que sirve para limpiar la cara, 
para secarnos, una y otra vez, el agua del origen. 
El amor cierra las ventanas en invierno 
y abre los postigos en verano. 
Está hecho de lumbre, pero también de viento, 
de palabra furtiva, de claves y de dulces penumbras. 
Está hecho para ti y para mí, 
es un regalo que nos trajo un duende 
juguetón y travieso. 
El amor es un fragmento de mundo 
que cayó entre nosotros. 


Querido amigo, te recuerdo en tus textos / 
En Música de ausente, Editorial, Buenos Aires, 2006 / Poema X de primera parte del libro, La canción del pez / 
Roberto Díaz (Avellaneda, provincia de Buenos Aires, 23 de julio de 1938 – 16 de agosto de 2011) / Fotos: jmp /

lunes, 17 de octubre de 2022

RUBÉN DERLIS Hay demasiada poesía inofensiva




Hay demasiada poesía inofensiva,
un exceso de palabra cáscara,
de versitos chatarra.
Falacias en líneas desparejas,
claves del círculo cerrado,
delectación de grupos áureos.

En tanto los que pudrieron el siglo ya muerto
se aprestan a infectar el que comienza.

Por cada hombre que grita, cien cayeron.
El cambio que no fue merece un nuevo intento.

La voz del poeta debe empujar con todos,
vibrar enraizada en su tiempo.

Despierte la poesía como espada,
piedra filosa,
dientes en el alma.


Ayer domingo 16 de octubre viajamos a Buenos Aires, y visitamos el bar “La Poesía” (en la esquina de Bolívar y Chile, San Telmo). Años atrás lo solíamos frecuentar con Jorge Rivelli y, creo, en dos oportunidades leímos nuestros poemas. Pregunté por Rubén y la chica que nos atendió dijo que desde el inicio de la pandemia no va. En uno de los estantes entre los cajones de Crush y botellas Deleuze veo libros, le pido al muchacho que está en la barra me baje uno. Y me lo llevo. Lo compro. Es un libro de Rubén Derlis publicado en 2010: Esquina de encuentro. Historia del Café “La Poesía”. Y acá estamos, en City Bell, leyéndolo. 
Rubén Derlis nació en Chivilcoy el 12 de abril de 1938. En 1942 junto a sus padres se radica en Buenos Aires. 

martes, 11 de octubre de 2022

EDNA POZZI Dos poemas de Ferocidad de la memoria




Maduro un oficio tan íntimo 
que sólo es posible transmitirlo 
con la boca en el pecho del otro.

Un oficio tan delgado 
que se lo oye crujir por las noches. 
Crece la hierba sobre nosotros 
los muertos 
y avanzan los pájaros grandes lagunas 
de tristeza. 

Maduro un oficio tan final 
que sólo es posible para los dioses 
y las piedras. 
En esta tremenda dignidad 
no hay colaboración posible con la vida.



Como sabes al fin que la poesía 
no salva de la muerte y de la duda 
caminas con los labios resecos 
por las abiertas playas 
pensando en el amor de los albatros. 

Aguda vertical 
una columna de ceniza caliente 
sigue tu paso y conmueve el tiempo. 

Sin embargo de a ratos crece en la roca 
un olor extraño 
como de flores maceradas. 

Sospechas cautamente 
que otro a lo lejos 
camina entre perfumes 
y respira. 



En Ferocidad de la memoria, La Rosa de Oro, 1977 / Foto y video: jmp / 
Edna Pozzi (Pergamino, provincia de Buenos Aires, 1926 - 2017) / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

José María Pallaoro lee un poema de Edna Pozzi



domingo, 9 de octubre de 2022

JOHN LENNON Ya sé que esto lo había oído antes



JUEGOS DE LA MENTE 

Estamos jugando juntos esos juegos de la mente 
Empujando las barreras sembrando las semillas
Jugando a la guerrilla de la mente 
Cantando el Mantra paz en la tierra 
Todos hemos jugado siempre esos juegos de la mente 
Una especie de torpes druidas levantando el velo 
Haciendo la guerrilla de la mente 
Algunos llaman magia a la búsqueda del grial 

El amor es la respuesta 
Y eso bien lo sabes 
El amor es una flor 
Tienes que dejarlas crecer 

Sigamos jugando juntos esos juegos de la mente 
Fe en el futuro a partir del presente 
No puedes golpear a esos guerrilleros de la mente 
En absoluto ni en otro lugar con las piedras de tu mente 
Estamos jugando juntos esos juegos de la mente 
Proyectando nuestras imágenes en el espacio y el tiempo 

Sí es la respuesta 
Y muy bien lo sabes 
Sí es renuncia 
Y tienes que dejarlo 
Tienes que dejarlo ir 

Sigamos jugando juntos esos juegos de la mente
Haciendo la danza 
Millones de guerrilleros de la mente 
Aplicando el poder de sus almas en la rueda kármica 
Sigue jugando para siempre esos juegos de la mente 
Elevando el espíritu de la paz y el amor 
Amor 

(Quiero que hagas el amor y no la guerra
Ya sé que esto lo había oído antes) 


En elepé Mind Games, grabado entre julio y agosto de 1973 en Record Plant Studios de Nueva York / Editado el 29 de octubre de ese año / Versión libre del libro John Lennon, imágenes y canciones / Ediciones Yesterday, 1986 / 
John Lennon (Liverpool, 9 de octubre de 1940 -Nueva York, 8 de diciembre de 1980) / 



miércoles, 5 de octubre de 2022

EMMA BARRANDÉGUY Dos poemas




EL OSITO EN LA CAJA

Es un osito de mármol
no más grande que mi pulgar
pero me mira desde que era niña.
Está guardado en una cajita
junto a un perro de pasta
echado en el camino del pesebre.
Son mis juguetes,
restos de grandes manadas
que caminan por mis sueños.
Los tigres de actitudes sinuosas
murieron en formidables batallas
pero el osito resta,
sentado en sus patas traseras
todo blanco salvo sus ojos.
Cabe holgadamente en mi mano
y lo aprieto para calentarlo
pero el osito permanece igual y quieto
como cuando en la selva del jardín
aguardaba las otras bestias,
soñando con los témpanos lentos.
Igual que yo,
mirando las verdes vegetaciones de la vida
desde la cajita de tarjetas
que me contiene.


COMPARTIDA

Miro subir la luna llena
en el cielo malva de este otoño porteño
y siento que en la ciudad
los atardeceres tienen asimismo su belleza,
y abril trae las uvas del oeste
tan sensuales que es necesario morderlas,
romper su carne
como cuando pelamos los morrones asados
y el jugo nos cae por los dedos.
Estos frutos
y el andar por las calles
perdida entre las gentes
sin que la comarca traiga
sus voces repetidas,
me permiten mirar con delicia las tardes
y compadecerme de las oficinas
donde muere la piel de las mujeres
y se embellecen
las corbatas de los hombres,
a medida que pasan los años.
Aquí o allá
la vida es ese fulgor
que se abre entre las nubes
y la persistencia pausada y aleve
de un dolor en el hombro derecho,
en todos los hombros.



En Poesías completas, Ediciones del Copista, Córdoba, Argentina, 2009 / 
Emma Barrandéguy nació en Gualeguay, Entre Ríos, el 8 de marzo de 1914. Murió, en su ciudad natal, el 19 de diciembre de 2006 / Foto: jmp /

lunes, 3 de octubre de 2022

ABELARDO CASTILLO Un día te quedarás muy quieta



MUCHACHA QUE VA Y VIENE CON SU VALIJA 

a Sylvia

Siempre entrando y saliendo 
De mi vida 
Con tu enorme valija 

Siempre perdiendo trenes, aturdida, averiguando horarios 
Puro pelo y apuro, siempre 
Despidiéndote o diciéndome hola. 

Ay templito móvil, mujer ola 
Un día te quedarás muy quieta al lado mío 
Pondremos ropa, versos, panes, un disco de los Beatles 
En tu enorme valija de irte y de quedarte 
Y nos acostaremos juntos 
                                a dormir 
                                para toda la muerte. 

(1981)



En La fiesta secreta, Ediciones en Danza, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2022 / Gracias Lis / 
Abelardo Castillo (Buenos Aires, 27 de marzo de 1935 - 2 de mayo de 2017) / Fotos: jmp / 

Los autores y textos seleccionados por el coordinador forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.-

sábado, 1 de octubre de 2022

MURILO MENDES Sus brazos que cantan




MITAD PÁJARO

La mujer del fin del mundo 
Da de comer a las rosas, 
Da de beber a las estatuas, 
Da de soñar a los poetas. 
La mujer del fin del mundo 
Llama la luz con un silbido, 
Hace a la virgen volverse piedra, 
Cura la tempestad, 
Desvía el curso de los sueños, 
Escribe cartas a los ríos, 
Me empuja del sueño eterno 
Hacia sus brazos que cantan.


En Molinos de viento / Boletín de Artes y Letras, año 4, número 44, agosto de 2022 / San Carlos 1520 - Santos Lugares / Director: Osmar Luis Bondoni / Versión: Rodolfo Alonso / 
Murilo Mendes (Juiz de Fora, Minas Gerais, Brasil, 13 de mayo de 1901 - Lisboa, Portugal, 13 de agosto de 1975) / Foto: jmp, “Marilyn” /

Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

martes, 27 de septiembre de 2022

MARÍA BELÉN VÁZQUEZ y ANDREA MARONE en Gambito de Papel




MARÍA BELÉN VÁZQUEZ A espaldas de Dios

bajo los toldos de los primeros cielos
las primeras mujeres 
hilábamos nubes y flores. 
cantábamos y reíamos 
a espaldas de dios. 

nuestro paraíso 
estaba en la manzana,  
en el agua de la luna y en el dulce cascabel que tintineaba 
en la cola bailarina de las serpientes. 

hoy hicimos del infierno un jardín. 
hay ciertas cosas 
que ni el más creador de monstruos 
osaría controlar.


ANDREA MARONE La sal que arrastra el viento

Es de noche en la costa: 
los lunares del cielo, 
el silencio que arrulla, 
el bramido de la marea. 

Se amolda mi cuerpo: 
concavidad y movimiento infinito, 
dos máximas que las olas  
enseñan con la elegancia 
de una reina inmortal, o apenas 
mortal: la nobleza obliga a prestar 
atención al ritmo de la música 
al ritmo del trazo de esa m,arca
dibujándose en el mentón 
de tu rostro monárquico. Soñé 
con todos los sabores 
de la infancia, pude 
paladearlos mientras mordía  
el gusto de la sal que arrastra 
el viento. 


En Gambito de Papel, número 15, junio 2022 / Foto: jmp / 
María Belén Vázquez (Villa Urquiza, Buenos Aires, 1989) / 
Andrea Marone (Mendoza, 1994) / Vive en Buenos Aires /

Hace unos días me dejaron en mi buzón de City Bell unos ejemplares de la revista GAMBITO DE PAPEL (edición del 15 de junio de 2022) / Sus editores: Santiago Astrobbi Echavarri, Jerónimo Corregido y Daniel Schechtel / Muchas gracias, y lo leeré con gusto GAMBITO..., recordando siempre lo que cuesta en todos los sentidos publicar una revista literaria / Narrativa, poesía, ensayo / 

lunes, 19 de septiembre de 2022

ABELARDO CASTILLO El olor del agua



ESCALOFRÍO 

De pronto te han cambiado los ojos 

de pronto me mirabas 
desde el fondo de un íntimo misterio 

mirarte fue, de pronto, 
como entrar en un río a medianoche. 

(c. 1979)


DE ALLÁ, DEL PUEBLO DONDE 

De allá, del pueblo donde las noches son más altas 
y el viento cambia de lugar al crepúsculo 
donde el olor del agua, 
                                     de allá 
donde la muerte era una cosa lejos 
a veces, todavía 
llega y llama a mi puerta 
un nombre 
con un golpe apagado como el rumor de un ala. 

(c. 2009)


LA PALOMA 

Hoy vino la paloma. 
Yo estaba bebiendo no diré 
qué ceniza 

y de pronto llegó con reverencias de paloma. 

Era un precioso animalito gris 
con los ojos redondos y de púrpura. 

Llegó hasta mi balcón 
se despiojó 
y su cuello brillaba con realeza y en el pico 
tenía un majestuoso puñadito de nieve. 

Y yo supe que no lo olvidaría, y eso 
sencillamente 
                                es todo. 

(c. 2010)


En La fiesta secreta, Ediciones en Danza, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2022 / Gracias Lis / 
Abelardo Castillo (Buenos Aires, 27 de marzo de 1935 - 2 de mayo de 2017) / Fotos: jmp / 


José María Pallaoro lee poemas de Abelardo Castillo

 

lunes, 12 de septiembre de 2022

NIEVES VIVIANI Los muertos de esa noche




Palabras para una hermana de cualquier siglo

Si tuviésemos valor,
amabilidad tal vez,
recordaríamos la noche aquella 
en que los muertos cayeron desde el techo
atravesando el aire espeso,
la breve lumbre,
los ojos mudos,
tan certeramente,
y nosotras allí, en sillas de madera escarnecida,
tan quietitas,
haciendo encaje vos y yo leyendo a Marina, como siempre;
como si las horas, el río, la lluvia
se hubieran detenido bruscamente
y los huesos dolieran como el alma,
y de pronto supiéramos
que nadie nunca comprende a nadie
-menos aún nosotras a nosotras mismas-
y mil años o mil mundos nos hubieran separado,
pero albricias,
allí los muertos envolventes, rezumantes;
deslizándose desde las antiguas maderas
del más antiguo techo de la zona,
para que nadie dude jamás de mi pobreza ni de la tuya,
para que todo fuese
un festín de muertos
estrellándose seriamente
contra nuestros antiguos designios,
todos los olvidados viajes al país de los sueños,
las diameladas esporas de los cuerpos,
cerradas para siempre.
Los muertos de esa noche
convenientes fueron a nuestra fatalidad,
con su yermo estilo
de prófugos rebelados contra el natural orden
de las cosas.
Si tuviésemos valor, hermana mía,
o amables fuéramos,
recordaríamos la noche en que los muertos
bajaron desde el techo,
solidariamente,
sólo para consolarnos.


En Poemas, Ediciones del Clé, Nogoyá, Entre Ríos, 2020) / 
Nieves Viviani (Concordia, Entre Ríos, 1973) / Fotos: jmp, “City Bell en septiembre” / 

lunes, 5 de septiembre de 2022

CHARLY GARCÍA Aunque digan que va a ser muy fácil




CONFESIONES DE INVIERNO 

Me echó de su cuarto, gritándome: 
"No tienes profesión"
Tuve que enfrentarme a mi condición
en invierno no hay sol

Y aunque digan que va a ser muy fácil
es muy duro poder mejorar
hace frío y me falta un abrigo
y me pesa el hambre de esperar

¿Quién me dará algo para fumar?
¿O casa en que vivir?
Sé que entre las calles debes estar
pero no sé partir

Y la radio nos confunde a todos
sin dinero la pasaré mal
si se comen mi carne los lobos
no podré robarles la mitad

Dios es empleado en un mostrador
da para recibir
¿Quién me dará un crédito, mi Señor?
Solo sé sonreír

Y, tal vez, esperé demasiado
quisiera que estuvieras aquí
cerrarán las puertas de este infierno
y es posible que me quiera ir

Conseguí licor y me emborraché
en el baño de un bar
fui a dar a la calle de un puntapié
y me sentí muy mal

Y si bien yo nunca había bebido
en la cárcel tuve que acabar
la fianza la pagó un amigo
las heridas son del oficial

Hace cuatro años que estoy aquí
y no quiero salir
ya no paso frío y soy feliz
mi cuarto da al jardín

Y aunque a veces me acuerdo de ella
dibujé su cara en la pared
solamente muero los domingos
y los lunes ya me siento bien




En Adiós Sui Generis, elepé doble, grabado el 5 de septiembre de 1975, parte 1 (lado 2, tema 1) y 2, Microfón Argentina, 1975 / 
Charly García (Buenos Aires, 23 de octubre de 1951) / Fotos: jmp / 
Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.


domingo, 4 de septiembre de 2022

GRACIELA MATURO Entonces fue tu rostro, revólveres de rosas



Cuando lloras amigo 

Cuando lloras amigo 
No es solo por tu desamparo 
La soledad el hígado las deudas 
el desamor 
Las sombras 
el cansancio 
Es el mundo que llora por tus ojos 
Los siglos de orfandad sobre la tierra. 
Otros ciegos y solos han buscado palabras 
En diccionarios borrosos 
Signos en el temblor del agua. 
Los has visto temblar 
Desnudos, solos 
Vistiendo de papel su lisura de amebas 
Lloran en ti cordero desangrado 
Llanto amargo que viene desde el fondo del tiempo 
Agua de piedad 
Río antiguo de lágrimas


Es tarde para escribir 

Es tarde para escribir una biografía inventada 
Tarde para el lamento. 
En qué edad hemos sido condenados 
A descifrar una amapola 
A esperar las señales invisibles. 
Pregunto por los ángeles 
Pido por la palabra 
Que haga girar la llave de lo oscuro. 
El fuego hará arder los viejos templos 
Y llegará la barca de amor y poderío 
Pregunto por los ángeles que saben mi condena. 


Entonces fue tu rostro 

Entre los hombres grises me acordé de tu rostro. 
Fue un olor a violetas 
Una mata de pasto entre los expedientes. 

Azules de tan hondos me miraban tus ojos 
Devolviéndome el rumbo de la luz 
Entre animales de sombra. 

En el círculo turbio de las risas 
Me halle a solas 
Con mi medalla de sangre tatuada en medio del pecho. 

Un otoño sin hojas y un carillón goteando 
Sobre la calle oscura y sin caricias 
De una tarde cualquiera. 

Entonces fue tu rostro y unas ganas 
De inclinar la cabeza sobre un violín antiguo 
Y dormir entre brasas que vuelan y se apagan. 


La feria de abalorios 

Vengo de transitar los mostradores del día 
la feria de dientes 
El pájaro de vidrio. 
Alguien me ha dado un pago absurdo por existir 
Por maldecir el látigo 
Repitiendo las ceremonias de la vida. 

Vengo del país que no entiendo, 
La feria de abalorios. 
Vengo enfundada de flor en el ojal y buenos días 
De cobrar mi salario en la noria. 

Colocaré mi paga al otro lado de la piedra 
Donde dibujo el sol 
Muy cerca del armario donde guardo 
Las flores vivas, los relámpagos, 
La almohada de perfume para soñar despierta. 

Yo pertenezco a ese lugar donde el pan se reparte 
Donde el alba es de todos. 
vengo a buscar mi sombrero de plumas de oro 
Mi plomada de aire 
Mi sensatez hecha de vértigo y amor. 

Quiero cambiar mis rupias por dinero eficiente 
Divisas de eternidad 
Revólveres de rosas. 



En Antología poética / Fondo Nacional de las Artes, 2007 / De Los tiempos del despojo, 1969 / Selección y fotos: jmp / 
Graciela Maturo (Santa Fe, 15 de agosto de 1928) / Poeta, escritora y ensayista / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.-