LA PISCINA
(fragmento)
El sol de las 2 de la tarde y todo el calor
en el aire sus
ojos verdes la cadera bailando en su tanga
cada pie
avanza felino escalando el abanico sobre el
borde de
la cerecita salpicada por el agua celeste de
la pileta
maremoto silencioso
Yo pasé por tu cuerpo amarillo cada día de
verano en
el silencio mitad de cielo de esa cruda
belleza lútea
callado en el agua dulce de la tarde en tu
carne a la
intemperie germinando siguiendo deshojando
como
un ciego alucinado la sed total hambrientos
al sol en
la sal del aire calcinados ardientes
gloriosos boca a
boca midiendo la locura en el ácido perfume
de la
hora mortal
la pileta más divina más liviana el cielo
abierto en esa
nube que no dejamos
estrellas que miramos en la oscuridad más
allá de
nuestros cuerpos morados de plata salados
apretujados mordidos y dulces
así en el apuro encrespado en la oscuridad
de una
misma línea de flotación en el movimiento
ascendente descendente en cada ocaso semen
del
agua del hidrogeno salados dulces en el
agrupar de
nubes en el acá donde todo se hace
otro remanso tinta al óleo de orgasmos de la
serigrafía bichos de seda hadas vis donde la
mañana
viene saliendo
entras por la ventana a sus colmenas de
platino a
fuerza de pasión mordiendo sus hombros
hocicando
como animales con su noche con su día en la
piscina
tragándose el mundo a picos de senos en un
sudor de
vaselinas aguas murmullo eco pequeña marea
ese buque ese transatlántico hermosa
charlotte que
recorro camino babeo baboseo beso respiro
transpiro muerdo marchando gozando cantando
los
dos la arritmia bañante bajo el esmeril de
las elásticas
nalgas
carne que es perfume sazón sembrando deseo
de
agarrarla de que seas mi zodiaco mi muñeca
de
muñecas de cara láctea que jugó con todas
las hijas
con su pericia que mordí besé mitología que
me
asegura estrofas enérgicas esbelta entregada
a mi
aridez caballuna al hechizo juego orinando
en la
esquina de placer y necesidad
ella a tus plantas bañada en agua champagne
agua
del semen del rocío de la saliva escurriendo
entre los
labios sobadas y moños en la maravilla lengua
reseca
en el frenesí la entrepierna al sol sencilla
flora y los
globos de agua detrás del cielo azul
Yo la seguí disfrutándola ensartándola cada
vez con
una cara de recién llegada otra tentación
nueva en
nimbos chispas de celo que soplan el lila para
ver que
hay debajo ahora ella maneja obediente
gustosa tete
a tete este amorío de frutos acuosos
partículas puras
a oscuras enamoradísimos moldes de los
cuerpos
tendidos detrás de los follajes las nubes
acompasados en esa partitura verdosa luz de
los
eucaliptos soltando su bálsamo su círculo su
poco de
aire de los fines de semana idos aspirados
en ese
humus silencio de los filtros.
instantes de sombras que van en nuestras
manos
bocas unidas golpe a golpe rozándonos al ras
con sus
ritmos de quién es en esta agua cristal
corpórea
lavados en esta marea de una profundidad
mayor a lo
que nuestra mente soñó en el agua bajo los
ciruelos
en nuestra sangre pintada de tankas.
En:
“La piscina”, Ediciones Karakartón, España, 2014. Selección de textos: Jmp.
Pablo
Queralt (Buenos Aires, 1955).
Portada: Romy
Schneider en el film “La piscina” de Jacques Deray, 1969.
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