martes, 21 de diciembre de 2010

Roberto Díaz – Que nadie sepa cómo me llamabas



SECRETÍSIMO

No le digas a nadie que mis manos
fueron para tu cuerpo
dos lugares comunes
ni le cuentes tus noches
al que quiera escucharte.

Ni se te ocurra decir
que Buenos Aires era nuestra Madame
porque saldrán a recorrer nuestros rincones,
nuestros silencios, nuestros puchos;
querrán reconocernos
en cada voltereta que da el aire.

Es mejor así,
que nadie sepa cómo me llamabas
ni yo recuerde las cosas que te dije.
Otros vendrán
con la certeza de ser originales
y serán casi yo;
otras vendrán
aceitando las trampas,
recorriendo los atajos de siempre,
señalándome los viejos árboles
como si fueran incipientes retoños

y yo diré que sí,
fatalmente que sí.

Arrastraré mis versos,
mis fatigosas mentiras,
es muy posible que me acuerde
de algún lunar tuyo,
de la pendiente de tu cuello,
no lo sé.

Pero no le digas a nadie
que entre vos y yo,
una vez,
por poco tiempo,
estuvo sentada la eternidad.


En “Esta ternura compartida”, 1973.
Foto: Roberto Díaz, archivo de la talita dorada.
Roberto Díaz nació en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, en 1938. Poeta, periodista y traductor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me digo en silencio muchas veces este poema; lo sé de memoria, me dijo muchas veces; lo lei al aire en un programa que mezclaba poemas y musica; ahora lo encuentro aquí, Gracias!