martes, 8 de enero de 2013

Natalia Litvinova, debería ponerle nombre a la noche



AULLAR COMO QUIÉN

Me fue dado el don de adentrarme en lo lejano.

Mas no el de retornar.
No es el abedul. Soy yo quien se estremece bajo su piel.
Volver en ruso no es lo mismo que en castellano.
Volver en los dos idiomas.
Doblemente imposible.

  

AFUERA
  
    Afuera, un rostro, parecido al mío, pero mojado.
    Llueve. Me mira. Es un pájaro que roba mis ojos.
    Afuera, un cuerpo, parecido al mío. Húmedo, pregunta
por qué llueve.

     Detrás del cristal estas manos no saben.



LA CANCIÓN NO ES LA MISMA

     Me pregunto si podré dormir. La noche debería ser

eterna o no ser.
     Otra vez el grillo. La misma canción.

     ¿Dónde va este viento? ¿Dónde me lleva, a mí, tan quieta?
¿Qué será el viento? La misma canción.
     Todo lo que veo vive más que mis pensamientos sobre mí.

     Me pregunto si podré dormir.
     Debería ponerle nombre a la noche.



De: "Grieta”, Gog y Magog, diciembre de 2012.
Selección de textos: Valeria Cervero.
Natalia Litvinova nació en 1986 en Gómel, Bielorrusia;
desde 1996 reside en Buenos Aires.
Foto: FB

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No solamente estos textos seleccionados son de una belleza increíble. Todo el libro "Grieta" -que leí justamente ayer- es abrumador en la manera en que con semejante sencillez, se llega a una poesía tan delicada.

José Luis Visconti

ALBIN dijo...

me subyuga esta forma de componer que posee Natalia, gracias a ella por su arte y a vos por difundirlo.