domingo, 2 de noviembre de 2008

José Luis Mangieri (1924-2008)

Se nos fue un grande. Un maestro para todos los que intentamos editar, publicar, caminar con cierta dignidad por este siniestro mundo.

José Luis Mangieri nació en Buenos Aires en 1924. Poeta, editor y militante cultural, fundó la revista y editorial La Rosa Blindada, y dirigía al momento de su muerte Libros de Tierra Firme. Publicó el volumen de poesía "15 poemas y un títere" y el libro de memorias "Es rigurosamente cierto".
___

Aquella rosa blindada

"La rosa blindada" la fundamos Carlos María Brocato y yo, que trabajábamos en Democracia. Yo era periodista y Brocato era linotipista. Yo trabajaba en EUDEBA y de ahí saqué la idea de los cuatro libritos en un paquete, que fue una idea de (Boris) Spivakow. Se vendían en los kioscos. Fue una experiencia, la de EUDEBA, irrepetible y que terminó como se termina siempre en este país: los libros quemados. Nosotros queríamos hacer nuestros libritos de poesía. Brocato sacó el suyo, yo el mío. Hugo Acevedo, un gran poeta mendocino, sacó el suyo. Y publicamos un homenaje a Raúl González Muñón, La rosa blindada. Y de ahí sacamos el título de la editorial y completamos los cuatro libritos con el libro de Tuñón. Y no pensábamos seguir sacando más libros, porque nuestra misión era sacar los libros nuestros. Y los distribuíamos mucho en los diarios, como nosotros trabajábamos en los diarios y estábamos afiliados al sindicato de prensa y al sindicato de gráficos, por el lado de Brocato, repartíamos muchos libros, hacíamos una preventa, ¿no? Hicimos -qué caraduras- hicimos cinco mil paquetes, cinco mil paquetes, de cuatro libros cada paquete, y los agotamos en un año. Era a finales de los ´50. Y la gente nos preguntaba: ¿y no van a sacar más libritos? Así, nos decían. Y entonces empezamos a sacar más series, otras series de libros, y además de autores extranjeros. Sacamos Breviario de estética teatral de Bertolt Brecht, editamos a Evtuchenko, el poeta ruso. Comenzamos a editar... Editamos discos. Hicimos dos long play de Guillén, hicimos dos long play de Gelman con música del Tata Cedrón: "Madrugada" y "Cuerpo que me querés". Hicimos a Vittorio Gassman recitando a Neruda... ¡Qué caradurismo, dios mío! Y se vendían los discos, se vendían los libros, después sacamos la revista. La revista fue posterior a los libros. Y hacíamos tiradas de cinco, seis, siete mil ejemplares que en un año se agotaban. La primera clausura la tuvimos con Onganía y después, la segunda y definitiva, fue en el ´76, ¿no? En el interin me secuestraron, en nuestra oficina en la calle Corrientes al 2500, nos llevaron hasta los escritorios y serrucharon hasta los estantes para ver si teníamos armas en los estantes. ¡Qué ridículos, fueron siempre los represores!
---
Entrevista realizada en junio de 2007 en el barrio de Floresta, Buenos Aires.
La podés escuchar
acá.
---

2 comentarios:

Carlos Aprea dijo...

Una pena, uno de esos tipos que fue un mito viviente, sin perder el sentido del humor y el asombro ante los nuevos poetas que lo deslumbraban, en fin, nada, tristeza.

José María Pallaoro dijo...

De acuerdo con tus palabras, Carlitos.
Un abrazo, jm
PD Se está poniendo lindo para asado y vino tinto, para ir descansando de los blogs