sábado, 18 de junio de 2011

Francisco Hernández – Quitar la carne, toda


HASTA QUE EL VERSO QUEDE


Quitar la carne, toda,
hasta que el verso quede
con la sonora oscuridad del hueso.
Y al hueso desbastarlo, pulirlo, aguzarlo
hasta que se convierta en aguja tan fina,
que atraviese la lengua sin dolencia
aunque la sangre obstruya la garganta.


En “Dos siglos de poesía mexicana. Del XIX al fin del milenio: Una antología”. Selección y prólogo de Juan Domingo Argüelles, Océano, México, 2001.

Francisco Hernández (San Andrés Tuxtla, Veracruz, México, 1946).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno, me trajo dos míos de LUGAR, edit. Sudamericana (1993),

"cine mudo":se juntan los pedazos de una vida / cruzando sobre el cuello una boa de nada / hay que usar el cuchillo loca esperanza / para quitar lo oscuro entre piel y ánima / y si persisten algunas dudas cierto olvido / ajustar sin medida la boa en torno al cuello / sentado como reina vieja que expira ante su pueblo

"comer": raspar la costra / quebrar la cáscara / desgarrar la pulpa / desechar el carozo / penetrar al abismo