martes, 16 de noviembre de 2010

Carlos Kuraiem – Dejé mi calle atrás


DEJÉ MI CALLE ATRÁS...

Dejé
mi calle
atrás,
atrás,
mi espalda;
un recuerdo
atrás.

Un sol, soldado, en mi ventana.
Un árbol de sombras.
Una vecina limpiadora de veredas.
Y un cartel a los familiares que decía:

El poeta salió a pelear la realidad.


SOLO UN POETA

No cargo las armas.
No cargo la guerra.
No cargo la sangre.

Aunque la sangre me mate.

No sé manejar un coche,
menos un arma.
No sé manejar un hijo,
menos una guerra.

No sé manejarme en la sangre
que agonizo en estas líneas.

No vestiré el uniforme.
Ni un fusil.
Ni una sola bala.

La perdería por el bolsillo agujereado
del único pantalón que tengo.

Y no perdonarían mi torpeza.
No me dejarían explicarles que soy poeta.
Que sí visto mi tierra
me la pongo encima
me la tomo con el agua
que extraigo de ella,
me meto en ella y ya no salgo.

Y menos comprenderían si les digo:
Les cambio un poema por su guerra,
la más hermosa de mis partituras por sus armas,
toda mi obra, si es que vale,
porque no mueran los hijos.

No disparen.
No cargo la violencia.
No cargo con esta guerra.
No cargo contra el ser humano.

Aunque su locura me hiera.
Que solo me siento hoy,
sólo un poeta.


QUE LOS TENGO A MIS PIES

Que los tengo a mis pies.
Que me pisan los pies.
Que no me llegan a los pies.

Que sí llegan a mis pies?
Que se apoderan de mis pies?
Que me sacan el zapato
y me cortan los dedos con sus bayonetas?

Que pisan la tierra que piso?

Que los piso a ellos!
Que mis pies no se dejan!

Que mis pies se afirman en este suelo.
desde aquí me crecen
y se clavan como un mástil.

No, no... mis pies no corren por mis piernas,
yo no corro por mis pies.

Que tienen los pies más grandes
y no les alcanza ninguna medida?

Que viven probándose los zapatos de los demás?
Que todos los números son de ellos?
Que se prueban mis zapatos?

Que este zapato no se deja
sepan!

Que este pie no se deja
sepan!

Que este pie no se deja,
que patea si se acercan,
que no se acerquen.

Que camina por la medida de su horma,
y abarca la costura de su tierra.

Que patea donde más les duele.
Que pisan la tierra que piso?
Que los
piso!

Poemas del libro “Presagios de Guerra, 2 de abril de 1982”. Selección especial para Aromito de José María Pallaoro.

Carlos Kuraiem nació en Buenos Aires el 6 de junio de 1956. Músico y poeta.
Imagen: Detalle de tapa de “Presagios de Guerra, 2 de abril de 1982”.

1 comentario:

José María Pallaoro dijo...

Comenta Carlos Kuraiem acerca de la foto de tapa del libro:

"Breve historia sobre la portada de mi primer libro Presagios de Guerra 2 de abril de 1982:
Con el fotógrafo Lucio Consentino, tuvimos que planificar toda la escena para capturar la imagen - en el país había estado de sitio, mataban, torturaban, compraban peridodístas (mucha gente se ofrecía gratis) y obvio, estaba prohibido tomar fotografías -: los dos pasamos caminando por la vereda de la Plaza de Mayo charlando como un par de turistas distraídos en dirección al Banco Nación yo iba del lado del cordón tapando a Lucio que en un tris tenía que gatillar una sola vez su cámara a la altura de mi hombro avanzando sin perder el paso; el resultado fue esa imagen tétrica, alargada de los granaderos, un par de personas deslizandose y la Casa Rosada; como Lucio tenía dudas con el cielo (y ya no podíamos repetir la toma) fuimos a la Plaza Congreso, donde alborotamos a las palomas que se dispersaron en lo alto quedando como si semejaran elicopteros o aviones; en el laboratorio de Lucio, "dibujando con la luz" realizamos el ensamble de las dos imágenes.
Los poemas los escribí entre los días 2, 3 y 4 de abril de 1982, antes de su edición, fueron leídos en la radio por Eduardo Aliverti, en un encuentro organizado por la Revista Pan Caliente -había una fotocopiadora a disposición de los poetas para copiar los escritos y repartirlos a la gente- y en varias Bibliotecas Populares".

Carlos Kuraiem