viernes, 19 de noviembre de 2010

Jorge Zanzio – Apología de la especulación comercial de un poeta ignoto



APOLOGÍA DE LA ESPECULACIÓN COMERCIAL DE UN POETA IGNOTO

Algunos poetas piensan o dicen que piensan que, el arte de la palabra debe estar supeditado al mundo de las pequeñas editoriales, y no al universo de aquellas que editan sin importar la calidad del autor, sino que están sujetas el depósito bancario que las habilite en su subsistencia mercantilista (ni tampoco es señal de buen arte andar por los márgenes). En parte es verdad, y en parte también es verdad que muchas de las ignotas editoriales, y cuando digo muchas no estoy diciendo todas, gravitan como tristes fantasmas, alimentando el rencor y la furia por no haber podido traspasar el umbral del círculo de amistad y familia. Aquellos que hemos asistido alguna vez a la presentación de un libro erigido con mucho esfuerzo, bien sabemos que, no suelen asistir caras nuevas; estas se repiten, se repiten los bostezos, se repiten los aplausos y los brindis. Claro, nada de esto está mal y no hay por qué juzgar el rito, pero si hay que ponerse en la piel de aquellos que eligieron publicar sus obras en editoriales más abarcativas, más comerciales y menos selectivas, a cambio de un mejor costo monetario. Esta elección, a veces nada más nos garantiza una diferencia, repito, comercial, que no es poco para los tiempos que corren. Estos mismos poetas, que a veces discriminan, que suelen adherir a una política editorialista de barricada, de “elite” cultural, seguramente, a principio de mes, cuando cobran el sueldo propiciado en su mayoría por otras tareas no vinculadas al oficio de poeta, no realizan la gran compra en el comercio de la esquina de su casa, atendido por don Mengano, o fulano de tal, etc, etc… todo lo contrario, sus gastos mayoritarios se realizan en aquellos elefantes paridos por las multinacionales, como por ejemplo: Wal-Mart, y es comprensible, y lamentable, pero hoy los sueldos magros nos invitan a especular tanto para nuestro alimento (lo urgente), como para la poesía (lo importante). En definitiva, a la larga, el buen poeta brillará y perdurará en cualquier soporte, más haya de cualquier hipocresía.

Jorge Zanzio nació en La Plata en 1966. Poeta, videasta y dramatugo. Su último libro es “Desde el jardín”, Editorial Dunken, agosto 2010.

1 comentario:

José María Pallaoro dijo...

La opinión del poeta Jorge Zanzio está en Aromito, un blog que hago desde City Bell, La Plata, que difunde poesía, literatura, sin costo alguno y con mucho esfuerzo, simplemente por el placer de compartir no solo aquello que está en los márgenes. Si bien, muchos de los conceptos vertidos por Jorge son compartidos por este escriba, creo que cada uno tiene el derecho de sentarse a la mesa que quiere junto a los comensales que también elige. Más haya de cualquier hipocresía.