lunes, 19 de octubre de 2009

Juan Gelman – Dos poemas de “de atrásalante en su porfía”



VENGAN

William Blake, Hôlderlin, Celan, René
Char, ¿a dónde
se han ido, compañeros? Todo
lo paga amor, la dicha y la
desdicha de la palabra, sus
favores que inquietan
y giran en la tarde más triste.
Qué duro es el cielo nuevo
de una verdad que te mira a la cara,
una piedra que el tiempo arroja, un río
que no se oyó, un monte
que no se vio con ella arriba.
No hay que ayudar al corazón desnudo.
Que coma solo el pan de no saberse.
Que beba
su vino hecho de lágrimas.
Que destile
su interrupción.


¿CÓMO ES?

¿Se escriben palabras para encontrar el poema?
¿Se escriben poemas para alcanzar la palabra?
El poema decide que la palabra decida, ella
la fugitiva.
Hay que atraerla con música y
corazón amoroso.
Las mujeres de su mujer
se ríen de las cosas que nombran,
tan otro pudo ser su derroche.
A veces tienen una chispa negra
de luna caída o furias
que no se ven.



En de atrásalante en su porfía, Ciudad de México 2007/2008, Seix Barral, 2009.
Juan Gelman, Buenos Aires, 1930.
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3 comentarios:

Pulgoso dijo...

¡Qué buena noticia! Si bien el Juan Gelman de hoy no es el de ayer, ya sé con qué libro voy a salir de la próxima librería que visite.

Saludos

Nando Bonatto dijo...

¿como hacer ,digo ,como palabrear como vos Juan?
¿como musicar estas voces escritas?
¿trasladar pensares acaso?
¿o solo soltar un cantito en el papel?
temo que nunca pero nunca tendré el alcance.
Me encontrará la muerte ,virgen de
poemas ,admirado ante los tuyos
con pura envidia ...

Mónica Angelino dijo...

Gracias José por traernos estas maravillas.
Un beso!!