lunes, 26 de junio de 2017

Macedonio Fernández, Es una pena que a un autor le quiten un público que no sabe que escribe mal


EJERCICIOS DE CORDIALIDADES…


     Ejercicios de cordialidades.
     Había una vez una establecida luna de miel que no fue eterna entre autor que escribía mal y lectores que no lo sabían.
     ¿Importaba algo que aquél escribiera mal si no había de saberse?
     Pues bien, a esta placidez de candor le tiraron una piedra. Ese retazo de público inocente lo abandonó; buscó otro autor. ¿Pero dónde encontrar hoy quien escriba mal, si el escribir bien es lo primero que hace el principiante y lo aprende en tres o cuatro meses?
     Es una pena que a un autor le quiten un público que no sabe que escribe mal.
     El “escribir bien” es hoy lo que era antes la “buena letra”. Abunda tanto que se le huyó, y si no le huimos es porque el sueño nos atontó.
     El habitual lector que encuentra alguien que escribe mal hoy, no encuentra otro, y en cambio son innumerables en toda América los que escriben bien. Hasta en Francia ya, creo, se está en un “escribir bien” nuevo, distinto del que se usaba antes. ¿Para qué éste cambio?



En: Cuadernos de todo y nada, Corregidor, 1972, primera edición.
Macedonio Fernández (Buenos Aires, 1 de junio de 1874 - 10 de febrero de 1952). Foto: Jmp

1 comentario:

Susana de Iraola dijo...

Genial Macedonio. Entonces podemos escribir sin parar. El error puede ser bello si encuentra los ojos justos.