Esta ciudad fue
construida
sobre las ruinas de
otras. Hubo
una Costa Galana
y un saladero
portugués
con una capilla
colonial
que aún se
conserva.
Dicen
─hay fotos para
probarlo ─
que también fue
Biarritz.
Esta ciudad inventa
otra ciudad.
John Berger escribió
que
“el último día del
año
todas las ciudades
tienen derecho a
disfrazarse.
Marrakesh puede
impunemente
vestirse de París.
Madrid puede
imaginarse libre.
Trinidad volar
el Banco de
Inglaterra”.
Y cuando llega el
verano
también la nuestra
manda a hacer su
disfraz.
Y obedecemos una
vez más.
En:
revista de poesía de las cuatro estaciones “El espiniyo”, número 04, otoño
invierno de 2006. Director: José María Pallaoro.
Osvaldo Picardo (Mar
del Plata, 1955).
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