LA MANO
Yo soy todavía ese
hombre
que, con su alguien
como lámpara,
imprime su mano en
la roca
y mueve los campos,
adormece los lagos,
propaga la estricta
cordillera.
Ese anillo de la
luna
será
Constantinopla,
Roma
la piedra
peregrina,
Iberia la resolana
y el quebranto de
la luz
Grecia.
Es un largo día
inmóvil
antes de ser pensamiento.
De ese instante
nacerán dioses.
Y un aire de guerra.
Una sola mano el
primer espejo.
Algo se pierde para
siempre en ese gesto de la razón.
La cueva exhala una
luz dorada.
Europa
comienza.
En:
“Tiempos de Europa”, El Suri Porfiado, 2014.
Foto:
José María Pallaoro. San Lorenzo, Santa Fe, 9 de octubre de 2010.
Leopoldo “Teuco”
Castilla (Salta, 1947).
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