INTERRUPCIONES
La lengua del
dolido jadea de amores indecibles, apenas entrevistos, como fuegos que le
acechan la boca y ningun daño apaga y arden en lo que no será.
EL AVE
¿Qué sos sino mi
estando en desestar, ave dura del siendo, vacío que no puedo agotar?
LA ILUSIÓN
La piedra, piedra
quiere ser, y yo, vos. La conciencia de mí como ilusión de que soy otro.
LA OTRA
¿Quién sos, íntima
otra? Las horas de tu cuerpo hacen la eternidad.
LA PALABRA
A Rigas Kappatos
Mora en la sombra la palabra que te nombraría. Cuando te nombre, serás sombra. Crepitarás en boca que te perdió para tenerte.
Mora en la sombra la palabra que te nombraría. Cuando te nombre, serás sombra. Crepitarás en boca que te perdió para tenerte.
EL PÉNDULO
Nunca dejarás serte mía, pero me río de tu libertad. No podés cancelarte en mi memoria. Sos más en mí que yo de mí. Te existo, péndulo del aire.
Nunca dejarás serte mía, pero me río de tu libertad. No podés cancelarte en mi memoria. Sos más en mí que yo de mí. Te existo, péndulo del aire.
En: Salario del impío / Carta a mi madre,
Página/12 – Sex Barral, 2012.
Salaríos del impío (París, Ginebra, México,
Nueva York, 1984-1992).
Selección de textos: Jmp.
Juan Gelman (Buenos Aires, 1930 – México D.
F., 2014).
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