domingo, 24 de julio de 2022

PABLO NERUDA 4 de 2000



LAS MÁSCARAS 

Piedad para estos siglos y sus sobrevivientes 
alegres o maltrechos, lo que no hicimos 
fue por culpa de nadie, faltó acero: 
lo gastmos en tanta inútil destrucción, 
no importa en el balance nada de esto: 
los años padecieron de pústulas y guerras, 
años desfallecientes cuando tembló la esperanza 
en el fondo de las botellas enemigas.
Muy bien, hablaremos alguna vez, algunas veces, 
con una golondrina para que nadie escuche: 
tengo vergüenza, tenemos el pudor de los viudos: 
se murió la verdad y se pudrió en tantas fosas:
es mejor recordar lo que va a suceder: 
en este año nupcial no hay derrotados: 
pongámonos cada uno máscaras victoriosas


III 
LAS ESPIGAS 

El sin cesar ha terminado en flores, 
en largo tiempo que extiende su camino 
en cinta, en la novedad del aire, 
y si por fin hallamos bajo el polvo 
el mecanismo del próximo futuro 
simplemente reconozcamos la alegría 
así como se presenta! Como una espiga más, 
de tal manera que el olvido contribuya 
a la claridad verdadera que sin duda no existe. 


VIII 
LOS MATERIALES 

El mundo se llenó de sinembargos, 
de infundados temores y dolor, 
pero hay que reconocer que sobre el pan salobre 
o junto a tal o cual iniquidad 
los vegetales, cuando no fueron quemados, 
siguieron floreciendo y repartiendo 
y continuaron su trabajo verde. 

No hay duda que la tierra 
entregó a duras penas otras cosas 
de su baúl que parecía eterno: 
muere el cobre, solloza el manganeso, 
el petróleo es un último estertor, 
el hierro se despide del carbón,
el carbón ya cerró sus cavidades. 

Ahora este siglo debe asesinar 
con otras máquinas de guerra, vamos 
a inaugurar la muerte de otro modo, 
movilizar la sangre en otras naves.


IX 
CELEBRACIÓN 

Pongámonos los zapatos, la camisa listada,
el traje azul aunque ya brillen los codos,
pongámonos los fuegos de bengala y de artificio,
pongámonos vino y cerveza entre el cuello y los pies,
porque debidamente debemos celebrar
este número inmenso que costó tanto tiempo,
tantos años y días en paquetes,
tantas horas, tantos millones de minutos,
vamos a celebrar esta inauguración.

Desembotellemos todas las alegrías resguardadas
y busquemos alguna novia perdida
que acepte una festiva dentellada.
Hoy es. Hoy ha llegado. Pisamos el tapiz
del interrogativo milenio. El corazón, la almendra
de la época creciente, la uva definitiva
irá depositándose en nosotros,
y será la verdad tan esperada.

Mientras tanto una hoja del follaje
acrecienta el comienzo de la edad:
rama por rama se cruzará el ramaje,
hoja por hoja subirán los días
y fruto a fruto llegará la paz:
el árbol de la dicha se prepara
desde la encarnizada raíz que sobrevive
buscando el agua, la verdad, la vida.

Hoy es hoy. Ha llegado este mañana
preparado por mucha oscuridad:
no sabemos si es claro todavía
este mundo recién inaugurado:
lo aclararemos, lo oscureceremos
hasta que sea dorado y quemado
como los granos duros del maíz:
a cada uno, a los recién nacidos,
a los sobrevivientes, a los ciegos,
a los mudos, a mancos y cojos,
para que vean y para que hablen,
para que sobrevivan y recorran,
para que agarren la futura fruta
del reino actual que dejamos abierto
tanto al explorador como a la reina,
tanto al interrogante cosmonauta
como al agricultor tradicional,
a las abejas que llegan ahora
para participar en la colmena
y sobre todo a los pueblos recientes,
a los pueblos crecientes desde ahora
con las nuevas banderas que nacieron
en cada gota de sangre o sudor.

Hoy es hoy y ayer se fue, no hay duda.

Hoy es también mañana, y yo me fui
con algún año frío que se fue,
se fue conmigo y me llevó aquel año.

De esto no cabe duda. Mi osamenta
consistió, a veces, en palabras duras
como huesos al aire y a la lluvia,
y pude celebrar lo que sucede
dejando en vez de canto o testimonio
un porfiado esqueleto de palabras.


En 2000, Editorial Losada, Buenos Aires, primera edición 1974; segunda edición 8 de mayo de 1976 / 2000 es el segundo libro con poemas inéditos que se publica luego de la muerte de Neruda / Selección, fotos y video: jmp /
Pablo Neruda (Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto. Chile, 12 de julio de 1904 - 23 de septiembre de 1973) / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.- 

José María Pallaoro lee a Pablo Neruda / Poema “Los materiales” / 


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