miércoles, 28 de noviembre de 2018

ELENA ANNÍBALI La mosca entró en el ojo de mi padre



EN EL PAVIMENTO

en el pavimento queda
por la tarde
la sangre seca
de las perras en celo

algunos
las agarran del cuello y las hacen morir:
no soportan la libido gloriosa
que alborota los machos
los mechones de pelo en las puertas de alambre
el olor rijoso del orín
en los carteles de las tiendas

las perras son dóciles al entrar
en las bolsas de nylon
obedecen y se pliegan al tamaño
enarcan los huesos
se acomodan a la muerte
al silencio

conozco esa mansedumbre de haberla ejercido

basta tocar la marca roja en el cuello
para evocar soga y dueño
pero yo mordí la mano
y ahora tengo esta libertad
grande
en que me asfixio


LA MOSCA ENTRÓ EN EL OJO DE MI PADRE…

la mosca entró en el ojo de mi padre, comió
todo el esplendor
la luz

donde antes había un hombre de 86 kilos arando el campo
ahora hay un trapito
si lo arrojás al viento, vuela
y es
una semilla de la rabia
largando sus uvas amargas
sus tristes uvas para el hambre
del diablo

llevo su sangre en mi sangre

perdónenme




En Atlas de la Poesía Argentina, Edulp (Editorial de la Universidad Nacional de La Plata), La Plata, Provincia de Buenos Aires, 2017. Coordinadores de la antología: Eugenia Straccali y Bruno Crisorio. Ilustrador: Federico Ruvituso.
Elena Anníbali (Oncativo, Provincia de Córdoba, 1978). Foto: Jmp

2 comentarios:

Diego E. Suárez dijo...

Contundente. Gracias, JoséMa.

José María Pallaoro dijo...

Gracias a vos Diego, por leer y compartir.