miércoles, 13 de octubre de 2010

Teresa Leonardi Herran – Los amigos se hacen escasos en tiempos de desgracia


EN ESTA SUBITA EDAD DE HIELO

Los amigos se hacen escasos en tiempos de desgracia
Encerrados detrás del miedo o la derrota
se disfrazan con trajes de época
para no ser reconocidos

Persistente mi corazón
clama a gritos por un remedio que cure la memoria
por una mágica poción que borre los tatuajes
de amaneceres que cantaron
en nuestra casa sin paredes

Pero el duelo es tan repentino
Sobrevino el reloj chacal el aire gasificado
el ojo indiferente a los rostros amados
las tijeras para los albatros

De tanto naufragio solo quedó tu risa
niño de azúcar mi fiel creyente
Todos los días me traes el sol
En esta súbita edad de hielo
vos me proteges de la muerte


NO CONOZCA MI TRISTEZA EL NIÑO MIO

No conozca mi tristeza el niño mío
oscuros bosques donde llora la vida
campos minados donde la luz se pierde
boca con sed de siempre fragmentada en instantes

No conozca mi dolor el niño mío
Ande sin un puñal en el costado
sin una cruz de hierro sobre la espalda rota
No tenga ojos cegados por el amor perdido
ni el cuerpo flechado como San Sebastián

Conozca el hijo mío el gran sol del mañana
que vendrá anunciado por ángeles distintos
el amor liberado para infinitos rostros
la amistad posible como el canto de un pájaro
la confianza en los hombres de corazones justos
reyes todos al fin sobre la nueva tierra

Y que relea mi viejo Tolstoi
diciendo adiós a los fusiles que no volverán
-pájaros enmohecidos emigrando del mundo-
Ría su corazón adolescente
contemplando la hierba que crece sin medida
al norte al sur al este y al oeste
únicas fronteras sobre el mapa verde

En: “El que vino de lejos”, Crear, Salta, 2009.

Teresa Leonardi Herran nació en Salta en 1938. Publicó, entre otros libros de poemas: “Incesante Memoria”, 1985; “Blues del contraolvido”, 1991; “El corazón tatuado”, 1993; “Noticias de los comulgantes”, 2006.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente!