miércoles, 13 de octubre de 2010

Raúl Artola – Instrucciones para organizar un baile y cortejo fúnebre, 1


INSTRUCCIONES PARA ORGANIZAR UN
BAILE Y CORTEJO FÚNEBRE


Echar a las sabandijas del salón mientras dure la fiesta.

Poner un cartel que diga: "Siembra, siembra, que alguien cosechará".

Soltar un jilguero de su jaula a mediodía.

Establecer un puente con el limonero más cercano.

Bajarle una estrella al más dolido de los tuyos.

Resucitar una mariposa, boca a boca.

Tentar al Maligno, pobrecito.

Tomar lo ajeno, que lo tuyo ya te lo han quitado.

Cortejar a la bordona, mirando a la prima.

Apagar la luz, para ver mejor.

Estimar en cuánto lo que mucho vale.

Apreciarlo de nuevo, has tasado poco.

Tomar agua entre las manos y contar los segundos que dura.

Desabrochar los botones de la camisa, de arriba hacia abajo, uno por hora.

Enarbolar lo que se pueda.

Desarbolar la nave capitana, propia o enemiga.

Besar a la mujer más próxima, sin apuro.

Besarla de nuevo.

Tantear tu cuerpo, de abajo hacia arriba, para comprobar que nada falte.

Averiguar el cumpleaños del malvón. Agasajarlo.

Atropellar la sombra, sin malicia.

Amasar la harina de trigo como las abuelas.
Mantener en la tibieza.

Arropar la última pena. Evitar que se enfríe y tosa.

Doblar la punta de una carta y escuchar si se queja.
Pedir disculpas.

Alentar a la mujer que tiene reuma.

Abandonar un vicio. La molienda del cerebro, por ejemplo.

Abrir un tanto la ventana, para que salgan las ánimas aburridas.

Calzar en la cintura un abrojo de cardo, por las dudas.

Encender una vela en la entrada, por los tuertos y miopes invitados.


En: “Teclados”, El Suri Porfiado Ediciones, 2010

Raúl Orlando Artola dirige la revista-libro “El Camarote” (Arte y cultura desde la Patagonia). Nació el 5 de diciembre de 1947 en Las Flores, provincia de Buenos Aires, y está radicado en Viedma, Río Negro, desde 1975.
Foto: Facebook

No hay comentarios: