UN POETA DE LA BOCA PARA AFUERA
En la oscura
franja, en la gota sentimental
de Patricios
y Vuelta de Rocha hablaré, la
taza de
café, el vasito de ginebra se irán, y
la tarde nos
motivará. Aparecerán esos nombres
que la sed
reclama, desmenuzaremos el
runrún de la
casa natal de Carriego, te diré,
amigo
reciente, que en el albor de los noventa
éramos parra
en simiente bebedora, gozo, lápida
de Dylan
aunque todos teníamos futuro. Después
A y B
quisieron más y se tentaron. No veníamos
de la droga,
apenas se bañaban algunos,
a veces se
enfrentaban los más. La bohemia
nos
tranzaba; sé de alguien que leyó Moby Dick
en la vieja
casona de Flores, mientras Sívori y
patrullita
peleaban.
No sé, es tan basto el pasado.
Aquellos
viejos compañeros se metieron en el
museo
de cera de la boca del tigre, bueno, lograron
algo.
Dejaron el cemento procaz, la palabra
mareada;
ahora tronchan cáusticos y lamen los
pendejos de
bronce del horizonte. A, dorado a la
hoja por el
macilento editor, B, entre la espada y
la pared, C
perdido; y Nixon Mamerto y Aqua Di
Splash. Me
fui quedando solo. Fui lunfardo, fui
nacional y
popular; ahora tengo preparadas mis valijas,
especialmente
el velamen, la cortesana, el aroma
a Riachuelo
desagradecido. Quinquela querido,
Lacámera amigo,
ya me gané la bufa de los modernos.
Quiero
acción, quiero luz. Un gatopardismo
hiela, dos
son más de lo mismo. Grité, ahora hablo;
calé hondo,
ahora educo; desmayé en estelas eficaces
a falaces y
tiernos, ahora pacto mi equipaje. Estoy
viejo. Me
publican las ratas que huyeron del
barco; no
soy un fotógrafo mersa, el teatro de los
barcos
abandonados quiso lola, tiene ácaros. Eso sí,
muy
agradecido estoy, viejo pantano. La boina de
Severino
Varela es valiosa en cualquier lado. Pero ahora,
aprovechando
que el viejo mamarracho come
hígados
publicados, reptemos un poco, un poquito.
Me
disfrazaré, invitaré a góticos, émulos, galenos;
seré
funcional, en la estampida un tropezón es caída.
Antes del
papel picado, la solemne introducción; después
el hirsuto
amanuense de estos días morderá del
abismo de
Bartebly su scon predilecto, y Borges me
salvará.
Claro muchacho claro camaleón. Que nadie
enturbie su
mirada, mucho menos el sedentario,
vamos
a Tomalín,
cónsules, antifaces, repartidores
de helado.
Que nadie se equivoque, sigo siendo
el mismo, pero
entre ellos. ¿La murga aclamará?
La
murga perderá.
Emiliano Bustos (Buenos Aires, 1972). Poeta y dibujante.
Presentan BUSTOS & PRIVIDERA
Presentación libros Restos de Restos de Nicolás Prividera
y Gotas de crítica común de Emiliano Bustos.
29 de junio 18:30hs - Museo del Libro y de la Lengua,
Avenida Las Heras 2555, entre Austria y Agüero
CABA.
Artistas invitados: Juan “Tata” Cedrón y Miguel López
(bandoneón).
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