miércoles, 10 de marzo de 2021

LILY CHAVEZ Un pájaro que nunca vimos antes



 

CARPE DIEM

 

El milagro de ver las manos cuando escriben

la estrella federal en el fondo de los ojos

el fluir detenido frente a mi espejo

 

incubo el instante

todo nace en la alegría de la llamarada

en este ahora

donde ningún segundo

ninguna semilla

debería caer en saco roto.

 

 

 

 

Me levanto

y los minutos me acercan

el mismo interrogante

el señuelo de siempre

la misma boca

el mismo grito

irrisorio

         y pálido

 

la voz me habla

         con textura de agua

         con lenguaje de cadáver

pone trabas en los molinos de la lengua

 

y cada vez encuentro menos respuestas

y no logro frotar dos piedras

y no me hago de claridades

 

la cigarra con sus once manchas

siguen cantando en mi cuerpo

y sin embargo

me mantengo enterrada en la arena

sin saber por dónde aparecerá el sol

con qué me iluminará la niebla.

 

 

 

 

 

Una basura en el ojo

un parpadeo que se repite

una ceguera a medias

una imagen trastocada

 

ahora

en su desfigura

el mundo

es una piedra incómoda

 

un tropiezo

que nos tenemos merecido.

 

 

 

 

 

Vamos dejando que los besos se endurezcan

acostumbramos el cuerpo a los errores

nos envolvemos con versiones ilusorias

                  de la felicidad

 

somos hacheros del árbol que plantamos

ojos que pierden la voz

 

desolación que se desparrama en una calle invisible.

 

 

 

 

Mires hacia donde mires

los ojos son una oleada de voces

que juntan tristeza.

 

 

 

 

Amanece

y cantan como gallos

los que arrasarán el día con sus llamaradas

los que decapitan

los que nos cerrarán los ojos

como si fuésemos muertos

 

de la noche anterior queda poco:

algunas pesadillas

restos de pensamientos

y el temor

por lo que no trituramos

 

nos han ido quitando las fuerzas

nos han ido astillando las rodillas

cerrando los orificios de la respiración

repartiendo el humo

hasta dejarnos con este humito débil

inocente

tembloroso

que apenas sabe hablar.

 

 

 

 

 

El principio es un fin

una liana sin extremos

se filtra un bosque incendiado

en la copa de un árbol

donde voces rudas aplastan la dulzura

arrojan al vacío

los armarios de la mente

 

tiembla el hombre

         su sombra tiembla

 

a qué oídos le hablará la noche

qué conciencia tocará su mano

 

en la calle del ahora

la lluvia cae para todos.

 

 

 

 

Como si soltáramos los globos de la lluvia

como si olfateáramos el rastro del perro

como si el viento pidiera un tren para su grito

como si pudiéramos perseguir el pan que nos alcanza

así

puntada tras puntada

la vida nos condena al revés de los sueños.

 

 

 

 

 

Atrás el barro

el pantano y sus jaurías

los pececitos de plata

–sardinetas que se alimentan

de lo que costó tanto–

 

atrás las termitas

las aguas turbias

las sandalias en el ártico

las ratas de entretiempo

 

que cada paso sea un fondo blanco

una luz que ilusione el ojo de la selva

un reloj sin memoria

un salto a mano alzada

 

no debemos regresar

 

hagamos de cuenta

que las cavidades se sellaron

que todo se ha endurecido

que los caminos se volvieron mares

que los ángeles no existen

 

miremos el mañana

 

siempre aparece la punta de otro iceberg

otro manifiesto

otro argumento para ir por más

 

en el cielo siempre vuela

un pájaro que nunca vimos antes.

 

 

 

 

En la greda nacieron

hojas de hierbabuena

con todo en contra

sin siquiera un arbitraje de piedad

 

pero allí está

con las nervaduras en alto

hermosamente verde

 

tal vez sea la frondosidad de la vida

de la que tanto se habla

o la voz que renace después del remedio

 

tal vez.

 

 

 

 

En El derrumbe de los tulipanes, Mascarón de Proa, Villa María, Córdoba, 2020

Lily (Liliana) Chavez nació en Gregorio Funes, provincia de Córdoba; narradora, poeta, gestora cultural / Selección de textos y fotos: jmp

Gracias Lily por el envío de tu libro!

10 comentarios:

Silvina Anguinetti dijo...

Siempre es hermoso leerte Lily!!!!! Abrazo

Anónimo dijo...

Excelente poesía! Gracias! Rubén Capodaqua

Sandra Barrera Andrada dijo...

Bella selección de un bello libro que es un llamado a darse cuenta

Norma Medrano dijo...

Versos tan sencillos y profundos. Gracias Lily !!!

Norma Medrano dijo...

Versos tan sencillos y profundos. Gracias Lily

Carmen Nani dijo...

Tremendo, profundo, exquisito, una poesía que te deja pensando...

Anónimo dijo...

Había escrito, mi memoria aún recuerda, no me imagino mi vida sin la compañía de un buen libro y si es un poemario bienvenido sea, es nueva para mí la escritora Lily Chavez( lindo apellido), leer sus poemas es como saborear un exquisito plato, acompañado de un buen vino. Me encantó el poema "Me levanto", hermoso verso: y cada vez encuentro menos respuestas y no logro frotar dos piedras y no me hago de claridad! Reflejan emociones ante la contemplación de la realidad, amor, pena, soledad, casi diría la vida misma. Siempre me gustaron los poemas, especialmente aquellos que te movilizan, te sacuden y a diferencia de los demás, estos te dejan pensando, me paso con el poema "Una basura en el ojo" cuando dice: "vamos dejando que los besos se endurezcan" y muchos otros que ahora no recuerdo como se llaman. GRACIAS, por compartir, mi abrazo de siempre.
Mirta Biedma

Aura Re dijo...

Los tulipanes se muestran desde la entraña y duelen. Pero son esperanzadores ..." siempre vuela un pájaro que nunca vimos antes"... ,,,"miremos el mañana"... Y también nos iguala ..." la lluvia cae para todos"... Generosa y maestra Lily Chávez. Muy recomendada lectura.

Aura Re dijo...

Esperanzadora ..." en la greda nacieron hojas de hierbabuena con todo en contra",,, nos iguala ..." la lluvia cae para todos"... Escrito desde la entraña, invito a su lectura profunda y reflexiva.

claudia tejeda dijo...

Se me entrecorta el aire, Lily. Poderosa tu poesía.
Un placer leerte, admirada amiga.

Claudia