martes, 26 de enero de 2021

ALDO OLIVA Dos poemas



         EL TEMA DE PROTEO

 

Otra vez (otra ola),

otro día (otro dios)

                   en el derrumbe.
Yo soy la palabra que me oculta.
Soy la sospecha
airada de la eternidad.
Ámame

         (mientras nos devoramos)
como a los pájaros

que siempre vuelven.

Soy una boca de hambre
y un teorema de barro.

Abjuré del misterio
         y mi ceniza

se desflagra en la luz.


Te poseo,

mi amor,

en las tinieblas.


Yo me llamo también.
¿Pero quién eres tú, 
Inamovible Dama, en este sueño?

 

 

         ESPINA DORSAL

 

Nadie:

         un hombre en vigilia

                                      piensa.

 

Piensa:

         “Un hombre en vigilia

                                      ¿piensa?”

 

¿Un hombre?

                   (piensa)

                            ¿Nadie

piensa un hombre en

                            vigilia?

 

Sí,

    (un hombre)

                   en la vigilia piensa:

“sed, sol, sede, soledad”,

piensa (a) un hombre que dijo

         “sed(e)

                   sol(edad),

                                      pero sólo

después que giró frente al espejo,

se acercó a la ventana

y la noche candente

                            lo devolvió al sueño

de Nadie.

 

 


En revista Poesía y Poética, Universidad Nacional del Litoral, número 1, marzo de 1988. Dirigida por Hugo Gola.

Aldo Francisco Oliva nació en la ciudad de Rosario el 27 de enero de 1927. A los 18 años, recién recibido de Maestro Normal, consigue un traslado en su trabajo en el correo y se dirige a Buenos Aires a estudiar Filosofía y Letras. Pero el título lo obtiene mucho tiempo después, casi a los 50 años, y en la Universidad Nacional de Rosario, donde dictó cátedra hasta el año 2000, año de su fallecimiento, un 22 de octubre. En los años `60, ya separado de la escritora argentina Noemí Ulla, dispersa la agrupación política en que militaba después del Golpe de Estado de 1966, y comienza a coordinar grupos de estudio sobre la obra de Marx y de Hegel. En 1982 viajó a España de donde regresó muy rápidamente después de probar suerte. En 1986, la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario publica finalmente su primer libro César en Dyrrachium, que lo convierte en uno de los grandes poetas argentinos de los años 50, junto con Edgar Bayley, Francisco Madariaga, Hugo Gola y otros, quienes junto con Juan José Saer, fueron sus amigos entrañables.

Bibliografía: César en Dyrrachium (Poesía. Premio Municipal de Poesía “Manuel Musto”), 1986; De facinatione (Poesía. Universidad Iberoamericana de México), 1997; Ese general Belgrano y otros poemas (Poesía. Editorial Bajo la luna nueva, Buenos Aires), 1999; Una batalla. Poemas inéditos. Poemas últimos 1978-200 (Poesía. Editorial Aldebarán, Rosario), 2000; Aldo Oliva. Poesía Completa (Municipalidad  de Rosario, Secretaría de Cultura y Educación), 2003; El fusilamiento de Joaquín Penina (Investigación del asesinato de Joaquín Penina), Barcelona, 2007. Foto: jmp

(Concepción Bertone, para Aromito, entrada del 23de octubre de 2009)

3 comentarios:

Gus. dijo...

Poesía inteligente y talentosa.

Gus. dijo...

Poesía inteligente y talentosa. Este blog es una maravilla. Siempre paso por acá para aprender.

José María Pallaoro dijo...

Muchas gracias Gustavo. Tu comentario ayuda a seguir. Mi abrazo, jm