lunes, 4 de mayo de 2020

MARÍA JOSÉ FERRADA Casas que caben en la palma de una mano



PÁJARO UNO


         Pájaro Uno construyó su casa con ramas. Una, otra y otra, amarradas con hilos de luz. Observó: el sol es redondo, la luna es redonda y así, tejió. Piu, piu. Piu, piu. Piu, piu, Pájaro Uno despierta, cada mañana, a la ciudad de hojas. Sube al cielo, sigue a una nube. Piu, piu. Piu, piu. Piu, piu. Busca gusano y semilla. Piu, piu. Piu, piu. Piu, piu, canta.


PAJARO DOS


         Pájaro Dos le pidió al carpintero que por favor le construyera una casa.
         El carpintero, agradecido como estaba de su canto, tomó unos trozos de madera y se puso manos a la obra. En una mañana–equivalentes a un año entero para un pájaro– la casa estuvo lista.
         Pájaro Dos entró, ayudado por la mano del carpintero y permaneció un buen rato observando como el sol entraba por los agujeros y se multiplicaba.
        Tardó los dos años siguientes –dos mañana humanas– en construir un jardín de interior en la habitación principal: hierba, arbustos, flores blancas.



MADHUR ROY


         Madhur Roy tuvo la idea la mañana del 30 de septiembre de 1993, tras el terremoto de Latur que sacudió –como si de un tigre atrapado en las placas subterráneas se hubiera tratado– la zona de Maharashtra en el oeste de la India: una casa antisísmica, adherida al suelo (y al cielo) por un tejido de fibra de castaño. Eso sí, para no tener problemas de autoría con el más allá, se preocupó de dejar claro que la inspiración la había tomado directamente del Khata Upanishad, primer mantra, canto VI: “el Árbol de la Eternidad tiene sus raíces en los cielos, y sus ramas se adentran en lo profundo de la tierra”.


TOSHIMA-KU 45


         La idea de escribir la biografía de Toshima-Ku 45 fue de Mary, la conserje. Cada departamento se encarga de escribir una página, que a su vez corresponde a un día en la vida del edificio. Hijas que visitan a sus madres, llamadas de parientes lejanos, estrenos de programas de televisión o días en los que simplemente no pasa nada. El compromiso es que cada uno escriba su página con absoluta sinceridad. Cuando lleguen a la página 365 enviarán la obra al Concurso de Novelas de Edificios: La Vida Instrucciones de Uso que por quinto año consecutivo se celebra en París. Faltan algunos meses para que terminen el manuscrito pero ya tienen el título: “Toshima-Ku 45”, una novela real.


ABA BADOE


         A Aba Badoe se lo explicó su abuela: “una casa debe ser lo suficientemente grande como para cubrir tu cuerpo y lo suficientemente liviana como para que puedas llevarla contigo”. Y Aba Badoe estaba imaginando con qué material se podría construir una casa como esa (junco/tela de paraguas) cuando la abuela la interrumpió para decir algo sobre la lluvia que amenazaba con caer sobre Madina. Se asomó a la ventana –las calles comenzaban a inundarse– y reconoció los sonidos de su niñez: lluvia y la voz de la abuela saltando de un tema a otro, con la velocidad Anansi, señor de las arañas e hijo de Nyame, dios de las tempestades.


TAKAKO TAWADA


         Takako Tawada recorrió toda la región de Kansai para encontrar un buen lugar donde vivir. Tras años de búsqueda, nadie pudo entender que finalmente se decidiera por un departamento en un edificio corriente de Minato-ku, en Osaka. Pero ella sí: el edificio tiene una ventana y por la ventana se ven las estrellas.


TOSHIO HIRAOKA


         Toshio Hiraoka es especialista en la construcción de casas que caben en la palma de una mano y maestro de Irina Popov (inventora de habitaciones para albergar el vacío.) Su día comienza a las cinco de la mañana con la lectura de una página del Ensayo acerca de la construcción de jardines de Tachibana Toshitsuna y sigue con una caminata que tiene por objetivo la recolección de materiales.
         “Las vetas de las paredes, para las que uso madera o piedra, representan los paisajes que recorro, siguiendo los principios del shakkei o escenario prestado. En la disposición de las habitaciones no busco seguir un orden, sino el requerimiento original de la roca y la madera. Se trata de comprender los puntos interesantes de los paisajes donde esos materiales fueron encontrados y luego, recrear las escenas de manera interpretativa, no estricta”.
         Irina Popov lo escucha y toma apuntes en su libreta, haciendo sus propias interpretaciones: “las casas del maestro Hiraoka son un microcosmos. Piedras y trozos de madera que nos hablan de la forma en que los paisajes de la mente reflejan la realidad (hay espacios –habitaciones vacías, habitaciones que imitan hojas de cedro– en los que esa realidad se contorsiona)”.



LAURA SÁNCHEZ


         La casa de Laura Sánchez –veterinaria especialista en felinos– de vez en cuando cambiaba de lugar. Notaba que el traslado comenzaba cuando el paisaje que veía por la ventanas se movía, como si fuera un documental de Sir David Attenborough (su preferido era The Song of the Earth).
         Al principio Laura Sánchez se preocupaba –una nueva ciudad significa aprender desde direcciones de supermercado a nombres de animales nativos–, pero con los años se había ido acostumbrando. Lo que más le gustaba era que cuando llegaba a su destino los vecinos se asomaban a recibirla con carteles blancos que en letras azules decían: “Te esperábamos”; “Que tengas una feliz estadía”; “Bienvenida, Laura”.



CHRISTOPH MEYER


         Que Christohp Meyer nunca confesara su amor a Irina Popov no significó que ese amor dejara de existir, adoptando extrañas formas que con el tiempo se resumieron en una sola: melancolía. Fue por eso que Christohp Meyer, arquitecto y experto en bioclimática, construyó una casa –entramado de tuberías y frascos de vidrio– donde pudieran vivir cómodamente él y sus lágrimas. Él y la imagen de un conjunto de casas vacías. Él y el recuerdo de Irina Popov.



“Casas” es una serie de relatos brevísimos, ilustrados por Pep Carrió. O como ellos lo explican: “Un diálogo de texto e imagen sobre las distintas formas de habitar el confinamiento.”
María José Ferrada (Temuco, Chile, 14 de febrero de 1977). Periodista y escritora. Foto: Jmp

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