viernes, 12 de octubre de 2012

Spinetta, como nace un capullo



Nací como nace un capullo, como nacemos todos,
junto al amor de los míos, que me dieron el sentido y el cuidado.

Crecí día a día, como lo hemos hecho todos
y al abrigo del hogar fui empezando a entender.

Por momentos jugando, vi las cosas perfectas, y el mundo infinito.
Ahora comprendo que el infinito no ha cambiado:

está presente cuando miramos al cielo los que lo amamos...



Poema leído por Vera Spinetta en la muestra  dedicada a su padre, 
Los libros de la buena memoria, en biblioteca nacional.
Es uno de los últimos poemas que escribió el Flaco.

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