viernes, 18 de mayo de 2012

Norma Segades Manias – Los dioses ya no escuchan



TURBAS



Canto de sombra por la complicidad con que los dioses ignoraron los ruegos de los Hijos del Sol.

No vencieron al viento los nobles tlaxcaltecas
los hombres que moraban en fértiles chinampas
los caballeros sierpes los caballeros águilas los caballeros tigres
aun cuando agitaron atabales antiguos
antes de los combates antes de las traiciones antes de la lujuria.
No vencieron al viento que arrasa que destroza
que saquea en la tarde que mancilla en la noche que cabalga en la aurora.
No vencieron al viento de mirada insolente de malicia encrespada
quebrando con sus cascos la solemne armonía de vaguadas tremendas de salvajes llanuras.
Y el mundo es un silencio un desierto amarillo
un aullido de sombra donde bebe la muerte su calostro de sangre en cálices de luto
donde el amor se extingue a fuerza de martirio
a fuerza de tormento ampollas expiatorias huesos desencajados confesiones convulsas
donde el verdugo invade tierras hospitalarias
eriza tribunales de muerte inquisitiva
y garras y colmillos y codicias sin freno y bolsas insaciables
mientras el mundo calla
mientras el cielo calla las sílabas terribles las ásperas sentencias que liberan su furia.
El mundo es el silencio
una desesperanza que no ofrece refugio contra tanta tragedia contra tanta rapiña
contra tantos puñales decapitando sueños ciudades cerealeras máscaras en eclipse bellos abecedarios misteriosas liturgias.
¿Por qué callan las lenguas agrestes del crepúsculo?
¿Por qué el cauce de piedra el agua desmadrada no inmola los demonios la cruz la espada el miedo las alforjas cargadas?
¿Por qué calla el oráculo su náusea tenebrosa?
¿Por qué no alza el subsuelo la voz de sus volcanes?
¿Por qué calla la luna?
Los dioses ya no atienden el clamor de los siervos que oficiaban sus ritos que adoraban sus rostros que alababan sus nombres antes de la desdicha.
No perciben los dioses los ecos angustiados de incendios estallidos pestilencias matanzas sollozos desamparos.
Los dioses ya no escuchan.


En: “Bitácora del viento”, 2006, inédito.

Norma Segades – Manias, 5 de junio de 1945, Santa Fe, Argentina.  Poeta.

Foto: NSM en FB.

1 comentario:

Rosa Fasolís dijo...

Norma Segades Manias siempre nos deslumbra con su fuerte textualidad. Mira con ojos atemporales y escribe el pasado para nuestros encuentros actuales con las terribles y fervorosas pasiones. ¡Bien por Norma!.