domingo, 4 de enero de 2009

Un poema de Yabra Ibrahim Yabra

Poeta palestino que nació y murió en Cisjordania (1919-1994)


QIBYA

Balas
en la noche de luna llena
surcaron las colinas y los caminos.

Balas
chocaron contra los muros
y golpearon las puertas y las ventanas.

Iban dirigidas a los corazones y a las entrañas.

Balas
por detrás de las piedras,
a través de los desfiladeros,
por detrás de los sacos de arena.

Balas
se esparcen por las piedras arrayanes de sangre
y se pegan adornos de sangre en las
paredes.
Balas
y gelignita
arrojan los cuerpos a las hienas.

Sembramos el trigo pero no lo recogimos,
regamos las vides pero no bebimos el vino.

En vano se bañó nuestra noche con la fragancia de los naranjos.

Nuestra sangre corre por la tierra roja
y sobre las piedras.

Buscad nuestras manos bajo los ejércitos de hormigas.
Cerrad las puertas,
apartaos de las ventanas, ocultaos de la luna
protegeos de la noche.

Pero las puertas son de madera
y las ventanas no se construyen para evitar
el aire, la luna,
la gelignita
y los colmillos de las hienas.

El corazón es de hierro pero
para las balas, la gelignita y los colmillos
es más débil que la madera.

Los brazos de Fátima rodean el cuerpo de Hasan:
una alberca de sangre,
y del padre de Hasan no queda
más que el qunbaz hecho jirones.

Buscadlos bajo las piedras
y juntad los brazos a los cuerpos.

Sembramos el trigo pero no lo recogimos,
regamos las vides pero no bebimos el vino.

En vano se bañó nuestra noche en la fragancia de los naranjos.
Nuestra sangre fluye por la tierra roja
y sobre las piedras.

Buscad nuestras manos bajo los ejércitos de hormigas.
Balas
golpean las piedras.

Gelignita.
La noche se desgarra
entre nuestros olivos y viñas.

___

(Qibya es un pueblo palestino de Cisjordania, cuyos habitantes fueron masacrados por tropas israelíes en la tarde del 14 de octubre de 1953. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, fue quien dirigió las tropas aquel día.). Concepción Bertone.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitarlos por el poema de Yabra Ibrahim Yabra. Me emocionó en esta tarde de domingo, donde allá lejos, en Gaza, las balas repiten la misma historia de su poema.- Marta Macias.

Anónimo dijo...

¡NO A LA GUERRA! ¡NO A LA MATANZA EN GAZA!

Como simple ser humano que siempre sintió como suyas las causas más elementalmente justas; como simple ciudadano argentino sobreviviente de un exterminio de 30.000 desaparecidos; como simple compañero de estas víctimas que pagaron con su vida haber soñado un mundo mejor; como simple judío que, con la memoria fresca de las laceraciones padecidas durante siglos, creyó y aún cree en antiguos legados de universal humanismo; como simple poeta que nunca pudo ni puede disociar la belleza de la verdad; como simple individuo que no olvida la existencia del otro para ser él mismo, NO PUEDO NI QUIERO PERMANECER EN SILENCIO. Convencido del derecho a la autodeterminación de todos los pueblos, sin ánimo de entrar en laberínticas disquisiciones políticas, evocaría la contundencia del hebreo de los Profetas para que estas palabras se impongan sobre la brutalidad de la masacre en Palestina, pero, simple entre los más simples, desde esta pequeña parcela de intimidad que es mi conciencia, quiero recordar al Gobierno de Israel –si el tronar de sus cañones aún no lo ha ensordecido definitivamente– que, como dice el Talmud, “salvar una vida es salvar un mundo”. De eso se trata: de salvar un mundo, este único y angustiado mundo que habitamos todos, que a todos pertenece y que hoy se llama Gaza.

Alberto Szpunberg

Anónimo dijo...

Gracias José María. Mandá aquí aportes poéticos sobre el tema:

www.voyafirmaraqui.blogspot.com

Abrazo/r.

Anónimo dijo...

hablando con ella en la franja de gaza

yo solo quería escucharte
pequeña amiga
pero solo escuché un silbido penetrante
y una violenta explosión inesperada.

y entonces me quedé hablándole
toda la tarde
a tus bellos ojos negros
abiertos como dos claveles melancólicos/
muy cerquita de tu cabeza
arrancada de su cuerpo
por un maldito misil del sionismo asesino.-

/aldo luis novelli

Anónimo dijo...

gracias por tan bello poema
Mónica