(…) Marcelo
empezó a escribir desde muy temprano. Recuerdo que los fines de semana
estábamos él, su hermana Nora y yo en mi departamento del Abasto. A veces
Marcelo venía con un puñado de poemas que yo pasaba a máquina y hacía una
edición de cartón. El dejó una serie de poemas escritos, que cuando el comando
allanó su casa creyó que tenía un contenido en clave. ¡Esas bestias creyeron
que los poemas estaban en clave!
…
(Periodista) Usted eligió para
leer durante la ceremonia este poema:
“La oveja negra pace en campo
negro
sobre la nieve negra
bajo la noche negra
junto a la ciudad negra
donde lloro vestido de rojo”.
¿Por qué?
–Una vez que estábamos comiendo Marcelo, Nora y yo
en un boliche de Villa Crespo, Marcelo me pidió una pluma y escribió ese poema
en el papel de estraza que hacía de mantel en el boliche. Lo escribió, arrancó
el cacho de papel y me lo dio. Ese poema de la oveja es un emblema de su manera
de estar con la poesía, estaba lleno de una pre-ciencia, de presentir lo que
vendría.
Entrevista de la periodista Mercedes López San Miguel en
Página/12 de hoy,
25 de marzo de 2012. Foto: Pablo Piovano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario