MUNDO
NATURAL
(Cuatro
textos)
Los amantes
esperan la tarde.
La Luz suele buscarlos para hacerlos
chocar unos con otros. Les hará sentir ese dolor lánguido que es perder las
ilusiones. Se miran hasta convertirse en muecas, gestos, en espejo. La tarde
hará señas. Y los amantes podrán Creer, ingenuamente, que el día comienza en la
Palabra
siempre. Embozados aullarán. Dibujarán en dos barriles la misma barca que los
condujo a congelar Lluvia, a tantear esa herida tatuada con intensa claridad.
Esperan.
Se aman para que, como diría Ted Hughes: algún
oculto carterista haga un corte en la seda de sus almas y se las manosee.
Una ballena
golpeó su mandíbula contra una roca. Debió hundirse en lo más profundo de las
aguas y enterrar su quijada en la arena hasta sanar.
Levantando
los ojos podrá saber del mundo a través de reflejos.
Por
unos días será como los hombres.
Sólo cuenta
la visión,
la Palabra y su idea de exilio.
Torcer el brazo al único sentido. Partir para añadir. Besar con todos los
poderes que nos fueron otorgados. Optar por la
Belleza
porque sólo hay que tomarse el trabajo de rechazar. Ser sombra de lobo. Mano
abierta que expone un Ojo sin pulpa. Esperar que lo colmado en el mundo nos
abra los brazos. Meditar y soñar. Lo que has amado es sombra dos veces.
No
hay nada de lo que has perdido que no vuelva a Ser.
¿Qué
nadie está en la vida que se le conoce?
Dionisíacos o Apolíneos. Roza o
pisa, no importa, haz tu Poema. Con las ninfas y los malos poetas es necesario
cautela. El día se abrirá tanto que cegará al vidente. La soledad es un cazador
de cabezas. Hay formas que se ocultan. Los detalles pierden sus prendas en los muelles.
La verdad y el Amor como Mano que se abre dispuesta a aplastar la luna. Los
sueños no trabajan para uno. Si existe una tarea es reponerle la inocencia a la
Palabra. Estar atentos y observar nuestro encuentro con lo
incompatible. Mundo natural hermético y mundano. El metafísico pierde su risa
en un vaso de Agua. Necesito lo que llega, por ello me cuido de perderlo.
Cuando el tiempo no pueda extenderse bajo los párpados, nada será azar en el
instante.
Hasta
la derrota exhibe su vanidad.
En:
“Mundo natural”, Ediciones Malvario, 2012.
Samuel
Bossini (Santiago del Estero, 1957). Vive en Buenos Aires. Poeta.
Foto:
SB en FB.