Traspasada por hebras de alfalfa tierna bajo los pies
la infancia no trasciende sus intimidades,
sólo quedan espejismos, trampas, herrumbres.
Elda Masón
De haber tenido hijos habría parido monstruos
alfileres eternos
cucharadas de tiza para mi sed imposible.
Porque enreda por demás la trama que se teje en la familia.
Asfixian sus hilvanes
sus hilos retorcidos
su coma persistente.
Se reitera el ahogo
el error de nacer
el desprecio de Dios
la puntada sobre la herida sin pellejo.
La manta en peripecia no es más que una erupción de niebla reprimida.
De haber parido hijos habrían sido malos entendidos.
Me habría reservado goces extremos
porque conozco la trama que se aborta
y se echa a rodar en busca del metal que la contenga.
La trama que casi desintegra el aliento de sus cómplices
que urde para siempre el negro fusil de la memoria
y el tejido precoz que nos amarra con su cuenco de sangre y con su herencia.
La trama que se teje en la familia.
Ellos van de a pares como las arañas.
Tejen crías insatisfechas.
Hábitos espurios.
Yo,
en cambio,
voy con mis siete sombras.
Husmean detrás de mi fémur los perros despojados de silencio.
Cavan huesos en la niebla.
Yo,
en cambio,
voy con mis siete sombras.
un café en la Av. Luis M. Campos, Buenos Aires
Como una ciega acaricio mis poemas.
Y no son más que eso.
Detrás de las palabras debo seguir buscando.
En “Agualava”, Atuel, Buenos Aires, 2009.
Patricia Díaz Bialet nació en Buenos Aires el 7 de abril de 1962. Poeta y periodista.
Foto: Solapa libro Agualava, por Estanislao Santos.
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