SABERES
Pasé
por el árbol que da flores blancas en invierno
y
supe
que
moriré antes que él.
En
mi puerta el sol dora
pasados
por venir.
VACÍOS
Anochece
en la madera y mi padre
sucede,
marca
distancias
en los
vacíos
de la lengua.
PÁJAROS
Estos
pájaros vienen del sur.
Tienen
razón.
Tener
razón es un error.
Barcos,
barcas, la mano.
El
río gris de los gorriones
viene
del ser no del sur.
Estos
pájaros vienen del sur.
CAMARONES
A Gonzalo Rojas
Esto
se ha vuelto un poema largo,
un amor largo:
ella entra al supermercado Wall-Mart,
como hay que decir en la poesía de hoy,
me harta la poesía de hoy,
ojalá fuera de ayer o de mañana,
nombrar el mundo bautizado
es más triste que la tristeza, sin embargo
ella marchita al duelo cuando entra
al supermercado Wall-Mart y ve
camarones en una bandeja
contra los rojos de la carne, crudos,
baratos, treinta pesos, y ve
un amor largo:
ella entra al supermercado Wall-Mart,
como hay que decir en la poesía de hoy,
me harta la poesía de hoy,
ojalá fuera de ayer o de mañana,
nombrar el mundo bautizado
es más triste que la tristeza, sin embargo
ella marchita al duelo cuando entra
al supermercado Wall-Mart y ve
camarones en una bandeja
contra los rojos de la carne, crudos,
baratos, treinta pesos, y ve
su
fino gris, los compra
y en la cocina de la casa,
en sus aires que merecen una felicitación y
el séquito del café lava un mundo
donde el reloj ni piensa en su catástrofe,
ella se sentó, los peló, los marinó
en soya, ajo, salsa de ostras, unos chiles antiguos,
los dejó navegar hacia una playa
en la que Judas nunca pudo entrar,
les puso un rebozo blanco con
y en la cocina de la casa,
en sus aires que merecen una felicitación y
el séquito del café lava un mundo
donde el reloj ni piensa en su catástrofe,
ella se sentó, los peló, los marinó
en soya, ajo, salsa de ostras, unos chiles antiguos,
los dejó navegar hacia una playa
en la que Judas nunca pudo entrar,
les puso un rebozo blanco con
los
reclamos del huevo y de la sal, y
los frió mientras olvidaba
cigarrillos prendidos en una teoría política.
Así recuerda que me ama.
Las frutas del mar viven oscuras
en la extinguida eternidad.
los frió mientras olvidaba
cigarrillos prendidos en una teoría política.
Así recuerda que me ama.
Las frutas del mar viven oscuras
en la extinguida eternidad.
LECTURA DE
POEMAS CON PÚBLICO
Todo
se cuestiona, el texto
leído,
el acto
de
leer, su conversión
en
labios duros.
El
momento del texto no es
el
contratexto leído y
qué
felicidad o desdicha
pasa
entre ellos, quién sabe.
¿Habrá
puentes ahí para
no
caer del pulmón hablante
al
suelo del callado?
Se
puede elegir la aflicción,
pero
no sirve para nada.
Lo
que sirve es el pájaro de siempre
en
la rama de siempre que
hace
viento en la existencia, dice
que
nadie sabe cómo pasa el recuerdo
para
decir que la amás.
OPINIÓN
Los
poemas escritos en
estado
de frialdad tienen
una
ventaja: están escritos
en estado de frialdad. El odio
del vecino no entra ahí, ni el vecino
atado a su odio y
se puede alabar las bellezas del paisaje.
Alabar es una palabra rara, lleva
del ala al bar donde
el estaño está mudo.
Los poemas sin sangre
tienen una ventaja:
no tienen sangre, ni
sacudones mortales o inmortales, ni
la imperfección, la suciedad
de todos. Eso cae y nada
perturba a la tierra.
A los poetas que practican esa visión y
sin duda escriben hermosos poemas,
habría que levantarles una estatua
ciega que no se vea.
Es bello su no estar.
Todo está bien afuera
de todo lo que está mal, intocado y
lejos de la escritura, lejos,
en un canto bajito.
en estado de frialdad. El odio
del vecino no entra ahí, ni el vecino
atado a su odio y
se puede alabar las bellezas del paisaje.
Alabar es una palabra rara, lleva
del ala al bar donde
el estaño está mudo.
Los poemas sin sangre
tienen una ventaja:
no tienen sangre, ni
sacudones mortales o inmortales, ni
la imperfección, la suciedad
de todos. Eso cae y nada
perturba a la tierra.
A los poetas que practican esa visión y
sin duda escriben hermosos poemas,
habría que levantarles una estatua
ciega que no se vea.
Es bello su no estar.
Todo está bien afuera
de todo lo que está mal, intocado y
lejos de la escritura, lejos,
en un canto bajito.
EL MENOS PENSADO
El
día que el corazón aprenda a leer y a escribir
se
verán cosas grandes:
a
Dios barriendo la vereda,
lágrimas
arrojadas al espacio
que
nunca volverán,
los
que sufren pasarán sonriendo y
las
intenciones de la atención
harán
que florezcan jazmines y otras
ilusiones
de la naturaleza.
Será
un gran día, encontrarán
la
palabra que se perdió
hace
millones de dolores.
Véase
lo que pasa:
el
día que vino y se fue
será
un gran día.
En
País que fue será (México, 2001-2002), Seix Barral, 2004.
Juan
Gelman (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 - México, D. F., 14 de enero de 2014).
Foto: Jmp
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