Son todos dentistas, policías, turistas.
Son curiosos curioseando.
Hay exposiciones, curadores hay.
La vieja fábrica es un museo abierto al público
en días de oficina y horas de museo.
El piso es puro mármol reconstituido, reimplantado.
El último obrero no ha vuelto,
dejó su ropa de trabajo.
La dejó colgada de un clavo de la memoria
a falta de pared.
La pared es textura saqueada.
En “El arte de la sombra”, Ediciones del Dock
Jacobo Rauskin nació en Villarrica, Paraguay, en 1941.
Entrevista y nota de Silvina Friera en Página/12.
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