domingo, 7 de febrero de 2010

Sam Hamill – Cinco poemas


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LAS REDES

El algún sitio alguien
en la orilla del mar
al calor de una pequeña hoguera
está desenredando
las pesadas redes del deseo.

Trabaja despacio, sus dedos sangran,
su mente a un tiempo y a medias,
piensa……. escucha…….
sabiendo que sólo el mar alimentará su sed.

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MONTAÑAS Y RÍOS SIN FIN

Luego de hacer el amor, somos como ríos
que descienden de la cima de las altas cumbres.

Permanecemos en la quietud, nos movemos
tranquilos en la profundidad del peligro

dos ríos penetrando el océano
serenos, como si nada tuviera importancia:

sosegadamente, pero con gran energía
confluyendo en las aguas cada vez más profundas.

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DISCURSO ANTE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA, 2003

Nunca he estado en Jerusalén,
sin embargo Shirley habla de las bombas.
No tengo ningún dios, pero he visto a los niños orando
para que todo esto llegue a su fin. Ellos le rezan a diferentes dioses.
Nuevamente las noticias son todas viejas noticias, que se repiten
igual que los vicios, el tabaco barato, la mentira social.

Los niños han visto tanta muerte
que ésta ha perdido su significado.
Ellos hacen la cola para recibir su pan.
Ellos hacen la cola para obtener un poco de agua.
Sus ojos, negras lunas reflejando el vacío.
Los hemos visto mil veces.

En unos momentos hablará el presidente.
Él tendrá algo que decir acerca de las bombas,
La libertad, y nuestro modo de vida.
Yo apagaré el televisor. Siempre lo hago.
No puedo mirarlo. No soporto los monumentos en sus ojos.

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EL GANADO DE DRESDEN

Ah, las ruinas del corazón humano.
Un granero envuelto en llamas,
una catedral bombardeada,

las sombras de formas casi humanas
caen, se levantan, se deslizan,
silenciosamente se turnan
para entrar alternativamente
¿en la oscuridad o en la luz? Napoleón
o los eslavos que murieron
a lo largo del agonizante Elba.

Las viejas manos azules de mármol
del albañil colocaron piedra sobre piedra,
y las manos sangrientas de los amargos

las hicieron añicos.
Nos condujeron por las calles
como ganado. Lloramos

pero nadie acudió. Una cosa
es amar a otro ser humano,
otra saber

y recordar
como murió lo bello.

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EL DON DE LENGUAS

Todo aquello que hurto, lo doy.
Una vez, rodeado de pinos tan altos como estos,
la misma luna creciente deslizándose, suave, a través de la altura,
yo estaba sentado, acurrucado sobre mis rodillas,
en compañía de un amigo, fumando, bebiendo té,
intercambiando historias de coyotes y mentiras.

Él me dijo algo acerca de las palabras,
que cada una de ellas es un nombre,
y que cada nombre es el de Dios.
Yo que no tengo ningún dios
permanecí sentado en la vastedad del vacío,
tan callado como podía en el silencio.
Un sendero que puede ser nominado no es el sendero.
Cada una de las palabras refleja
el Espíritu que no puede ser nombrado.
Cada palabra un don, su valor en exacta proporción
al espíritu en que ésta es entregada.

Así habladas, estas palabras que entrego en este instante
por medio del chino antiguo de Lao Tzu,
fueron robadas veinticinco siglos más tarde
por este un humilde ladrón.
La Palabra es sólo evidencia de lo real:
en la lengua hopi no hay ballenas;
en el inglés norteamericano no existe el Cuarto Mundo.

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En revista “Omero poesía”, número 14, octubre 2006. Trad. Esteban Moore en colaboración con Sam Hamill, Buenos Aires, 2006.
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Sam Hamill nació en EEUU en 1943. Poeta, ensayista, traductor y docente. Ha dirigido durante la última década talleres de poesía en las cárceles y ha sido poeta invitado de distintas universidades. Asimismo ha trabajado con grupos de mujeres y niños golpeados en su país. Es el fundador y editor de Copper Canyon Press, reconocida como la editorial de poesía más destacada de los EEUU de las últimas décadas. En febrero de 2003 fundó Poets Against the War (Poetas en contra de la guerra).
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El 10 de febrero las 19.30 hs. en “Bar La Poesía” (Chile 502, esquina Bolívar, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) leerán sus poemas los poetas norteamericanos Sam Hamill y Alfred Corn. Presentan los poetas Jorge Rivelli y Esteban Moore.
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Foto: Sam Hamill. The photo of Sam Hamill was taken in Pt. Townsend WA in 2004 by W.T. Pfefferle.
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2 comentarios:

Diego E. Suárez dijo...

"El algún sitio alguien / en la orilla del mar / al calor de una pequeña hoguera / está desenredando / las pesadas redes del deseo". ¡Por favor! ¡Cuánta belleza! Sam Hamill es admirable, como poeta y como concientizador por la paz. Harto recomendable su Ojos bien abiertos y otros poemas, donde se incluyen estos versos y otros, también traducidos por Esteban Moore. Ofrezco una reseña de este libro aquí.

W.T. Pfefferle dijo...

The photo of Sam Hamill was taken in Pt. Townsend WA in 2004 by W.T. Pfefferle.