martes, 16 de marzo de 2010

Marcos Silber – Historias y Hormigas


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HISTORIAS

A la misma hora en que Nancy (Navaja Loca)
se colgaba del tirante en el retrete del prostíbulo
(Tanguito) Goyo se bajaba del camión
como quien se baja de la vida
y se metía una de 38 largo contra el fondo de la boca.
Nadie lo hubiera presagiado.
A la misma hora en que (Mechita) Hernández
se tajaba las venas
después de ponerle fuego a los cuatro chicos
y a los cartones de la casilla
el (loco) Jorgito se acostaba al paso del tren
porque perdió la apuesta y “la palabra es la palabra”.
Nadie lo hubiera presagiado.
A la misma hora en que Rita (La Araña)
se pulverizaba las tripas con un brebaje de adiós
el viejo Carmelo mandaba detenerse a su sombrío corazón.
Nadie lo hubiera presagiado, menos aún
que tanta catástrofe, tanto maleficio
acudiera a la misma hora
de un benévolo día de otoño tan espléndido de luz.

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LA HORMIGA

Al borde del baldosón (la frontera de su llanura)
a un paso del abismo se detiene.
Duda, aunque no más de lo debido;
viene del infierno del suceso de la gente.
No vacila más y entra al vacío
después de poner hacia atrás
una última –humana– mirada de compasión.


En: “Primera persona”, Ediciones del Mono Armado, 2004
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Marcos Silber nació en Buenos Aires en 1934
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Foto: “Ceniza” Jmp
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3 comentarios:

jorge Ariel Madrazo dijo...

¡Qué buena selección, José María!
El abrazo irredento
jorge Ariel

Carlos Enrique Cartolano dijo...

¡Hermosísimo! ¡Gracias!

Fabiana dijo...

Felicitaciones a Marcos, por talento y sensibilidad y a José María, por esta excelente página. Fabiana León