Y VOSOTRAS, MARES…
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Poesía para acompañar la marcha de un
recitado en honor de la Mar.
Poesía para asistir al canto de una marcha
en el circuito de la Mar.
Como la empresa de dar vueltas al altar y
la gravitación del coro en el circuito de la estrofa.
Y este es un canto de mar como jamás fue
cantado, y es la Mar en nosotros quién lo cantará:
La Mar que en nosotros llevamos, hasta la
saciedad del soplo y la peroración del soplo.
La Mar, en nosotros llevando su ruido
sedoso de alta mar y la dádiva de su gran frescura por el mundo.
Poesía para aplacar la fiebre de una
velada en el periplo del mar. Poesía, para mejor vivir nuestra velada en la
delicia de mar.
Y éste es un sueño en mar como jamás fue
soñado y es la Mar en nosotros quien lo soñará:
La Mar, en nosotros tejida, hasta sus
zarzales de abismo, la Mar, en nosotros tejiendo sus grandes horas de luz y sus
grandes pistas de tinieblas-
Toda licencia, todo nacimiento y todo
arrepentimiento, ¡la Mar, la Mar! a su aflujo de mar,
En la afluencia de sus burbujas y la sabiduría
infusa de su leche, en la ebullición sagrada, ¡ay!, de sus vocales -¡las santas
hijas! ¡las santas hijas!-
La Mar misma toda espuma, como Sibila en
flor sobre su silla de hierro…
En:
Señales de mar, Sur, Buenos Aires, 1961 (Gallimard, 1957). Versión: Lisandro
Galtier.
Saint
John Perse (Marie-René Auguste Alexis Léger, nacido en Guadalupe, colonia
francesa de las Antillas, el 31 de mayo de 1887 – Giens, Francia, 20 de septiembre de 1975).
Foto: Jmp
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