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viernes, 29 de enero de 2016

Carlo Bordini, Poemas de Polvo


ÁRBOL

Para ahorrar tiempo
—dado que tengo una impresora,
imprimo la mínima variante, aunque podría evitarlo;
calculo que en todo mi trabajo
habré empleado un árbol
en tareas inútiles, o, de todos modos, evitables.
Querido árbol, no te enojes.
Tengo poco tiempo, una vida complicada,
tantos problemas y tantas dudas.
Me duele haberte matado para facilitarme la existencia.
Sé que es feo.
De todos modos te prometo que,
cuando me maten,
no me voy a quejar tanto.


HIMNO A LOS PROFESORES

Ustedes llevan encima sus estigmas:
los trastornos nerviosos
la histérica verborrea

las arrugas
de fracaso, de cansancio, de conservadurismo
el color de la piel grisáceo por la vida sedentaria
por ausencia de intereses que hace a la sangre
discurrir más escasamente y más lento

la mirada de sadismo pederasta
el frío grumo del deber
que se contrae
en sus carnes


AMIGO

he visitado a un amigo que estaba muriendo.
me perdonó por estar vivo. me di cuenta
que siempre me había avergonzado de esto. Él, en cambio, me explicó
que no debía sentirme culpable. no lo había hecho al propósito, yo.
me explicó que estar vivo no era una culpa. no hacía
mal a nadie. pero fue necesario él para explicármelo. a él le he creído.
me explicó que si yo hacía mal no era con intención. me perdonó.
me consoló. se simpático, me dijo, aunque no estés muriendo. en la 
vida tendrás tantas cosas bellas, gustarás a las mujeres. me hizo hacer las paces
con la vida, como se hace con una novia indolente


NOSOTROS, MIENTRAS LA CASA SE VIENE ABAJO

Nosotros, que estamos viviendo el comienzo del colapso de la civilización humana,
nos preocupamos por cambiar el empapelado de las paredes
y por lustrar los muebles,
Mientras la casa se viene abajo nos dedicamos a impetuosas disputas con el portero
y hacemos proyectos para mejorar (embellecer) las cerraduras de nuestras casas,
nuestras casas se derrumban y nosotros nos preocupamos de embellecerlas
porque los animales domésticos necesitan un ambiente sereno




como un cielo
tierno color
lluvia




ESPERA

No poder dormir comer poco
comenzar a hablar solo.
no atreverme a ir a ciertos lugares
donde fuimos juntos.
volver a casa esperando encontrar
una nota tuya
a cada ruido de la escalera
imaginar que eres tú.
pensar en ti todo el día
y parte de la noche
contraer las mandíbulas ya desde hace
más de un mes
sorprenderme por la noche sonriendo
hablando contigo, que
no estás



En: “Polvo”, Ediciones Lustra, 2015. Traducción de Martha Canfield. Selección de textos: Jmp.
Carlo Bordini (Roma, Italia, 1938).
Foto: Carlo Bordini, Myra Jara y José María Pallaoro, en Roma, mayo de 2013. Archivo de la talita dorada. 

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