Páginas

lunes, 9 de julio de 2018

VINICIUS DE MORAES Una mujer al sol es todo mi deseo



LA ANUNCIACIÓN

Virgen, hija mía
¿Por qué estás así
Tan sucia de tierra
Y oliendo a jazmín
La falda con manchas
De flor carmesí
Y aros en la oreja
Haciendo tlintlín?

Madre mi querida
Vengo del jardín
A mirar el cielo
Fui, me adormecí
Cuando desperté
Olía a jazmín
Que un ángel volcaba
Encima de mí…


NO COMERÉ DE LA LECHUGA EL VERDE PÉTALO…

No comeré de la lechuga el verde pétalo
Ni de la zanahoria sus hostias deslucidas
Que queden los forrajes en boca del ganado
Y de quien hace dieta en amor y en comidas.

Cajús he de chupar, y mago-espadas
(Tal vez poco apropiados a un poeta)
Mas peras y manzanas, al esteta
Creyente del color en la ensalada.

No he nacido rumiante como el buey
Ni, cual conejo, roedor; nací omnívoro:
Quiero porotos negros con arroz.

Y un bife y un queso y aguardiente
Y moriré feliz, del corazón
De vivir sin comer inútilmente.

(Ilusionábase el poeta. Tiempos hubo en que anduvieron medio negras las cosas y tuvo que ponerse en vereda; comía legumbres en agua y sal como cualquier otro mortal.)


LA MEDIDA DEL ABISMO

¿No es el grito
la medida del abismo?
Por eso grito
Siempre que…
Sobre tu vida
Tan loca y errada
¡Qué grito inútil!
¡Qué inmensa nada!


POEMA PARA GILBERTO AMADO

El hombre que piensa
Tiene frente inmensa
Tiene frente tensa
Llena de tormentos.
El hombre que piensa
En sus pensamientos
Trae vientos preclaros
Vientos del origen.
El hombre que piensa
Pensamientos claros
Su frente está virgen
De resentimientos.
Y su frente piensa
Y su mano escribe
Su mano prescribe
Los tiempos futuros.
Al hombre que piensa
Pensamientos puros
El día le es duro
Y la noche es leve:
Que el hombre que piensa
Piensa solamente
Aquello que debe
Debe solamente
Aquello que piensa.


EL MOSQUITO

Parece mentira
De tan exquisito:
Mas sobre el papel
El feo mosquito
¡Da sombra de lira!


DE DIOS Y DEL ORO

Así como el oro trae dolor
El dolor trae luz
Que hace brillar las piedras
Para consuelo de los pobres.

La luz es el oro de los pobres.
Las piedras sólo son rocas
Que fijan el camino por donde corren
Los desdichados rebaños de Dios.

El mundo tiene muchas rocas.
Dios, muchos rebaños.
Dios es un pastor.
He sabido que Dios está hecho de oro.

(Originalmente escrito en inglés.)


PARA VIVIR UN GRAN AMOR

Para vivir un gran amor se necesita mucha concentración y mucho tino, mucha seriedad y poca risa -para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor es menester ser hombre de una sola mujer; pues serlo de muchas, ¡pucha!, es cosa fácil... no tiene ningún mérito.
Para vivir un gran amor, primero es preciso consagrarse caballero y entregarse a su dama por entero, sea como fuere. Hay que convertir al cuerpo en una morada donde se enclaustre a la mujer amada, y luego apostarse afuera con una espada para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor es urgente, descartarse al máximo de gente, pues en general la gente envidia el amor profundamente. Hay que cortar con grupos y boites, pasar de largo ante los café-societies y de todas sus tristes marionetas para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor, les digo, se necesita mucha atención con el "mejor amigo", que por andar solo se les puede pegar hasta frustrar el gran amor. Se necesita muchísimo cuidado con aquellos que no estén apasionados, pues quien no lo está se halla siempre dispuesto a perturbar el gran amor.
Para vivir un gran amor, en realidad, hay que compenetrarse de la certidumbre de que no existe amor sin fidelidad para vivir un gran amor. Pues quien traiciona a su amor por vanidad desconoce la libertad, esa inmensa, innombrable libertad que supone un solo amor.
Para vivir un gran amor, il faut además de ser fiel, ser buen conocedor del yudo y del arte culinario -para vivir un gran amor.
Para vivir un gran amor perfecto no basta ser apenas buen sujeto; es necesario también tener grandes pectorales, pectorales de remero. Es preciso mirar siempre a la bien-amada, y también a su viuda amortajada en su finado amor, como a la primera enamorada.
          Es muy necesario haber previsto un crédito de rosas del florista
¡mayor, mucho mayor que el de la modista! para complacer al gran amor. Pues lo único que el gran amor quiere es amor, amor, amor sin medida; además un tutuzinho con panceta hace ganar puntos...
Se ganan puntos sabiendo preparar cositas: huevos fritos, camarones, sopitas, salsas, strogonoffs; comiditas para después del amor. ¿Y qué mejor que ir a la cocina y preparar con amor una gallina con una rica y sabrosa farofinha para su gran amor?
Para vivir un gran amor es muy, muy importante vivir siempre juntos y hasta ser, en lo posible, un solo difunto, para no morir de dolor. Es necesario cuidar permanentemente, no sólo el cuerpo sino también la mente, pues la amada acusa cualquier mezquindad y el amor se enfría un poco. Hay que ser cortés sin cortesía; dulce y conciliador sin cobardía; saber ganar dinero con poesía para vivir un gran amor.
Es necesario saber tomar whisky, (¡no arriesgarse nunca con el mal bebedor!) y ser impermeable a las habladurías, con las que el amor, no quiere saber nada.
Pero todo esto no sirve de nada si en esta oscura y alocada selva no se supiere hallar a la bien-amada para vivir un gran amor.


EL ÓMNIBUS “GREYHOUND” ATRAVIESA NUEVO MÉXICO

Tierra seca árbol seco
Y el surtidor de nafta
Casa seca silo seco
Y el surtidor de nafta
Serpiente seca en la ruta
Y el surtidor de nafta
Pájaro seco en el hilo
(Y el surtidor de nafta)
Del telégrafo: S.O.S.
Y el surtidor de nafta
La piel seca el mirar seco
(Y el surtidor de nafta)
Del indio que no se olvida
Y el surtidor de nafta
Y el surtidor de nafta
Y el surtidor de nafta
Y el surtidor de nafta…


EL VERBO EN INFINITO

Nacer, desarrollarse, transformar
Amor en carne y ésta en amor: nacer
Respirar y llorar y adormecer
Y nutrirse para poder llorar

Para poder nutrirse; y despertar
Un día  a la luz y ver; y al mundo oír
Y comenzar a amar, y sonreír
Y sonreír para poder llorar.

Y crecer y saber, y ser y haber
Y perder y sufrir; sentir horror
De ser y amar, y sentirse maldito

Y olvidar todo con un nuevo amor
Y vivir ese amor hasta morir
Y conjugar el verbo en infinito…


POÉTICA (II)

Con lágrimas de tiempo
Y la cal de mis días
Yo hice el cimiento
De mi poesía.

Y en la perspectiva
De vida futura
Erguí en carne viva
Su arquitectura.

No sé bien si es casa
Si es torre o si es templo
(Un templo sin Dios…)

Pero es grande y clara
Y es de su tiempo
Entrad hermanos míos
Adentro.


SONETO DE LA MUJER AL SOL

Una mujer al sol es todo mi deseo
Viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz
Y la flor de los labios abierta para el beso
Y en la piel, refulgente, el polen de la luz.

Una hermosa mujer, los senos en reposo
Y caliente de sol, nada más se precisa
El vientre terso, el pelo húmedo y una sonrisa
En la flor de los labios abierta para el gozo.

Una mujer al sol sobre quien yo me arroje
Y a quien beba y me muerda y con quien me lamente
Y que al someterse se enfurezca y solloce.

E intente rechazarme y que al sentirme ausente
Me busque nuevamente y se quede a dormir
Cuando yo, apaciguado, me disponga a partir.


POEMA DESENTRAÑADO DE LA HISTORIA DE LOS PARTICIPIOS

(Del Uranismo de los verbos Tener y Haber)

A partir del siglo XVI
Los verbos tener y haber se vaciaron de sentido
Para pasar a ser exclusivamente auxiliares
Y los participios pasados
Al adquirir por lo tanto un sentido activo
Se movilizaron para siempre en su forma indeclinable.


DIALÉCTICA

Por supuesto que es lindo vivir
Y la alegría, la única emoción indecible
Por supuesto que te encuentro preciosa
Y en ti bendigo el amor de las cosas simples
Por supuesto que te amo
Y que tengo todo para ser feliz

Pero ocurre que estoy triste…


Leo este libro desde los 13 años, entre sus páginas encuentro una tarjeta que escribieron 3 amigas a mis 25, encuentro servilletas pequeñas con textos que escribí en Montevideo a mis 35 y forman parte de un libro, y una "notita" de una de mis sobrinas a la que veo muy poco. Leo este libro por cuarta o décima vez. Viaja conmigo. 
En Para vivir un gran amor, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, Argentina, novena edición, 1972 (primera 1968). Traducción de los poemas: Mario Trejo.
Vinicius de Moraes (Río de Janeiro, Brasil, 19 de octubre de 1913 – 9 de julio de 1980). Foto: Jmp

No hay comentarios:

Publicar un comentario