PEQUEÑO
LAUREL
Un
pequeño laurel
vive
frente a mi casa.
Desnuda
su máximo secreto,
pero
está en armonía con los juncos del río.
Yuan
Ho. Dinastía Han.
LA SERPIENTE DE LOS VIENTOS
El mayor
criminal de toda la Serpiente de los Vientos
es
quien mata a la mentira.
Porque
las máquinas de la verdad fabrican mentiras más grandes.
Se va
la inocente poesía,
viene
el falso realismo oculto tras parábolas mortíferas.
Chuh
Fo. Dinastía Ch’ing.
OCHO. GRAN CAÍDA MÁGICA DEL
GORDO
(Fragmento)
(…) Sotelo sentía que la grieta no se había cerrado ni un centímetro. ¿Qué me pasó?
¿Qué es ese espanto, por los Dioses?” “No menciones a los Dioses, degenerado”,
dijo otra voz que venía y no venía del fondo de la fosa. “¿Pero qué es esto?” “Esto sos vos.” “¡Pero si estas cosas no
existen!” “No me digas”. “¿Me habrán, realmente escuchado ellos? Aunque fuera
cierto, no sería tan terrible si este espanto no saliera de mí. Si De Quevedo y
Teresa me vieron en serio no habría nombre para el horror.” “Pero no, si yo no
tengo la culpa de todo esto. Debe ser que toda esta maldad existe dentro mío,
pero… yo no sabía, además yo no deseo…” (aquí salió la primera voz de la
grieta: “Sí, sí, lo deseo." Es necesario, desde todo punto de vista y en todo
momento y lugar, mear dentro de la pancita embarazada de Teresa” (...)
Causa
un gran dolor despedir físicamente a un escritor que nos acompañó desde
siempre. Chau, Laiseca, y gracias, tus libros están cerca.
En:
Poemas chinos, Libros de Tierra Firme, 1987. En: El jardín de las máquinas
parlantes, Planeta, 1993.
Alberto
Laiseca (Rosario, 11 de febrero de 1941 - Buenos Aires, 22 de diciembre de
2016). Foto: Jmp.
...hola; a mi realmente me gustaría saber cuál es la delgada línea que hay entre un poema bien escrito y que está "más allá", digamos y un "poemita".
ResponderEliminar-De las ramas artísticas, siempre he estado vinculado a la música, y en esta me doy cuenta claramente de esa delgada línea; sin embargo, no puedo lograrlo con la poesía.
Gracias.