DMITRI
SHOSTAKOVICH EN PARQUE PATRICIOS
Las
indescifrables noticias de la música
Fueron descifradas
Dónde podías refugiarte
En tu país inmenso
No había lugares
A los que la Mirada desde la Torre
No llegara
Te perdió tu discurso sinfónico
Las oleadas de tristeza
Dentro de la Revolución
Tus malos amigos, ese Maiakovsky capaz de suicidarse
Ante las puertas del Futuro
¿Entornadas? dónde podías refugiarte
En tu país inmenso
No había lugares
Dormías en el palier por si la KGB llegaba de noche a detenerte
(no querías que molestara a tu familia. Dónde refugiarse!
Dejaste entonces las grandes planicies sinfónicas
Donde la tristeza era demasiado evidente
Y encontraste una tierra de asilo
En el Cuarteto de Cuerdas
Como Shakespeare en los Sonetos
Un lugar donde abrir tu corazón
Arrojaste al Neva del foso de la Orquesta
Los timbales, las trompetas,
El triángulo, los sonoros contrabajos
Y te quedaste con las cuerdas que tienen la
Flexibilidad y resistencia del hilo de la araña.
Fueron descifradas
Dónde podías refugiarte
En tu país inmenso
No había lugares
A los que la Mirada desde la Torre
No llegara
Te perdió tu discurso sinfónico
Las oleadas de tristeza
Dentro de la Revolución
Tus malos amigos, ese Maiakovsky capaz de suicidarse
Ante las puertas del Futuro
¿Entornadas? dónde podías refugiarte
En tu país inmenso
No había lugares
Dormías en el palier por si la KGB llegaba de noche a detenerte
(no querías que molestara a tu familia. Dónde refugiarse!
Dejaste entonces las grandes planicies sinfónicas
Donde la tristeza era demasiado evidente
Y encontraste una tierra de asilo
En el Cuarteto de Cuerdas
Como Shakespeare en los Sonetos
Un lugar donde abrir tu corazón
Arrojaste al Neva del foso de la Orquesta
Los timbales, las trompetas,
El triángulo, los sonoros contrabajos
Y te quedaste con las cuerdas que tienen la
Flexibilidad y resistencia del hilo de la araña.
Dos
violines, una viola y un violoncelo.
Para
tu experimento pasional. Tu laboratorio del alma
Donde nadie te siguió para acusarte en la Pravda
De confundirnos con un “galimatías musical”.
Donde nadie te siguió para acusarte en la Pravda
De confundirnos con un “galimatías musical”.
Y
en esta mañana de verano en Buenos Aires
Escuchar a Shostakovich en Parque Patricios
En medio de las ruinas y de obras inconclusas
Acerca a esa tristeza de los sueños quebrados.
Escuchar a Shostakovich en Parque Patricios
En medio de las ruinas y de obras inconclusas
Acerca a esa tristeza de los sueños quebrados.
Pero
de pronto la nieve se cubre de verde
Y el Parque comienza también a reverdecer
Uno ve llegar a los vendedores de modestas mercaderías
Como si trajeran en sus alforjas bazares de las
Mil y una noches
Porque somos hombres del siglo XX
Yo no sé cómo será la música del siglo XXI
Bastante tengo con la de mi siglo
Y vos Shostakovich como todos nosotros
Fuiste un hijo del siglo
Y de la inmensa Rusia
Y escribiste sobre un sueño
Que muchos soñamos
Y tu tristeza fue la Nostalgia de ese Sueño.
No acepto que se te expulse del sueño
Mientras camino por el Parque en ruinas
Y escucho al cuarteto Emerson
Desgranar las transparentes noticias de la Música.
Convertir lo cotidiano en eterno.
Hacer de este instante pasajero
Algo que tal vez sea válido
A lo largo de mucho Tiempo.
Y esto exige la elegancia de callar muchas cosas
Por eso te quedaste con las cuerdas
Que tienen flexibilidad y encanto.
Habrá que callar un momento ante el Futuro.
Estamos al costado del camino
Cambiando la rueda
Decía Brecht después de la segunda guerra mundial.
Y el Parque comienza también a reverdecer
Uno ve llegar a los vendedores de modestas mercaderías
Como si trajeran en sus alforjas bazares de las
Mil y una noches
Porque somos hombres del siglo XX
Yo no sé cómo será la música del siglo XXI
Bastante tengo con la de mi siglo
Y vos Shostakovich como todos nosotros
Fuiste un hijo del siglo
Y de la inmensa Rusia
Y escribiste sobre un sueño
Que muchos soñamos
Y tu tristeza fue la Nostalgia de ese Sueño.
No acepto que se te expulse del sueño
Mientras camino por el Parque en ruinas
Y escucho al cuarteto Emerson
Desgranar las transparentes noticias de la Música.
Convertir lo cotidiano en eterno.
Hacer de este instante pasajero
Algo que tal vez sea válido
A lo largo de mucho Tiempo.
Y esto exige la elegancia de callar muchas cosas
Por eso te quedaste con las cuerdas
Que tienen flexibilidad y encanto.
Habrá que callar un momento ante el Futuro.
Estamos al costado del camino
Cambiando la rueda
Decía Brecht después de la segunda guerra mundial.
Rodolfo
Mattarollo nació en 1939 en Buenos Aires, y falleció en la misma ciudad el 18
de junio de 2014.
Autor de numerosas publicaciones relacionadas a la temática
de los derechos humanos
y el derecho internacional en su país y en el exterior.
También destaca su labor como periodista, escritor y poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario