Parábola de la puerta de calle
a la memoria de Carl Gustav Jung
Un maestro me cuenta
cómo averigua quiénes serán
sus discípulos.
Pregunta a sus aspirantes:
¿para qué sirve
la puerta de tu casa?
¿Para entrar o para salir?
Los débiles de espíritu
dice el maestro
se dejan fascinar
por el falso dilema
y optan por una
de las dos.
Los prácticos y sensatos
responden rápido
y sin dudar:
para las dos cosas.
Hay una clase de inscriptos
que se deliran
con posibilidades insólitas:
para esconderse,
para saludar a la lluvia,
para recibir al cartero
y vulgaridades parecidas.
Una minoría
contesta: para pasar.
Ellos son los interesantes,
afirma el maestro,
con ellos me gusta trabajar.
Siesta
Se hacen agua
mis manos
entre tus piernas
enchárcase
el vórtice del goce
tus manos
se desquitan
en mí
el clímax llega
simultáneo
No hay nada
más profano
no hay nada
más sagrado
mis manos
entre tus piernas
enchárcase
el vórtice del goce
tus manos
se desquitan
en mí
el clímax llega
simultáneo
No hay nada
más profano
no hay nada
más sagrado
Los dioses sonríen
desde altares sencillos.
desde altares sencillos.
Happens
Las fuerzas de
la naturaleza suceden.
Las obras de arte también, dice Borges que dijo Whistler.
Algunas personas también suceden.
Y a su paso hay quienes se asombran,
se santiguan, se indignan, agradecen,
se arrodillan, sonríen y hasta
claman por ayuda.
O se enamoran aunque no sepan
cómo se hace.
Las obras de arte también, dice Borges que dijo Whistler.
Algunas personas también suceden.
Y a su paso hay quienes se asombran,
se santiguan, se indignan, agradecen,
se arrodillan, sonríen y hasta
claman por ayuda.
O se enamoran aunque no sepan
cómo se hace.
Musa en la noche
Ella toma cerveza
y yo leo una novela de Baricco.
Antes le mandé un mail
sobre la Revolución
(solo ella y yo sabemos
de qué se trata eso).
Le iba a leer unas líneas de la novela
donde se cuenta de una mujer desnuda
que se pasea para que un hombre
la observe y describa
en treinta y dos días.
Pero entran sus hermanas con más cerveza
mientras los chicos duermen.
Yo también me voy a dormir.
Acá en el hemisferio sur es verano.
En cambio ella soporta el invierno
con mucha cerveza
típicamente alemana.
Ella toma cerveza
y yo leo una novela de Baricco.
Antes le mandé un mail
sobre la Revolución
(solo ella y yo sabemos
de qué se trata eso).
Le iba a leer unas líneas de la novela
donde se cuenta de una mujer desnuda
que se pasea para que un hombre
la observe y describa
en treinta y dos días.
Pero entran sus hermanas con más cerveza
mientras los chicos duermen.
Yo también me voy a dormir.
Acá en el hemisferio sur es verano.
En cambio ella soporta el invierno
con mucha cerveza
típicamente alemana.
(inéditos)
Raúl Orlando
Artola (Las Flores, Provincia de Buenos Aires, 5 de diciembre de 1947). Periodista,
narrador, poeta, docente y editor. Estudió en La Plata.
Foto: FB.
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