En un depósito sucio, bastión de la Ciudad Vieja,
la hermana de la Coneja perdió la virginidad.
Testigo en la oscuridad, un colchón apolillado
que quedó como estampado con indeleble memoria,
y es origen de esta historia, que no sé bien si es verdad.
Fue como siempre sucede, se colaron con el Tito,
aquel morocho flaquito que la conquistó con mimos.
Y desafiando al destino, se dejó de franeleos,
se alborotó el avispero, dieciséis años es mucho
cuando te da como un chucho y la vida pide cuero.
Después cuentos conocidos, que "qué le vamos a hacer",
que "no lo podés tener", que "ya conseguí la guita",
un llanto, cuatro caricias, que "todo va a salir bien",
el fondo de un almacén, el adiós al flaco Tito,
y el comienzo de un periplo más hamacado que un tren.
Hoy es Señora de Tal, y en el este veranea,
no imagina el que la vea que era de Playa Pascual.
Su camelo viene mal, bate, "chicos" y "colegio",
te la trabaja de "regio", y anda en checo bien debute
con goma en lugar de yute, y sin preguntar los precios.
Ahora sí que se divierte en pavada de colchón,
pelo corto a la garzón, y lentes con cadenita.
Recurre al sicoanalista, a la hermana ni la nombra,
pero la marca una sombra que nunca pudo esquivar:
cómo la vino a quedar allá por la Ciudad Vieja.
La hermana de La Coneja...
En: "7 y 3", LP Jaime Roos, 1986.
“La hermana de La Coneja” (Letra de Raúl Castro y Música de Jaime Roos).
La hermana de La Coneja es un personaje ficticio. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Jaime Roos: “Raúl Castro me mostró la letra de La hermana de la coneja en el invierno del ´85. Enseguida me imaginé una balada callejera en forma de milonga. Le pedí la letra a Raúl y así nació esta canción”.
Imagen: Música del Uruguay y otras latitudes.
Huuuuffff!! ¡¡por un momento pensé que era un poema del hermano de Fidel...!Lo q´s la iñorancia!, ta buueno igual.
ResponderEliminarJaja, ya se vienen los 37 poemas de Mao!!!
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