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viernes, 3 de mayo de 2024

PAUL AUSTER Las raíces se doblan al paso del gusano


Algunos libros de Paul Auster /


RADIOS

Las raíces se doblan al paso del gusano 
y el tamiz del reloj yace en el corazón 
del gorrión. Entre rama y aguja, la palabra 
menosprecia su nido, y la semilla, 
mecida por confines aún más simples, 
se niega a confesar. 
Sólo el huevo gravita.

*

En la aridez, mi ausencia: en el agua: Una flor. 
Una flor que define el aire. 
En el pozo más hondo, 
tu cuerpo es mecha.

*

La corteza no basta, envuelve 
fragmentos redundantes, no le importa 
cambiar roca por savia, o sangre 
por azarosos borboteos, 
mientras la hoja cuelga picada, moteada 
de aire y, ¿por cuánto más, surcada 
o envuelta, entre el perro y el lobo, 
por cuánto tiempo más habrá de señalarle 
al hacha su ventaja satisfecha?

*

Nada moja ese tronco, la piedra nada gasta. 
El habla no podría empedrar el pantano, 
por lo que bailas 
y buscas un silencio aún más brillante. 
La luz siega las olas, naufraga y se camufla; 
el viento parlotea, se desboca. 
Yo te nombro desierto.

*

Los picos 
anotan la cantera: desgastadas señales  
que no pudieron cifrar el mensaje. 
La riña desató su alfabeto, y las piedras, 
ceñidas al costado del abuso 
han memorizado la derrota.

*

Ebria, sí,  la blancura atesora sus fuerzas, 
mientras duermes, ebrio de sol, como semilla 
de aliento retenido 
bajo la tierra. Soñar, al fin, 
sumido en el calor, con el calor 
que infesta el equilibrio 
de una mano, que engendra 
el milagro de la aridez… 
En todos los lugares que has dejado 
crece la furia de los lobos 
con las hojas que no hablarán. 
Morir, sí. Acoger a lobos rojos 
Que muerden y arañan las verjas: página 
aullante; o bien duermes, y el sol 
jamás tendrá final. 
Es verde donde las semillas negras respiran. 

*

La flor es roja, cuelga 
entre raíces rotas, 
en el tronco nudoso de una torre, 
donde aspira su magro ayuno 
y retira el conjuro 
que suelda el paso a la palabra 
y ata la lengua a sus errores. 
Roja será la flor 
cuando la primera palabra rasgue la página, 
y medrará en el limo, y cobrará el color 
de un pico magullado, 
cuando el gorrión emerja ensangrentado 
y vuele entre una tierra y la campana. 

*

Entre el gorrión y el pájaro sin nombre: 
su presa. 

La luz escapa por el intervalo.

*

Palidecen los trances en el cubo, el furtivo 
equinoccio de nombres: fiel trinquete 
que obstruye la carraca, cielos desapacibles 
que cercan este austero comercio con el viento. 
La calma enmienda, pero la ventisca 
alimenta el azar: aliento que florece 
mientras la rueda anota su escritura 
sobre la tierra. Atada 
contra tus pies. Bajo un frescor 
de soles mortecinos, la mirada 
cuida la tierra. La canción 
está en el paso. 

*

Ascua en el labio de otro 
cielo inferior, la luz no ingerida del nido 
mengua y se vuelve pasto: entre el gorrión 
y el pájaro sin nombre, el intervalo 
es presa: humo 
que ablanda los rescoldos, no ya como esa secta 
de alas, donde bates, humo unido 
al brillo; en la memoria del gorrión 
perfecciona el sueño de las nubes. 

*

Ver es esta otra tortura, 
que el dolor de ser visto expía: 
lo dicho y lo visto, albergado 
en esta negativa a hablar, 
y la semilla de una sola 
voz, enterrada en cualquier piedra. 
Mis mentiras jamás han sido mías.

*

La concha implosiona en el cubo, 
perdura como un juego de palabras y dobles 
sentidos, greda y roca, se incorpora 
como un bastón y expulsa el balbuceo 
que pronunció su cuerpo 
y lo hizo emerger 
para esperar futuros golpes: 
ciudad en la raíz, en el acto, sin muelles, 
ciudad aun lejos de sí misma. Sal. La rueda 
era un engaño. No puede girar.

*

El huevo delimita su renuncia, no puede 
sonar en el tañido de otro (mínimo 
martilleo del otro) antes de que el gemido 
se abra paso de un tajo, y el ojo desperdicie 
el subterfugio de una lámpara 
aún más duradera. Vuelto habla, acarrea su propio nacimiento 
y, si se rompe, no dejes de aclamar 
su caída y contradicción. 
Tu tierra siempre estará lejos.



En Pista de despegue / Selección de poemas y ensayos, 1970-1979, Editorial Anagrama, Barcelona, 1998 / Traducción de los poemas: Jordi Doce (En Poesía completa corregiría estos textos) / Fotos: jmp 
Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, el 3 de febrero de 1947 - Nueva York, 30 de abril de 2024) / Fotos: jmp / 
Los autores y textos forman parte de estudio en ejercicios de taller, y su destino es solo para este objetivo.- 

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