MIRÉ LOS OJOS DE LA LANGOSTA…
Miré
los ojos de la langosta
negra,
en el agua clara.
Ojos
color miel y desconfiados
bajo la
transparencia del cristal.
Eran cuatro
las langostas, solo una
me
miraba. Tenía las patas atadas
con
vendas para impedir toda resistencia
a la
muerte cercana.
Pensé
en Queroqué, la rana ociosa
que
encontró en la levedad su forma
y legó
la electricidad al mundo, forzada por Galvani.
La electricidad
que Nabokov temía, inexplicable
pero
suficiente para matar a Queroqué, la rana del poema japonés
que
sola se dio nombre porque nadie la nombraba.
Pensé en
todas las cosas que no veo, “las inocentes,
las
inermes, las desamparadas”, las que no pueden superar
la ley
del más fuerte y a sí mismas del cuerpo se separan.
GARY SNYDER
Rastro
de conejos,
rastro
de ciervos, ¿qué sabemos?
¿Qué
sabemos en la noche helada,
bajo los pinos,
recitando
el poema de Leopardi
con
memoria vaga, viendo
las
estrellas limpísimas que acaso
anuncian
la aurora boreal?
Rastro
de osos,
rastro
de linces, ¿qué sabemos?
¿Qué
sabemos cuando la nieve quieta cubre los vidrios
y sólo
se oye el sonido del cielo,
afuera,
lejos?
Rastro
de alces,
rastro
de nutrias, ¿qué sabemos?
¿Qué
sabemos cuando a la mañana siguiente, en cuclillas,
contemplando
el lago donde el zorro se mojó la cola
sólo
para demostrarnos que hay cierta verdad
en las
palabras?
LAWRENCE FERLINGHETTI
Dice
que envejece y que percibe
que la
vida se muerde la cola,
ouroboros
en la frágil insistencia de la luz.
Dice
que envejece y ya no compite
por el
limbo inmortal de las palabras
y que
ahora, bajo la piel rugosa y las alas
que el
viento abrió en sus ojos,
el
único desafío es el cielo.
Dice
que envejece y que no ignora
que
las puertas se cierran y se abren con rítmico abatimiento.
Que va
a leer lo que no sabe en el caparazón de una tortuga,
en la
constelación salvaje que alumbra la pampa salvaje, en el sonido que el cielo se
traga y devuelve en ecos.
Dice
que el poeta es un pescador
para
quien el cielo está despejado
aun si
está cubierto.
En
Poetas argentinas (1940-1960),
selección y prólogo de Irene Gruss, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2006
Teresa
Arijón (Buenos Aires, 9 de noviembre de 1960) Fotos: jmp