Quiero saber cómo se ve el
mundo,
me
olvidé de su forma,
de su
insaciable boca,
de sus
destructoras manos,
me
olvidé de la noche y el día,
me
olvidé de las calles recorridas.
Quiero
saber cómo es el mundo,
no
recuerdo los rostros,
ni los
árboles, ni las luces,
ni las
fábricas, ni las plazas,
ni el
dolor de afuera,
ni la
risa de entonces.
Quiero
saber cómo se ve el mundo,
hace
tanto que no estoy,
hace
tanto que mis pies no se cansan por los recorridos,
hace
tanto que mis ojos,
no se
queman con la luz,
hace
tanto que sueño
la
inasible situación de la libertad,
hace
tanto, pero tanto,
que no
tengo mi natural alimento
de
vida, de amor, de presente,
y
estoy, a pesar de todo esto,
a
pesar de no quererlo,
estoy
juntando unas palabras,
unas
infieles palabras,
que me
dejan recordar
cómo
podría verse el mundo.
1977
Y si de vos
me dijeran que no exististe,
les gritaría que me quedan,
tus ojos tristes,
tu caminar lento,
tu sonrisa apenas esbozada,
tu caricia leve,
y una espera,
una larga espera
de la que no volveremos
nunca,
o tal vez sí .
12-8-77
me dijeran que no exististe,
les gritaría que me quedan,
tus ojos tristes,
tu caminar lento,
tu sonrisa apenas esbozada,
tu caricia leve,
y una espera,
una larga espera
de la que no volveremos
nunca,
o tal vez sí .
12-8-77
Busco la luz,
aún encerrada entre paredes,
busco el sol,
la vida,
los pájaros,
la risa.
Y me río,
me río
para poder vivir,
para querer vivir;
y quiero encontrar tus ojos,
pero todo pasó.
Sólo queda una sombra
y un lugar vacío,
sólo quedan las horas repitiéndose
en mi cerebro,
sólo quedan algunos recuerdos,
algunas caricias,
y algunas pocas palabras.
Aún así,
sigo buscando la vida.
12-8-77
aún encerrada entre paredes,
busco el sol,
la vida,
los pájaros,
la risa.
Y me río,
me río
para poder vivir,
para querer vivir;
y quiero encontrar tus ojos,
pero todo pasó.
Sólo queda una sombra
y un lugar vacío,
sólo quedan las horas repitiéndose
en mi cerebro,
sólo quedan algunos recuerdos,
algunas caricias,
y algunas pocas palabras.
Aún así,
sigo buscando la vida.
12-8-77
No me dejes,
necesito tus ojos,
tu voz
tus palabras.
Necesito el tiempo
que me regalas,
necesito la risa
el amor, los abrazos...
No me dejes,
quedate allí,
mirando,
solamente mirando
y si no quieres
las palabras,
déjalas que huyan
no las obligues a callar,
y si las caricias
nos abandonan,
no las busques,
que se perderán solas,
pero no dejes nunca,
nunca
que tu mirada
se vaya,
deja que ella me habite,
me inunde,
hasta que tus mismos ojos
sean los míos propios.
necesito tus ojos,
tu voz
tus palabras.
Necesito el tiempo
que me regalas,
necesito la risa
el amor, los abrazos...
No me dejes,
quedate allí,
mirando,
solamente mirando
y si no quieres
las palabras,
déjalas que huyan
no las obligues a callar,
y si las caricias
nos abandonan,
no las busques,
que se perderán solas,
pero no dejes nunca,
nunca
que tu mirada
se vaya,
deja que ella me habite,
me inunde,
hasta que tus mismos ojos
sean los míos propios.
31-8-77
“Ana María Ponce nació en San
Luis, el 10 de junio de 1952. Siendo la mayor de tres hermanos, se crió en un
hogar politizado, con un abuelo fundador del Partido Laborista, un padre que
sería intendente de la capital de su provincia y una madre docente
universitaria. Fueron los modelos que ella seguiría durante su juventud.
Egresada de la Escuela Normal de San Luis con medalla de oro de su promoción,
Any, como le decían sus amigos, ingresa en el profesorado de historia y
literatura en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La
Plata, allí comienza su militancia, en la juventud peronista de La Plata y en
la Federación Universitaria de la Revolución Nacional, donde conoce a Néstor
Kirchner. Godoberto Luis Fernández nació el 27 de enero de 1949 en San Nicolás,
provincia de Buenos Aires. Egresado del Colegio Nacional de Olavarría, ingresa
a la carrera de diseño industrial de la Facultad de Bellas Artes de la
Universidad Nacional de La Plata. Militando en la FURN conoce a Ana María, con
quien se casa en 1974, en El Volcán, provincia de San Luis. Un año después nace
su único hijo, Luis Andrés "el Piri". Posteriormente, y luego de que
Godoberto sufriera un atentado contra su vida, se mudan a la Capital
Federal.
El 11 de enero de 1977, Godoberto Luis Fernández es detenido por fuerzas del ejército. Seis meses después, el 18 de julio, día del cumpleaños de su hijo, Ana María es detenida por fuerzas de la marina, y llevada a la ESMA, donde permanecería hasta febrero de 1978.
El lunes de Carnaval de 1978, último día en que se la vio con vida, a Loli (como la conocían en la ESMA) le informaron que tendría una entrevista con el director del centro clandestino de detención y torturas, el Almirante Chamorro, para que efectuara un mea culpa público y así lograr una "supuesta" legalización de su condición. Intuyendo su suerte, Loli deja en manos de Graciela Daleo, una compañera de detención, todos los poemas que había escrito durante el tiempo que duró su secuestro. Graciela, sobreviviente de la ESMA, es quien logra contactar a familiares de Ana María para entregarles los conmovedores textos que hoy podemos leer.” (Tomado del blog Ana María Ponce Poeta)
El 11 de enero de 1977, Godoberto Luis Fernández es detenido por fuerzas del ejército. Seis meses después, el 18 de julio, día del cumpleaños de su hijo, Ana María es detenida por fuerzas de la marina, y llevada a la ESMA, donde permanecería hasta febrero de 1978.
El lunes de Carnaval de 1978, último día en que se la vio con vida, a Loli (como la conocían en la ESMA) le informaron que tendría una entrevista con el director del centro clandestino de detención y torturas, el Almirante Chamorro, para que efectuara un mea culpa público y así lograr una "supuesta" legalización de su condición. Intuyendo su suerte, Loli deja en manos de Graciela Daleo, una compañera de detención, todos los poemas que había escrito durante el tiempo que duró su secuestro. Graciela, sobreviviente de la ESMA, es quien logra contactar a familiares de Ana María para entregarles los conmovedores textos que hoy podemos leer.” (Tomado del blog Ana María Ponce Poeta)
Fotos: Jmp. Artículo “Reinas” de Juan
Gelman, publicado en contratapa de Página/12 el 18 de diciembre de 1997. En Nueva prosa de prensa, Javier Vergara Editor,
Buenos Aires, 1999. Poemas de Ana María
Ponce, editado por Presidencia de la Nación, 2011.