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miércoles, 24 de enero de 2018

Raúl O. Artola, Con la poesía nunca se sabe



GALERÍA DE INFANCIA

Aquel traje gris ya no existe
ni la abuela de alcanfor
y la mata de pasto en la vereda.
Hay perfume de magnolias
que se pudren
en un florero enorme,
sobre la mesa del comedor
de los domingos.
Es la hora del mate
y la novela por radio
en la vieja galería de invierno.
El ruido de la máquina de coser
vence a las desganadas teclas del piano
mientras el gato ronronea su siesta
y Felipa corta un jazmín
para la Virgen.


LAS ALIANZAS

Dijo Dios a la serpiente:
ve y cumple tu labor.
Y compartirás conmigo
el temor de los hombres
para siempre.
Dijo Dios a la serpiente:
ve y cumple tu labor.
Y mañana estarás junto a mí
en el reino de los cielos.


HACE TANTO, TAN CLARO

Hace tanto, tan claro
debió ser todo lo invisible
y nebuloso
como para que nuestros ojos
sean hoy
así de pobres,
con tal necesidad
de oscuridades.


SIETE NORMAS Y TRES SILENCIOS

-Mantenerse despierto, especialmente de pie.
-Dormir con un ojo en el sueño y con el otro en la ventana.
-No apagar las luces de los libros.
-
-
-No pronunciar el nombre de la poesía en vano.
-Usar diccionario.
-No escribir, salvo en caso de emergencia grave.
-
-Mantenerse de pie, especialmente despierto.


VECINOS

A la distancia que los urbanistas pusieron
entre la mujer de la ventana de enfrente
y mi lugar de observación,
yo la cubro en silencio.
Ella deambula con la niña en brazos
mientras pasa su mano por el mentón.
El hombre aparece por detrás
y la abraza suavemente
en el gris de la tarde.
Sin darse vuelta,
retribuye la caricia
y le entrega la niña.
Fuera de la mirada de su hombre,
la mujer junta las manos
en el pecho
y se queda quieta
hasta que cae
la primera gota de lluvia.


DAO ROJO FUEGO

Uno mira el cuadro
se conmueve, lo comenta
y dice: esta mujer es feliz
no pueden faltarle hombre,
mujer, vecinos, hijos
que la amen.
Uno mira el cuadro
y le dan ganas de llorar
por uno mismo.
Después nos enteramos
que la autora ha pasado
malos tiempos:
estuvo internada
toma barbitúricos
y nadie la cuida.


VIDA PRIVADA
(Fragmento)

No tuve nada
que ver
y no vi.
Tuve nada
para ver
y entonces vi.
La nada
que vi:
de eso
hablo.


INDICIOS
(Fragmento)

En épocas como la actual, cuando el mundo se está acostumbrando a que yo tenga 64 años a pedido de los Beatles, vamos organizándonos de otra manera. Apenas me despierto me alcanzan el cuaderno de notas para que escriba las primeras palabras del día, que se guardan sin que nadie las lea.


COMODORO RIVADAVIA, ENERO DEL 83
                                                       
Catorce poemas
recuerdo que me dijo
solo en diciembre
después de un
invierno malo.
Para mí al menos
es mucho.
A la orilla del mar
me lo dijo.
Luego opinó
que hay poesía
o no hay poesía
sin medias tintas
ni escalafones.
Usted escribe también, ¿no?
La formación, las lecturas
son el humus.
No publique hasta
que no pueda más
recién entonces.
¿Volvemos?
Nos estarán esperando.
Ah, y escríbame,
mándeme poemas.
Y se fue con su esposa
para el lago Musters
a pescar con un amigo.
                                  
en recuerdo de Raúl Gustavo Aguirre
a Marta S. de Aguirre y a Juan Carlos Moisés


A TIENTAS

Escribir un libro
es como conducir un auto
de noche.
Es imposible ver más allá
de las luces altas
pero se puede hacer
todo el viaje de esa manera.

Como vivir.

en recuerdo de E.L. Doctorow


ESCRITURAS

En el principio fue el Verbo.
Evangelios (Juan 1,1)

Cada vez que se reúnan
en mi nombre
yo estaré entre ustedes
dijo la Poesía.




El poeta es un ser en incesante estado de emergencia.

  


Selección: Jmp



En La mirada corta, antología poética (1976-2016), Ediciones La Carta de Oliver, 2017. Selección y prólogo: Silvia Castro.
Raúl O. Artola (Las Flores, provincia de Buenos Aires, 1947). Desde 1975 reside en Viedma, provincia de Río Negro. Foto. Jmp

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