REFLEX
por un lado, el
deseo arbitrario e incomparable de poblar la oscuridad casi sin
recuerdo alguno.
poblar la soledad del alma, a lo que a veces se recurre al navegar la vida, llenándola con algo que no puede ser comprendido.
en sí, el alma, para no degradarse, no aparece (en el supuesto de poder ser comprendida).
ningún alma merece el castigo de la comprensión
manera de lanzarse,
vuelta,
y otra vez
tiene que lanzarse,
tiene que interpretar la pasión,
la pasión,
invertebrada,
la pasión.
poblar la soledad del alma, a lo que a veces se recurre al navegar la vida, llenándola con algo que no puede ser comprendido.
en sí, el alma, para no degradarse, no aparece (en el supuesto de poder ser comprendida).
ningún alma merece el castigo de la comprensión
manera de lanzarse,
vuelta,
y otra vez
tiene que lanzarse,
tiene que interpretar la pasión,
la pasión,
invertebrada,
la pasión.
TUTO
¿qué más cielo para
mi alma, el ave,
que tus labios, todo el derredor del mundo?
que tus labios, todo el derredor del mundo?
la realidad ante la
belleza luce efímera,
los pensamientos
aquellos deseos,
surcados en la diáfana noche
por los luceros que son acaso el olvido.
los pensamientos
aquellos deseos,
surcados en la diáfana noche
por los luceros que son acaso el olvido.
(parece ridículo
que la felicidad no exista, así, como tal
porque la antecede el universo mismo y luce quieta).
porque la antecede el universo mismo y luce quieta).
En:
“Antología Poetas Rock”, compilador Gustavo Álvarez Núñez, La Marca, 2003.
Luis Alberto Spinetta
(Buenos Aires, 23 de enero de 1950 – 8 de febrero de 2012).
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