SIN MÚSICA
En las hojas marchitas
Se balancea la estación
Se balancea la estación
El jardín está
lleno de manos cortadas
Cerradme el corazón
Cerradme los ojos
Cerradme los ojos
Estoy harto de
recoger muertos
Ay
Sólo las amapolas
Vuelven a encontrar
Su sangre en la hierba
Sólo las amapolas
Vuelven a encontrar
Su sangre en la hierba
Los hombres ya no
conocen la música
Los árboles han
desaparecido
Sólo quedó el cielo
QUIÉN ESCONDIÓ EN
NUESTRAS VENAS
¿Quién escondió en
nuestras venas
Sonidos de palomas?
Sonidos de palomas?
En los muros
crecieron alas
Esta noche el
tiempo ha enmudecido
Y todas nuestras palabras se hacen trizas
En el cristal del vacío
Y todas nuestras palabras se hacen trizas
En el cristal del vacío
Los postigos crujen
abiertos de par en par
El viento relumbra
Trae hasta aquí el perfume de la hierba
El viento relumbra
Trae hasta aquí el perfume de la hierba
En la proa del
barco se izó
Como un blasón
Nuestro destino
Como un blasón
Nuestro destino
En:
“Seis poetas griegos”, versiones directa del griego de Horacio Castillo, Ediciones
Colihue, 2000.
Takis
Varvitsiotis (Tesalónica, Grecia, 1916 – 2011).
Foto: TV, s/d.
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